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Este martes 1 de octubre, en el Congreso de la Unión Cámara de Diputados (Venustiano Carranza, CDMX), Claudia Sheinbaum Pardo tomó protesta como la primera presidenta en la historia de México. Al llegar al recinto, la también científica fue recibida por una comisión exclusiva de mujeres y, al ingresar al pleno, las y los presentes vitorearon “¡Presidenta!” y “¡Es un honor estar con Claudia hoy!» Fue Ifigenia Martínez, catedrática y pionera política, quien le puso la banda presidencial a Claudia Sheinbaum, en un acto simbólico.
Como apertura a su primer mensaje a la nación, Claudia Sheinbaum agradeció la presencia de representantes de 105 países de América, Europa, Asia y África. Asimismo, hizo referencia a “la invasión española” y aplaudió la gestión del exmandatario Andrés Manuel López Obrador.
En tribuna, la primera presidenta constitucional aseguró que “es tiempo de mujeres” y que “no había llegado sola” sino que habíamos “llegado todas”. Además del Movimiento del 68, Sheinbaum destacó el legado de mujeres como Frida Kahlo (exponente de la pintura en México) y Enriqueta González Baz (primera mujer en titularse de la carrera en Matemáticas).
Tras subrayar que la reducción de la pobreza forma parte de un “humanismo mexicano”, la mandataria textualmente condenó el clasismo, racismo y machismo. “No es sólo un asunto de tolerancia”, sostuvo. En su discurso, Claudia Sheinbaum habló sobre la diversidad sexual y apuntó que la discriminación es un obstáculo para el acceso a la justicia.
Posteriormente, hizo un breve repaso por sus propuestas de campaña, resaltando la creación de nuevos programas del bienestar, las becas para estudiantes de educación pública, la creación de nuevas universidades, el aumento del salario mínimo, el fortalecimiento del uso de energías renovables y la ampliación de las vías de transporte (las rutas de tren).
La presidenta dio especial atención a la reforma al Poder Judicial, asegurando que esta tiene como finalidad la autonomía. La reforma a la Guardia Nacional fue otro de los temas en los que se detuvo aclarando que el que este mando pase a la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) mantiene una distancia considerable con la estrategia calderonista de “la guerra contra el narcotráfico” y que quien considerara que esta reforma es parte de un proyecto de militarización “está equivocado”. Al respecto, Claudia Sheinbaum también declaró que “jamás se usará la fuerza del Estado para reprimir al pueblo”.
¿De verdad llegamos todas? Las mujeres que no fuimos mencionadas en el primer discurso presidencial de Claudia Sheinbaum
Casi al final de su mensaje a la nación, la presidenta rescató la labor de las mujeres en la historia de México e hizo una mención especial a las trabajadoras del hogar por sostener la vida a través de los cuidados. Asimismo, la mandataria demandó que se hable en femenino en las profesiones y que se le llame presidenta.
Aunque Claudia Sheinbaum dedicó un tiempo considerable a hablar sobre la igualdad y equidad entre mujeres y hombres, en ningún momento del discurso hizo mención a las madres buscadoras y tampoco hubo un solo pronunciamiento respecto a las luchas de los feminismos: combate a la violencia feminicida, despenalización del aborto legal en todo México, políticas públicas contra la violencia obstétrica, los derechos de las mujeres que viven con discapacidad, mejora de condiciones laborales, cero impunidad en las denuncias por violencia sexual, atención a la gravísima situación de desaparición de niñas y adolescentes, el combate a la violencia contra defensoras del territorio o el acceso de mujeres indígenas, migrantes y/o racializadas al sistema de justicia.
Mucho menos se habló de la garantía del derecho a la protesta, ni de los movimientos antimilitaristas. El Caso Ayotzinapa fue otra de las omisiones del primer discurso presidencial de Claudia Sheinbaum, quien tampoco hizo referencia a las víctimas del crimen organizado o de delitos de lesa humanidad.
Esperamos que en una próxima alocución la presidenta recuerde a estas mujeres y de verdad lleguemos todas, no solo algunas.
