El 27 de noviembre, la Cámara de Representantes aprobó en último debate el proyecto de ley que permite que el divorcio pueda solicitarse de forma unilateral, sin necesidad de aprobación de la otra persona. Con 89 votos a favor y 12 en contra, se introduce la causal número diez al divorcio: “La sola voluntad de cualquiera de los cónyuges”.
Hasta el momento era necesaria la voluntad de ambas partes y, cuando una de las partes no quería, era necesario presentar una demanda de divorcio mediante abogadx ante un juez de familia, justificando alguna de las causales de divorcio. El proyecto también estipula medidas de protección económica como propuestas de alimentos, liquidación de bienes y cuidado de les hijes.
“Esta ley no promueve el divorcio, promueve la libertad. Es un triunfo para los derechos fundamentales y para la dignidad”, afirmó la representante a la Cámara por el Partido Alianza Verde, Katherine Miranda, autora del proyecto.
Mientras tanto, sectores antiderechos del Congreso se opusieron a la nueva causal. “Lo que se acaba de hacer con el matrimonio es volverlo algo desechable. Lo que necesitamos en Colombia es menos divorcios y más matrimonios, fortalecer la familia, la institución más importante”, expresó el representante conservador, Luis Miguel López.
Este paso representa un avance para los derechos de las mujeres, a las que, por condiciones históricas, les cuesta más salir de matrimonios en los que ya no quieren estar. El proyecto también contempla indemnizaciones económicas y simbólicas para las víctimas de violencia intrafamiliar.
“Este proyecto de ley es en favor de nosotras, de nosotras las mujeres que en muchos casos han tenido que vivir por ese proceso absolutamente costoso y a muchas de ellas les ha costado la vida, nosotros estamos legislando a favor de la dignidad humana, del libre desarrollo de la personalidad”, agregó la representante Miranda.
Al proyecto solo le falta la conciliación entre lo avalado por Cámara y Senado y la sanción presidencial para que se convierta en ley.
Colombia se suma a países como Argentina, México y España, en donde ya se reconoce el divorcio libre como un derecho. Increíble que solo hasta ahora estemos avanzando en esto.