El juicio en Avignon, Francia, contra Dominique Pelicot, y 50 hombres más que abusaron sexualmente de Gisèle Pelicot bajo sumisión química, avanza desde el pasado 2 de septiembre. Este miércoles, la víctima expresó sentirse humillada en el tribunal tras las insinuaciones de algunos abogados del caso en tono revictimizante. “Desde que llegué a esta sala, me siento humillada. ¿Acaso soy cómplice del señor Pelicot? ¿Soy alcohólica? ¿Exhibicionista? Soy una mujer pudorosa. El intercambio de parejas y el triolismo no forman parte de mi cultura. Como mujer, la humillación es total. Es tan degradante. Y muy desgastante», afirmó Gisèle.
En la audiencia estaba prevista la proyección de las fotografías y videos hallados en los dispositivos electrónicos de Dominique Pelicot, en los que se muestra a más de 80 hombres abusando sexualmente de Gisèle entre 2011 y 2020, pero la víctima se opuso rotundamente a que se compartieran. “Son pruebas de las violaciones que he sufrido. Pero no se debe impactar al público. No voy a exhibir estos vídeos en público, son insoportables”, afirmó Gisèle en el tribunal donde tuvo que responder a preguntas de abogados que ponían en duda su posición como víctima.
Uno de los abogados de los acusados mencionó la corta duración de las grabaciones en las que Gisèle es abusada sexualmente, insinuando que por eso no era abuso. La víctima respondió con enfado. «¿Es una cuestión de tiempo, la violación? ¿Tres minutos no es una violación, pero una hora sí? Si en ese momento, esos hombres tuvieran delante a sus hijas, ¿tendríamos el mismo debate sobre la marca de tiempo de los videos? Hoy, tengo la impresión de que la culpable soy yo, y que las 50 víctimas son aquellos que están detrás de mí».
Por su parte, Dominique Pelicot habló por primera vez en el juicio este martes 17 de septiembre luego de ausentarse por sus quebrantos de salud y se declaró culpable por violar, drogar y permitir que hombres desconocidos abusaran sexualmente de su exesposa. Aunque afirmó que no tenía “nada más que amor” hacia ella, dijo que su adicción al sexo lo había llevado a drogarla y violarla en su propia casa. “Me arrepiento de lo que hice y pido perdón, aunque sea imperdonable”, agregó en el juzgado.
En el tribunal también declaró Jean-Pierre Maréchal, el único de los 51 hombres acusados que no abusó sexualmente de Gisèle Pelicot, pero que utilizó el modus operandi de Dominique con su propia esposa, sometida bajo sumisión química, a quien obligó a participar en hasta 12 violaciones. “Jean-Pierre Maréchal, en esta sala, es el único que supo decir no. No juzgo lo que hizo con su esposa, pero es el único aquí que ha sabido decir no. Pero hay 50 hombres detrás que ni siquiera se plantearon la pregunta. ¿Qué tienen en el cerebro? Para mí, son degenerados”, dijo Gisèle al respecto.
El acusado, Jean-Pierre Maréchal, es considerado como “el discípulo” de Dominique Pelicot tras haberle suministrado los mismos ansiolíticos a su esposa, con la que tuvo cinco hijos en un matrimonio de 30 años.
En la audiencia, Gisèle se refirió a la esposa de Jean-Pierre Maréchal, a quien Dominique Pelicot también abusó sexualmente. “Puedo entender por qué la señora Rasmus no quiso presentar una denuncia, como muchas víctimas. Presentar una denuncia es una verdadera carrera de obstáculos. Esta señora quiere que la dejen en paz y reconstruir su vida. La respeto”.
Anna Margueritat, una de las fotoperiodistas que asiste al juicio de puertas abiertas en Francia, narró a través de su cuenta de Instagram el comportamiento de algunos acusados y la intimidación que ejercen hacia la prensa a través de amenazas físicas y verbales. Además, explicó que “los acusados crean vínculos cada vez más fuertes entre ellos, que vemos evolucionar cada día. Esto se refleja en su comportamiento y la confianza que demuestran antes y entre las audiencias. Bromas, risas, pausas para fumar… cuesta imaginar cuando los ves que están asistiendo a su propio juicio”.
La fotoperiodista también contó cómo uno de los acusados amenazó a una mujer al finalizar el juicio. “Justo ahora, al salir del juzgado, mientras una activista feminista gritaba ¡vergüenza! al acusado. Uno de ellos, le respondió (en presencia de una treintena de personas, entre ellas un grupo de periodistas y abogados): Sigue adelante y violaré a tu madre”, dijo Anna.
Esto dijo el alcalde de Mazán
Las declaraciones del alcalde de Mazán, Louis Bonnet, en una entrevista con la BBC, generaron indignación en Francia por restarle importancia a la sumisión química y abusos sexuales de los que fue víctima Gisèle durante diez años. “Será difícil para la familia, pero podrán rehacer sus vidas. Al fin y al cabo, nadie murió”, dijo el alcalde, quien fue rechazado por la comunidad y generó múltiples reacciones en redes sociales, entre ellas la de la Fundación de Mujeres de Francia en su cuenta de X: “Si la cultura de la violación pudiera hablar, sería necesaria la voz del alcalde de Mazán”.
En todo el mundo vemos autoridades que desdeñan y minimizan los abusos sexuales contra mujeres y niñas. Acá en Perú el ministro de educación Morgan Quero expresó que las violaciones realizadas por profesores a niñas de pueblos originarios en la zona de Condorcanqui, región Amazonas; que viven en albergues mientras asisten a sus escuelas, correspondían a «practicas ancestrales» con las que inician sus familias. Un sector de congresistas reunió firmas para una moción de interpelación pero no reunió las mínimas necesarias.