
Mi mamá lo resumiría con un dicho:
“los pájaros tirándole a las escopetas”.
Les antirracistas parecemos disco rayado diciéndole a la gente con privilegios de blanquitud que el racismo inverso no existe y que el prejuicio racial o la discriminación a la gente blanca no afecta en lo absoluto sus privilegios, pero como siguen insistentes con el tema vamos a hablar un poco de por qué esta gente se inventó que el “racismo inverso” existe. Para entender por qué hay gente blanca diciendo que son víctimas del racismo inverso necesitamos recordar qué es el racismo y cómo funcionan los privilegios.
El Racismo
El racismo es un sistema de poder creado desde hace cinco siglos basado en la construcción social de la idea de la raza para perpetuar las desigualdades. Su objetivo es mantener el poder y la riqueza de generación en generación e unas élites blancas o mestizas, respaldadas por lacayos y esquiroles, para mantener a gran parte de la población en la pobreza y la miseria, sin acceso a servicios básicos de educación, salud y agua potable. De esta manera, garantizan un sistema – mundo para enriquecer o por lo menos, favorecer a la gente blanca en detrimento de las gentes marcadas como inferiores por la idea de la raza.
¿Esta opresión se ejerce en contra de las personas blancas o con privilegios de blanquitud? ¡No!
Los privilegios
El privilegio es un concepto que se ha utilizado y descontextualizado tanto que a veces parece carente de sentido, pero los privilegios son las ventajas arbitrarias que te asigna un sistema de poder normativo basado en criterios de preferencia, sobrevaloración, infravaloración y despojo. Para que algo sea un privilegio hay que quitarle a otres de la posibilidad de acceder o de tenerlo para dártelo a ti.
Por ejemplo, el privilegio blanco protege a la gente blanca oprimiendo a la gente racializada, el privilegio cis–heterosexual garantiza el acceso al empleo a la gente cis y hetero mientras estigmatiza y excluye a las personas trans y LGTBQ +, el privilegio de clase garantiza el bienestar de unas élites despojando y explotando a las mayorías, la educación es un privilegio porque muy pocas personas pueden acceder y permanecer en el sistema educativo.
Para saber si algo es un privilegio hay que preguntarse a quiénes el sistema no les da los mismos beneficios y bajo qué criterio se les despoja, infravalora y excluye. Entonces, ¿por qué están diciendo que están sufriendo por algo que llaman “racismo inverso”?
Tratando de entender el fenómeno he llegado a algunas conclusiones:
La meritocracia
Porque creen en la ficción de la meritocracia: les encanta creer que son merecedores de todos sus privilegios materiales y simbólicos. Que sus logros y comodidades son fruto de su esfuerzo personal o el de sus antepasados, y no el resultado de una estructura de desigualdad diseñada especialmente para favorecerlos con el monopolio de las oportunidades. Con eso no quiero decir que todos los blancos sean ricos, o que todos los negros son pobres, mucho menos que si tu familia logró salir de la miseria, su trabajo no sea valioso. El problema es creer que esa posibilidad la tiene cualquiera, y no que se trata de un caso excepcional, porque hasta para aplicar a los trabajos menos remunerados, el privilegio blanco hace lo suyo. La gente con privilegios raciales odia que le recordemos que con la desigualdad y el despojo heredados de la colonia es imposible que exista la meritocracia.
Las acciones afirmativas
Porque ven tambalear la supremacía blanca: en un mundo que nos enseñó que la blancura es sinónimo de belleza e inteligencia y que por tantos siglos reservó los lugares de privilegio exclusivamente para la gente blanca, que se hable de acciones afirmativas para garantizar que los espacios educativos, laborales, de poder y representación no sean 100% blancos, les hace sentir que han perdido algo, que es injusto y discriminador contra los blancos que se exijan lugares para las personas negras e indígenas. Tienen la cara bien dura. Y aunque no toda la gente negra o indígena quiera o necesite una acción afirmativa, no faltan quienes gozando de su privilegio blanco, se hacen pasar por negros o indígenas para acceder a ellas. Y esto es más privilegio blanco porque siempre pueden volver a ser blancos cuando les resulte conveniente. Esta actitud hace parte de la imposibilidad de renunciar a ser el centro de todo.
El privilegio blanco
Porque el privilegio blanco no tolera la confrontación: el colmo de la blanquitud es que espera ser amada, aplaudida, anhelada y respetada. Es la manera en la que el privilegiado espera ser tratado por les oprimides, esperan lambonería porque sienten que las personas negras e indígenas les debemos amabilidad y pleitesía. Cuando a las personas oprimidas por la raza no nos interesa ser amables con sus privilegios e ignorar sus agresiones, sino que al contrario las ponemos en evidencia, se les activa la fragilidad blanca y se creen discriminados por les oprimides. Esto también tienen el descaro de llamarlo “Racismo inverso”.
Un recordatorio: LAS PERSONAS RACIALIZADAS NO LES DEBEMOS PLEITESÍA.
Las prevenciones de les oprimides
Porque las gentes oprimidas no son las víctimas nobles e inocentes que ellos quisieran: en medio de la opresión y la violencia por parte de las personas blancas, las personas negras también hemos creado narrativas ofensivas, también hemos desarrollado prejuicios raciales, prevenciones, y traumas, por lo que puede que algunas personas negras no se sientan seguras con la proximidad de las personas blancas, y esto no es racismo inverso, es autocuidado. Porque además, estos prejuicios o rechazos hacia las personas blancas, no son sistemáticos, no tienen ningún efecto material sobre sus vidas PORQUE sus privilegios siguen intactos, esta discriminación rara vez termina en agresiones letales y cuando sucede, el sistema es implacable contra la gente racializada.
La fragilidad
Y finalmente, la gente blanca cree que está sufriendo “racismo inverso” simplemente cuando se les enuncia como grupo poblacional que se beneficia del sistema o como un grupo históricamente violento y opresor. Cuando uno dice: a la gente blanca “tal cosa no les gusta” enseguida salen a “defenderse”: no “todos los blancos”, eso es “Racismo inverso” porque al poder y al privilegio no le gusta ser señalado ni cuestionado.
Eso no es otra cosa que fragilidad, es la misma reacción de otros grupos opresores o beneficiados por el sistema cuando son señalados, como cuando decimos “los hombres viven en una cultura de la violación” y sale la fragilidad masculina a decir “no todos los hombres”, o cuando las personas de la diversidad sexual dicen “estamos hartes de las violencias heteronormativas” y salimos los hetero a decir “eso es heterofobia, porque no todos los heterosexuales les violentamos”. ¿Si usted no es un macho violador, ni es homofóbico porque se azara?, si usted siente la necesidad de desmentir que vivimos en una sociedad racista y misoginia, si usted desde el privilegio se siente discriminado o violentado, ojo con eso.
El mito del racismo inverso es realmente una estrategia para proteger a la supremacía blanca que no tolera dejar de ser el centro del universo y ve en peligro un sistema que históricamente ha estado a su favor.
Para que el racismo inverso sea posible, habría que invertir el mundo y la historia que conocemos.
Cuando no haya una sola persona blanca en un lugar de mando o de poder en este mundo, cuando los blancos sean esclavizados por su origen, religión y color de piel, cuando la tierra y la riqueza estén completamente en manos de la gente racializada, cuando se les niegue el derecho a la propiedad, al agua potable, a la salud, a la educación, cuando se prohíba que salgan en los medios de comunicación, cuando se les quite hasta la humanidad, hablamos de racismo inverso; mientras tanto, es solo fragilidad blanca.
Brillante. Muchas gracias.
Me parece incorrecto afirmar que el racismo a la inversa no existe. En ningún momento la RAE en su definición menciona que sea de uso exclusivo para personas no blancas. Es cierto que históricamente el racismo ha afectado más a las personas no blancas estructuras y prejuicios arraigados. Sin embargo, esto no significa que las personas blancas no pueden experimentar racismo también. Juzgar a alguien por su color de piel es injusto y perjudicial, ya que no podemos conocer las experiencias individuales de cada persona. Comentarios y actitudes como estos solo fomentan divisiones y conflictos. En lugar de eso, debemos promover la empatía, la comprensión mutua y el respeto entre todas las personas, independientemente de su raza o etnia. El diálogo abierto y respetuoso sobre el racismo es esencial para construir una sociedad más inclusiva y equitativa para todos.
Exactamente!! Tienes toda la razón.
Me pregunto si entendió claramente el artículo, se hace un contexto histórico y explica claramente de donde y porque el racismo, también reconoce que no por blanco o negro quiere decir que no lo puedan existir opresiones o desigualdades. Lo relacionado a la RAE, me parece que viene desde el norte global que si nos impone formas correctas de hablar, comportar y esa cultura española nos ha dicho que religión debemos profesar y quiénes no, en otra época fueron asesinados, entonces hablar de que la RAE autoricé o no una expresión y su uso, no me parece que pudiera tener imparcialidad y realidad menos habiendo sido históricamente para Latinoamérica saqueadores, violadores e impostores de su cultura y totalmente racistas.
Cuando tú no has vivido el racismo es fácil hablar de diálogo abierto respetuoso y esplayarse en hablar como lo haces. Sabemos que el racismo no sólo afecta a la gente negra. Pero en Colombia sí. Y que tener acciones distintas para los pueblos y gente negra es tomado como racismo inverso. Si nunca has sentido cómo opera el racismo en nuestros cuerpos, en nuestras vidas. Mejor es que escuches de manera respetuosa desde tu corazón
Considero que el racismo es discriminar a alguien por su color de piel o proveniencia étnica. El termino “inverso” es un absurdo, y sí existe mucho racismo en contra de los blancos. Hablo por mi propia experiencia personal y las de otros como yo. Soy blanca, rubia y nací en Cuba pos Revolución Socialista. Toda mi vida, desde la infancia fui discriminada en las escuelas por mi color de piel, fui victima de buling. Me gritaban pomo de leche, desteñía, fantasma y las propias maestras negras y mulatas segundaban a esos niños y se reían de sus burlas. Mis compañeros de clase, negros y mulatos, se ensañaban haciéndome todo tipo de atrocidades. Si se repartía alguna cosa siempre me dejaban fuera con risas y nunca me seleccionaban para ninguna actividad. Me perseguían insultándome y me rompían o robaban la mochila o cuanta cosa llevara a la escuela. Si faltaba una silla era yo quien me quedaba de pie. A la salida de la escuela muchas veces me esperaban en la esquina para golpearme. Escuchaba a las madres de mis compañeros negros y mulatos darles instrucciones para que me pegaran, a veces les decían que se pararan muy cerca en la fila antes de entrar y me pisaran duramente los pies. Si mi madre se presentaba en la escuela para tratar de denunciar la situación, la directora negra la acusaba de racista, la trataba muy mal y lejos de resolverse, la situación empeoraba mucho más. En el barrio era muy parecido, por eso mis padres no me dejaban jugar con esos niños y entonces otra vez nos acusaban de racistas. El racismo contra los blancos, créanme que existe y con mucho odio, violencia y maldad y no son casos aislados, sino miren lo que está sucediendo actualmente con los miles de granjeros blancos asesinados en sudafricana diariamente. El que lo niegue está siendo cómplice de graves e inhumanas actitudes criminales.