
La decisión del nuevo presidente estadounidense ha acarreado una profunda crisis en las organizaciones humanitarias de Latinoamérica y el mundo. La firma de más de 41 órdenes ejecutivas, con el fin de tomar decisiones inmediatas en todas las entidades gubernamentales, significó también la suspensión durante 90 días de los programas de ayuda internacional.
La Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID) anunció el 5 de febrero la concesión de licencia administrativa a todo su personal a partir de este viernes. Lxs empleadxs en el extranjero tienen 30 días para regresar a Estados Unidos y sus labores en la agencia serán suspendidas, a excepción del personal considerado esencial. La licencia administrativa es un permiso temporal que suele implementarse cuando hay cambios internos en las organizaciones. Según el Servicio de Investigación del Congreso, USAID genera alrededor de 10,000 empleos directos, de los cuales dos tercios se encuentran en el exterior.
Aunque el decreto estableció que se trata de una medida temporal para evaluar cuáles son los programas que seguirán bajo la financiación estadounidense, el multimillonario y director ejecutivo de Tesla, Elon Musk, afirmó este 3 de febrero que Donald Trump estaría de acuerdo con cerrar la Agencia de Ayuda al Desarrollo Internacional (USAID).
El mismo día, empleadxs de la sede de USAID en Washington D.C recibieron un correo electrónico en el que se les solicitaba trabajar desde casa, mientras que los logotipos y fotografías de su labor humanitaria fueron arrancadas de las paredes en el edificio Ronald Reagan. Las redes sociales y página web oficiales de la agencia también desaparecieron.
“Hablé con el guardia de seguridad justo allí. Dijo que le han dado órdenes específicas para impedir que los empleados de USAID entren al edificio hoy. Simplemente lo encuentro absolutamente ridículo. Esta no es manera de gobernar”, dijo a las afueras del edificio en Washington el senador del Partido Demócrata, Andy Kim.
Un grupo de senadores demócratas, acompañadxs de contratistas y empleadxs de USAID, protestaron también el 3 de febrero a las afueras del Ronald Reagan en contra de la propuesta del gobierno Trump. “No tenemos una cuarta rama del gobierno llamada Elon Musk”, dijo el representante Jamie Raskin.
El decreto firmado por Trump señala que: “el sector de ayuda extranjera y la burocracia no están alineados con los intereses estadounidenses y en muchos casos son opuestos a los valores estadounidenses”. El documento agrega que dichos recursos: “sirven para desestabilizar la paz mundial al promover ideas en países extranjeros que son directamente inversas a las relaciones armónicas y estables internas y entre países”.
En una declaración de prensa publicada el 22 de enero, el secretario de Estado, Marco Rubio, aseguró que el gobierno anunciará cuáles programas decidirá financiar una vez culmine el plazo de suspensión de 90 días: “Cada dólar que gastemos, cada programa que financiemos y cada política que apliquemos deben justificarse con la respuesta a tres sencillas preguntas: ¿Hace que Estados Unidos sea más seguro? ¿Hace que Estados Unidos sea más fuerte? ¿Hace que Estados Unidos sea más próspero?”.
¿Cómo se ve la suspensión en Latinoamérica?
De acuerdo con los datos de la Oficina de Asistencia Extranjera, Colombia fue el país en América Latina que recibió más dinero de ayuda exterior a través de USAID. En 2024, Estados Unidos le proporcionó al país $384.749.011 millones de dólares. Es seguido por Haití, con $317.616.215 millones de dólares desembolsados en el año y luego por Venezuela, con $185.972.190
En Colombia, la suspensión temporal de los recursos dados por USAID generó un impacto directo en proyectos claves para la implementación del Acuerdo de Paz, como lo son la Reforma Rural Integral y la Justicia Transicional. Además, esta suspensión de ayudas (que alcanza los 35 millones de dólares mensuales), pone también en jaque la lucha contra el narcotráfico, el funcionamiento de entidades como la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP) y la Agencia Nacional de Tierras (ANT).
“El impacto de la decisión global de congelar proyectos de USAID por 90 días (o más) tendrá un impacto enorme aquí en Colombia, en medio de un momento de crisis humanitaria. El año pasado 70.6% de toda la financiación humanitaria venía de EEUU. Un recorte devastador”, afirmó en X Elizabeth Dickinson, analista para la región andina de Crisis Group, organización dedicada a prevenir y resolver conflictos armados internacionales.
El lunes 3 de febrero, en una declaración de Karoline Leavitt, secretaria de prensa de la Casa Blanca, criticó los recursos destinados a diferentes países para implementar iniciativas de diversidad, equidad e inclusión. Allí mencionó una ópera transgénero presentada en Colombia el 16 de marzo de 2022, en la sede Chapinero del Teatro Libre de Bogotá. Se trata de “As ONE”, una función de ópera que contó con la participación de Juana Monsalve y Camilo Mendoza como solistas.
“Estas son algunas de las cosas en las que esta organización (USAID, la Agencia de EE. UU. para el Desarrollo Internacional) se está gastando el dinero. 1,5 millones para promocionar el DEI en Serbia, 70.000 dólares para la producción de un musical DEI en Irlanda, 47.000 dólares para una ópera transgénero en Colombia y 32.000 dólares para una tira cómica transgénero en Perú“, dijo Leavitt.
La funcionaria también aludió el papel de Elon Musk en esta administración: “No sé ustedes, pero yo no quiero que mis impuestos vayan a esta basura, y creo que tampoco los estadounidenses. Eso fue lo que le pidió el presidente a Elon Musk: que detecte y elimine este fraude del gasto del gobierno federal”
En México, alrededor de 109.7 millones de dólares provenientes de agencias y dependencias del gobierno estadounidense para combatir el narcotráfico, fortalecer el Estado de derecho y mejorar la seguridad en el país quedaron congelados hasta nuevo aviso.
Según datos de la Oficina de Asistencia Extranjera, en 2024 México recibió un total de $120,246,940 millones de dólares por parte de Estados Unidos, de los cuales $77.744.247 fueron a través de USAID.
En El Salvador, el congelamiento temporal de fondos de cooperación internacional también afectó sus programas sociales de género, educación, inversión y empleo. La decisión de Trump llevó a que $275.38 millones de dólares que USAID destinaba para El Salvador, Honduras, Guatemala, Panamá, México y Belice se suspendieran.
Según lo reportó el diario El Mundo, la suspensión temporal de recursos en El Salvador afectó las contrataciones en la Oficina de Asuntos Internacionales de Narcóticos y Aplicación de la Ley del Departamento de Estado de los Estados Unidos y la Academia Internacional para el Cumplimiento de la Ley. Desde 1962 USAID hace presencia en El Salvador a través de programas de seguridad ciudadana, transparencia, gobernabilidad, ayuda alimentaria, mitigación de riesgos y ayuda a migrantes retornados.
En 2024, de acuerdo con datos de la Oficina de Asistencia Extranjera, El Salvador recibió $148.452.360 millones de dólares a través de USAID.
En contraste, a través de su cuenta de X, el presidente de El Salvador, Nayib Bukele, se pronunció este domingo 2 de febrero frente a la decisión de Trump de suspender temporalmente las labores internacionales de USAID: “Aunque se comercializa como apoyo para el desarrollo, la democracia y los derechos humanos, la mayoría de estos fondos se canalizan hacia grupos de oposición, ONG con agendas políticas y movimientos desestabilizadores”, afirmó Bukele, quien calificó la suspensión de recursos como “beneficioso para los Estados Unidos” y también “una gran victoria para el resto del mundo”.
Organizaciones internacionales sin recursos
La organización internacional Médicos Sin Fronteras (MSF) expresó a través de un comunicado su preocupación por las consecuencias en la salud pública a nivel mundial tras el congelamiento de recursos de USAID en el gobierno de Trump. “Como organización médico-humanitaria que trabaja en muchos de los mismos contextos de crisis que la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID) y sus organizaciones asociadas, sabemos que la repentina puesta en pausa de la asistencia humanitaria y sanitaria y el rápido desmantelamiento de componentes críticos del sistema de ayuda humanitaria apoyado por el gobierno estadounidense causarán un desastre humanitario sin paliativos, que afectará a millones de las personas más vulnerables del mundo”, expresó Avril Benoît, directora ejecutiva de MSF en Estados Unidos.
Benoît hizo un énfasis especial en personas refugiadas y desplazadas que enfrentan enfermedades como la malaria, así como aquellas que requieren de tratamientos contra el VIH y la tuberculosis. “La interrupción generalizada de la ayuda exterior, junto con las limitaciones y la falta de claridad en torno a las exenciones humanitarias, ya ha provocado la pérdida de ayuda humanitaria médica vital y está teniendo efectos perjudiciales en las comunidades de pacientes”, agregó en su comunicado.
En México, el refugio LGBT+ Casa Frida publicó en sus redes sociales una declaración de emergencia tras la firma de esta órden ejecutiva. La organización que brinda programas de integración y protección para la población LGBT+ anunció que este financiamiento internacional sostiene más del 60% de sus actividades y pone en riesgo a más de 300 personas que están bajo las medidas de seguridad y protección de sus programas: “De este modo se ve comprometida nuestra capacidad de atención inmediata, la aplicación de instrumentos de valoración de riesgos, servicios humanitarios, legales, psicosociales, así como la garantía de suministros para la alimentación en nuestras cocinas comunitarias, servicios básicos, y la proyección de nuestro futuro. Recordemos que en promedio más de 1500 personas LGBTIQ son beneficiadas anualmente a través de nuestros Programas de Protección e Integración con sedes en Monterrey, Ciudad de México y Tapachula en la frontera sur”.
El Centro de Atención al Migrante también anunció que se detuvieron dos proyectos importantes para su financiación e hizo un llamado a la comunidad tras la suspensión de ayuda internacional. “Esto nos impacta directamente. Esos recursos representan una parte fundamental para nuestro equipo, especialmente para el Centro de Atención al Migrante, que ofrece escucha, información y acompañamiento gratuito los 365 días del año y que en ocho años ha atendido a más de 100 mil personas directamente. Hoy ese servicio está en riesgo. Por eso les pido ayuda, necesitamos de ti para sostener este proyecto”, dijo Patricia Mercado Sánchez, directora de Conexión Migrante.
Por su parte, el 29 de enero, el equipo de Factual y Distintas Latitudes, una plataforma digital de periodismo que se centra en publicar información sobre América Latina, anunció en sus redes sociales la suspensión de uno de sus fondos clave para las operaciones de Factual y proyectos como la Red Latam de Jóvenes Periodistas. “Esta medida pone en peligro la existencia misma de nuestra organización, nuestros proyectos y el funcionamiento de nuestro equipo. Aunque contamos con distintas vías de financiamiento, esta suspensión llega en el peor momento: cuando se negociaba la renovación de un grant y otros proyectos estaban en su recta final”, dice el comunicado.
La medida del gobierno congeló un total de 60 mil millones de dólares anuales destinados para la ayuda exterior, a excepción de países como Israel, Egipto y programas de asistencia alimentaria. Mientras países de América Latina y el mundo continúan a la espera de la decisión del gobierno de Estados Unidos de renovar o no los recursos destinados para la ayuda extranjera, el presidente Donald Trump despidió al menos a 56 altos funcionarios de USAID el lunes 27 de enero, después de una investigación que presuntamente reveló un intento de obstaculizar las órdenes ejecutivas de Trump. El impacto inmediato, los movimientos internos y el posible cierre definitivo de USAID podrían redefinir el papel que históricamente ha desempeñado Estados Unidos en la ayuda extranjera.
