June 6, 2025

“Entre putas… una voz”: la obra sobre trabajo sexual que todo el mundo debería ver

Carolina Calle, Jahira Quintero e Inés Durán comparten sus experiencias y reflexiones como trabajadoras sexuales en Colombia en una obra de teatro.

COMPARTIR ARTÍCULO
Compartir en Facebook Tweet Enviar por WhatsApp Enviar por WhatsApp Enviar por email
Portada: Isabella Londoño

Tres mujeres se suben al escenario y comparten cada una un monólogo con sus experiencias, preocupaciones y reflexiones como trabajadoras sexuales en Colombia. Las historias de Carolina Calle, Jahira Quintero e Inés Durán se trenzan en “Entre putas… una voz”, una obra de teatro para abordar algunas realidades de este gremio tan estigmatizado y perseguido, que le sigue reclamando al Estado colombiano la garantía de sus derechos laborales.

Hablamos con Carolina Calle, activista por los derechos humanos y laborales de las trabajadoras sexuales y una de las protagonistas de la obra. En su trabajo como directora de la Corporación Calle 7, ubicada en el barrio Siete de Agosto de Bogotá, le propuso a la directora de teatro Adela Donadío, desarrollar un proyecto artístico que plasmara las realidades de las trabajadoras sexuales cis y trans. Así nació la idea de “Entre putas… una voz”, se unieron Jahira e Inés y, posteriormente, adoptaron el nombre de Las del Siete como grupo teatral.

El pasado 26 de abril, con la más reciente función en el Teatro Mayor Julio Mario Santo Domingo, la obra alcanzó las 62 funciones, bajo la dramaturgia y dirección de Adela Donadío y Leonardo Petro. “Estamos vendiendo las funciones. No vamos a tener más temporadas, pero la idea es que nos compren la obra para podernos presentar”, dice Caro Calle.

Jahira Quintero, otra de las protagonistas,  es una mujer trans, psicopedagoga y asesora. Durante la obra, habla sobre su infancia en una familia machista y las dificultades económicas como estudiante universitaria en Tunja, lo que la obligó a dejar de estudiar. También habla de su transición como mujer trans, sus inicios en el trabajo sexual y cómo gracias a su persistencia, actualmente es psicopedagoga. Además, en su monólogo rinde un homenaje a las mujeres trans víctimas de violencia por prejuicio y recuerda el más reciente transfeminicidio de Sara Millerey, asesinada con sevicia en una quebrada en Bello, Antioquia.

“Es muy importante que se hable porque, aunque las personas cisgénero también estamos en peligro por los discursos de odio de las antiderechos, las personas trans están en un doble peligro porque primero, las discriminan por trabajadoras sexuales y segundo, por el hecho de ser personas trans”, afirma Carolina Calle en entrevista con Volcánicas.

Con su acento costeño y personalidad cálida, Inés Durán, la tercera protagonista, relata en la obra su llegada a Bogotá a los 15 años y cómo la “universidad de la calle” la llevó a ejercer el trabajo sexual en el barrio Siete de Agosto. Con total sinceridad, comparte su cotidianidad como trabajadora sexual, recordando los clientes más atípicos con los que ha trabajado y aquellos que incluso le han pagado a cambio de una conversación, una noche de compañía, y no precisamente de trabajo sexual. También describe sus domingos de descanso y esos días en los que, lejos de ejercer su oficio, se dedica exclusivamente a cuidarse a sí misma y a las labores del hogar. El relato de Inés es un recordatorio de que, detrás de esta labor, hay seres humanos que merecen condiciones laborales dignas para subsistir.

Carolina cree que la mayoría de asistentes llega a entender “qué es lo que pasa a través de las personas que ejercemos trabajo sexual, que somos más cotidianas de lo que creen y que definitivamente hay seres humanos detrás de nuestro trabajo”. Calle explica que, con sus tres monólogos, han logrado hacer pedagogía, lo que les ha permitido aclarar dudas y desmontar imaginarios sobre el trabajo sexual en el público. “Es una obra maravillosa donde la gente siempre se va cuestionándose cosas”, agrega. Sin embargo, reconoce que un pequeño porcentaje de las personas que han asistido a la obra consideran que el trabajo sexual no es un trabajo: “creo que la gente que ha tenido esa postura son personas que todo lo hablan desde sus privilegios y desde la burbuja en la que viven”.

El trabajo sexual como labor formal: la deuda pendiente en Colombia

En el Congreso de la República se han radicado varios proyectos de ley para proteger los derechos de las trabajadoras sexuales, entre ellos el PL 186 de 2023, que buscaba reconocer y regular el trabajo sexual como una actividad laboral formal. El proyecto fue aprobado en primer debate a finales de 2024 y no completó el trámite legislativo. Hasta la fecha, no ha vuelto a debatirse. “Falta definitivamente que exista una ley que proteja nuestros derechos laborales. El Estado no quiere legislar a favor de las trabajadoras sexuales”, afirma Calle.

Carolina también se refirió a la política pública de “actividades sexuales pagadas 2020-2029” de la Alcaldía de Bogotá. “De nada nos sirve tener una política pública distrital, supuestamente de actividades sexuales pagas, cuando es algo súper mediocre y que no recoge realmente las necesidades de quienes ejercemos trabajo sexual. No se hace un alcance digno como se debería y se necesita para las personas trabajadoras sexuales, no es una política que realmente esté llegando directamente a las trabajadoras sexuales”. 

“El panorama es desolador realmente. Por más que los procesos de defensa de derechos de quienes ejercemos trabajo sexual hayan aumentado un poco, también aumentó completamente la desazón al pensar que realmente el Gobierno no quiere reconocer nuestros derechos laborales”, dice Carolina Calle.

La obra “Entre putas… una voz” trasciende la escena teatral para convertirse en un espacio de reflexión y pedagogía sobre el trabajo sexual en Colombia y le sigue apostando a llegar a más lugares para generar conversación. A través de las historias de Carolina, Jahira e Inés, la audiencia puede acercarse a la lucha por el reconocimiento de derechos laborales y humanos de las trabajadoras sexuales, que siguen sin ser garantizados, en medio de un contexto de discriminación, putofobia y transfobia en el país. 

COMPARTIR ARTÍCULO
Compartir en Facebook Tweet Enviar por WhatsApp Enviar por WhatsApp Enviar por email
  • Me indigna
    (0)
  • Me moviliza
    (1)
  • Me es útil
    (0)
  • Me informa
    (0)
  • Me es indiferente
    (0)
  • Me entretiene
    (0)

Autor

  • Comunicadora Social y Periodista de la Universidad Pontificia Bolivariana de Bucaramanga. Se desempeñó como periodista investigativa de Escarbadata, la línea de datos en Cuestión Pública. Allí hizo parte del equipo de Juego de Votos, la investigación sobre la ruta del dinero, los contratos y las fichas de los clanes políticos, en su disputa por las elecciones del 2022. Fue periodista cultural en Vanguardia, periódico regional de Santander.

    View all posts

Comentarios

One thought on ““Entre putas… una voz”: la obra sobre trabajo sexual que todo el mundo debería ver

  1. Además los directores y dramaturgos: Adela Donadio y Leonardo Petro hacen que la historia sea muy bien contada, a nivel narrativo, visual y sonoro… no desde el victimismo, pero sí desde la humanidad. Maravillosa obra.

Leave a Reply

Your email address will not be published. Required fields are marked *

Artículos relacionados