El Congreso francés votó a favor de blindar el aborto como un derecho constitucional modificando el artículo 34 de su Constitución, tras 18 meses de proceso parlamentario. Aunque se creía que la discusión podría ser difícil al pasar por el Senado, de mayorías de derecha, la iniciativa pasó con votaciones abrumadoras el 30 de enero en la Asamblea Nacional, el 28 de febrero en el Senado (267 votos a favor y 50 votos en contra) y este lunes 4 de marzo en el Congreso (780 votos a favor y 72 en contra). Sin embargo se modificó la palabra aborto por “libertad garantizada“.
En Francia el aborto está despenalizado desde 1975 gracias a la ‘ley Veil’, un proyecto promovido por la abogada, ex ministra de salud y expresidenta del Parlamento Europeo, Simone Veil, que legalizaba el aborto hasta la semana 12, marcando el inicio de una tendencia de despenalización mundial. 43 años después, el país amplió el plazo hasta la semana 14. Sin embargo, tras la caída de la sentencia Roe vs. Wade en Estados Unidos, que protegía el aborto en el país, quedó claro que ni las sentencias ni las leyes, en especial las más antiguas, eran garantía para evitar retrocesos. Entonces, en el 2022, Francia emprendió el camino constitucional de consagrar el aborto como una “libertad garantizada” en su carta magna.
La decisión de este 4 de marzo representa un paso importantísimo en la lucha internacional por los derechos sexuales y reproductivos, haciendo contrapeso a la situación y el mensaje enviado en Estados Unidos con la anulación de la sentencia Roe vs Wade. El reconocimiento de “una libertad garantizada para abortar” en Francia también representa una luz de esperanza para otros países europeos como Hungría, donde la avanzada antiderechos amenaza los derechos reproductivos de mujeres, hombres trans y personas no binarias.
La noticia está siendo celebrada por el movimiento feminista latinoamericano. Voceras del movimiento Causa Justa, que despenalizó el aborto en Colombia hasta la semana 24, señalan que esperan, igual que ocurrió en los 70s, que más países se unan al camino del reconocimiento constitucional. Si bien el proceso parlamentario para constitucionalizar el derecho al aborto en Francia comenzó en junio de 2022, en Latinoamérica ya se había intentado en 2021, cuando se pensó que Chile podría ser el primer país del mundo en garantizar el aborto a nivel constitucional. El proyecto chileno contemplaba un marco legislativo constitucional en pro del principio de autonomía: el reconocimiento y la garantía de los derechos sexuales y reproductivos por parte del Estado, sin que este interfiriera y el derecho del acceso a la información. Aunque l iniciativa “Será Ley” llegó a la Convención Constitucional, no alcanzó a materializarse y se desdibujó en los plebiscitos y el 17 de diciembre de 2023, Chile votó en contra de una nueva constitución.
Y si bien el camino de la protección constitucional es difícil, Francia nos demuestra hoy que es posible. Esta es la 25ª vez en la que el gobierno francés modifica su Constitución desde la fundación de la V República en 1958. La ceremonia para oficializar este cambio será el 8 de marzo, en conmemoración al Día Internacional de la Mujer.