marzo 1, 2022

Suplantación de identidad y firmas fraudulentas en CitizenGo

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Organizaciones antiderechos hicieron un uso indebido de datos, suplantación de identidad institucional y firma fraudulenta de Volcánicas en CitizenGo, una plataforma de recolección de firmas para campañas ultraconservadoras. 

Volcánicas nunca firmaría una petición en contra de la población LGBT, tampoco contra la interrupción legal del embarazo, ni la despenalización del aborto en Colombia. Y, sin embargo, nuestro nombre aparece entre los miles de supuestos “firmantes” de esta plataforma que tiene vínculos con organizaciones como HazteOír, una organización famosa por el autobús naranja que promovía discursos homofóbicos, machistas y transodiantes en varios países con frases como «Si naces hombre, eres hombre. Si eres mujer, seguirás siéndolo» y «Las leyes de género discriminan a los hombres» con una imagen de Hitler a un lado.

Con sede en España, la plataforma se define como “defensora de la vida y la familia” a través de peticiones y acciones online. Y aunque en teoría motiva la participación ciudadana, en realidad sus peticiones se centran en oponerse al matrimonio igualitario, el aborto, la eutanasia y las leyes que reconocen los derechos de las personas trans. 

El 17 de diciembre de 2021 recibimos en nuestro correo una confirmación de firma de la petición “El embajador LGBT de la Unión Europea se mofa de la Virgen”, una solicitud cristiana para sacar de su cargo al embajador de buena voluntad LGBTQ+ de la Unión Europea, Riccardo Simonetti, por haber posado vestido de la Virgen, con barba y sosteniendo a un bebé de juguete, para una revista. 

Esto escandalizó tanto a los señores cristianos, que hicieron una petición. Lo cierto es que para nosotras la vestimenta de Simonetti no tiene nada de escandaloso y sobra decir que no firmamos nada en su contra, ni sobre él. La petición muestra 176 mil 981 firmas de las cuales, probablemente, muchas son suplantadas, como la nuestra.

El 1 de febrero de 2022 recibimos una segunda confirmación de la misma plataforma, esta vez por “firmar” la petición #VetoPorLaVida dirigida al presidente de Ecuador, Guillermo Lasso, con el propósito de obstruir el avance del proyecto de ley que garantiza los derechos reproductivos de las niñas, adolescentes y mujeres en casos de violación. 

Y por último, el 16 de febrero, nuevamente nos confirmaron una petición jamás firmada por nosotras, dirigida a la Corte Constitucional colombiana y a los magistrados de la Corte Suprema, bajo el nombre “¡No al aborto a antojo en Colombia!». Este tipo de peticiones parecen ridículas e inofensivas pero el proceso de la demanda por la eliminación del delito de aborto en Colombia tardó más de 500 días en resolverse (¡a favor!) precisamente por estrategias de dilación de grupos antiderechos, que incluyen presentar recursos soportados por información falsa (como estas peticiones), obstruyendo el sistema procesal.

Esta petición era organizada por Unidos por la vida Colombia y, de su meta de 10 mil firmas, solo alcanzó 6 mil 73 firmas de las que, por supuesto, dudamos por completo. Pero ¿quiénes están detrás de Unidos por la vida Colombia? En su página, Unidos por la vida arroja información relevante para las próximas elecciones: qué candidatos y candidatas han firmado su pacto “Por la vida humana y la familia” y comulgan con sus prácticas turbias: Jhon Bernal, Esperanza Andrade Serrano, Esteban Ramírez, José Miguel Santamaría, Ángela Vélez, Sara Caicedo, Juan Espinal, Paola Holguín, José Jaime Uscátegui y Laura Vaca Perilla.

Bajo cada petición viene el mensaje “¿No has firmado tú esta petición? Haz click aquí para darte de baja de nuestra lista de suscriptores”. Volcánicas se desuscribió y envió un correo aclarando y reclamando que el nombre de la revista no debió estar allí nunca. 

Citizen Go respondió la denuncia de Volcánicas mediante un correo firmado por Cristina Castro. Negaron que CitizenGO firme en nombre de nadie, diciendo que es “imposible, pues no recabamos datos de usuarios” dejando entender que no corroboran que los firmantes sean realmente quienes dicen que son.

Agregaron que “es absurdo, pues precisamente como medida preventiva y para que puedan estar informados, les enviamos el correo de agradecimiento/confirmación de firma, para que puedan comunicarnos estos casos”. Sin embargo, inmediatamente después, aclaran que no pueden eliminar la firma y solo pueden “hacerlo constar en nuestra base de datos, pero esto solo tiene utilidad a nivel interno”. 

Pero Volcánicas no es la única revista feminista cuya identidad ha sido suplantada en esta plataforma. Ale Higareda, directora de la revista mexicana Malvestida, nos contó que desde el año pasado reciben correos tanto de CitizenGo como de HazteOír agradeciendo la firma de peticiones que nunca apoyaron. Aunque ya le han escrito dos veces a la plataforma para reclamar esta suplantación, siguen recibiendo las mismas notificaciones.

A la fecha, llevan 20 peticiones falsamente firmadas para campañas antiderechos de Perú, México, Argentina, Colombia, Guatemala, entre otros países. La respuesta que obtuvieron desde el correo de HazteOír fue prácticamente la misma que llegó a Volcánicas.

“Les escribí que no me parecía suficiente y que debían hacerse responsables por lo que implica firmar esas peticiones. Que lo mínimo que podían hacer era implementar un sistema de verificación para que aparezca la firma solo si desde el correo se confirma”, dijo Ale. En un último mensaje, HazteOír le respondió a Malvestida que están dadas de baja de la base de datos y que no está en sus manos “el poder hacer nada más”. Pero las notificaciones de firma de peticiones siguen llegando.

Algo parecido cuenta Ernesto Aroche del medio mexicano Lado B. Ellos intentaron darse de baja de la base de datos y suscripciones pero la respuesta a estos intentos era que “el sistema no servía o que el correo no se encontraba”. La última vez que recibieron una notificación de firma desde el correo de HazteOír fue hace apenas unos días, calcula que llevan más de 10 suplantaciones de identidad: “Los temas en los que nos involucraban estaban en oposición a la agenda periodística y de posición política. Lado B se ha caracterizado por una agenda informativa atravesada por los derechos humanos y, entre esos temas, están el derecho de las mujeres a decidir y de los derechos de las personas de la diversidad sexual. Nos parecía que podía ser un golpe a la credibilidad y a nuestra postura política”, explicó. 

Los correos comenzaron a llegar en los últimos meses del 2021, después de que periodistas de Lado B participaran a título personal en un parlamento abierto para discutir la despenalización del aborto en Puebla, con comentarios a favor de los derechos reproductivos: “No sé si fue a partir de ese momento que entramos en el radar y entiendo que algunas organizaciones involucradas en esta lucha [de derechos humanos] en Puebla también empezaron a recibir este tipo de correos de la ultraderecha española”. 

Otros medios como Manatí MX reciben spam por parte de Citizen Go o HazteOír. Aunque su nombre no aparece como firmantes, sí reciben propaganda de grupos conservadores y de ultraderecha en su correo electrónico. Carlos Galeana, periodista de Manatí, contó que estos correos comenzaron a llegar a partir de su cobertura de temas de derechos reproductivos y la ley de identidad de género que estaba en la agenda informativa local. 

No nos sorprenden los métodos deshonestos y desesperados de la ultraderecha para presionar políticamente sus peticiones antiderechos. Está documentado cómo precisamente CitizenGo ha participado en campañas de spam a diputados de Europa en contra del borrador de una resolución a favor del reconocimiento de derechos para personas LGBT, y un informe de derechos sexuales y reproductivos, en 2014.

Amalia Toledo, experta e investigadora en temas de género y tecnología, opinó en entrevista que estas estrategias de desinformación online y offline se apoyan en el engaño para atraer a cierta audiencia y llevarla hacia propósitos contrarios a los derechos humanos. Menciona las tácticas de las organizaciones antiderechos que se presentan de manera engañosa como un centro de salud reproductiva y de adopción, cuando en realidad buscan bloquear el acceso a una interrupción legal a las mujeres embarazadas con desinformación. 

De la misma manera, estas estrategias deshonestas pueden convencer a ciertos actores para aprobar o desechar iniciativas. Sobre esto, Amalia agregó que una petición para detener un proyecto de ley puede influir en políticos clave con efecto de desincentivar una decisión que podría ser un avance para los derechos humanos: “Peticiones de este tipo han conseguido impedir el avance de ciertas acciones políticas que en teoría iban a avanzar para los derechos humanos. Sí tienen un impacto”. 

Los métodos de desinformación y hostigamiento son parte del modus operandi de las organizaciones de ultraderecha. Al parecer los antiderechos también necesitan de firmas falsas para sustentar sus peticiones. CitizenGO se presenta en su página web como un proyecto con “credibilidad, con rigor en la investigación, la honradez en la información y la diligente rectificación de los errores”. Pero ¿qué credibilidad puede tener una plataforma que necesita de firmas falsas suplantando a medios abiertamente feministas?

No van a poder utilizarnos para sus fines antiderechos con impunidad, ya basta de estupideces. 

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Autor

  • Periodista y escritora feminista. Fundó la revista de periodismo cultural Memorias de Nómada en Yucatán, México. Forma parte de la Red Latinoamericana de Jóvenes Periodistas. Ha publicado reportajes en Nexos, Animal Político, Pie de Página, Poder Latam, Malvestida, entre otros. Escribe sobre cultura, derechos humanos, salud y sexualidad. Autora del libro de poesía Notas de Jardinería (Cuadrivio Ediciones, 2020).

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Comentarios

One thought on “Suplantación de identidad y firmas fraudulentas en CitizenGo

  1. Pero es que ….que afán de ofender y esconder la mano ni estuvo bien se mofara de su deidad como tampoco está bien que un cristiano o lo que sea este jugando a imitar a una persona que nació diferente …. Osea luchas por el bien común hazlo realidad para todo los radicales …..

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