En la mañana de este miércoles 6 de marzo, durante la conferencia del presidente Andrés Manuel López Obrador #AMLO, manifestantes y familiares de los 43 normalistas de Ayotzinapa protestaron y derribaron la puerta de Palacio Nacional. Aunque el presidente aseguró que se trató de “un acto de provocación”, lxs manifestantes sólo exigían una audiencia con el mandatario para conocer el estatus de las investigaciones del Caso Ayotzinapa. En respuesta, militares intentaron poner barricadas para impedir el acceso al recinto y el presidente anunció que serán atendidxs por la secretaria de gobernación, Luisa María Alcalde Luján.
Días antes, colectivos de Ayotzinapa protestaron frente a la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) y la Secretaría de Gobernación (Segob). Piden la extradición de Tomás Zerón de Lucio, exdirector de la Agencia de Investigación Criminal (AIC) señalado de encubrimiento, tortura y alteración de evidencia de la desaparición de los 43 normalistas.
Durante la conferencia, AMLO también criminalizó al movimiento por Ayotzinapa diciendo que “está siendo manipulado por asesores (…) y grupos conservadores de derecha apoyados por grupos extranjeros”. Al respecto, el Centro Prodh subrayó que “padres y madres no están manipulados y tienen agencia sobre su proceso”.
Por más de 10 años, las y los familiares de los 43 normalistas se han enfrentado a negligencias del Estado mexicano en materia de acceso a la verdad y la justicia, tales como pérdida de evidencia, opacidad de la Secretaría de Marina (Semar) y la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), ocultamiento sistemático de la información de las entidades municipales, complicidad de la exProcuraduría General de la República (PGR), revictimización mediática y resistencias a dictar órdenes de aprehensión.