
2019 fue un año clave para la reconfiguración de los feminismos en México. Además del #MeToo —que marcó un antes y un después en la denuncia de la violencia sexual—, la Marcha del Glitter puso sobre la mesa la urgencia de colectivos más organizados y articulados, pues los gobiernos locales (especialmente el de CDMX) recrudecieron la represión y criminalización con un mayor despliegue de policías y la persecución judicial a activistas que realizaron iconoclasia.
El 8 de marzo de 2020, días antes de la declaración de alerta sanitaria por COVID-19, la movilización del Día Internacional de la Mujer en la capital registró una asistencia mayor a las 90.000 personas y distintos episodios de intimidación por parte de las autoridades (aunque estos hayan sido negados por el presidente Andrés Manuel López Obrador en la conferencia matutina del 9 de marzo).
“A partir de 2020 [la marcha] cambió mucho”, cuenta Lorena, integrante de Crianza Feminista, “red de apoyo para mujeres y madres” que sale a las calles como contingente desde 2018 y que en años recientes ha notado que “las protestas se han hecho mucho más violentas por el nivel de represión” por parte de la policía.
En los últimos cuatro años, además de una presencia exacerbada de Ateneas [1], colectivas, organizaciones y activistas han reportado que “otra de las tácticas” que ha socavado la seguridad en las marchas es la presencia de “policías vestidas de civiles”. Como bien subraya Lorena, la organización y los protocolos de acción “dependen de la naturaleza del contingente”.
Conformado por “mamás feministas, infancias, mujeres embarazadas y mujeres que viven con discapacidad”, Crianza Feminista ha optado por “nunca tener enfrentamientos directos”. En conversación con Volcánicas, Lorena comparte que gran parte de los preparativos del 8M —que empiezan seis meses antes— está destinada a los primeros auxilios.
En 2023, Miguel Barrera, voluntario de la Brigada Humanitaria de Paz Marabunta, confirmó a la revista Proceso que había atendido a jóvenes afectadas por gas lacrimógeno y piedras. Las integrantes de Crianza Feminista recuerdan haber atravesado por una situación similar mientras estaban en la Explanada del Zócalo el 8 de marzo de 2020.
“Ya éramos poquitas, entre unas 20 o 30. Nosotras estábamos en el templete cuando lanzaron las bombas y hubo la explosión. Lo que hicimos fue replegar a las mamás; hicimos un conteo y salimos del lugar”.
Sumado a protocolos de evacuación y contención emocional, contingentes en los que marchan infancias, mujeres embarazadas y que viven con discapacidad insisten en la necesidad de llevar botiquines de primeros auxilios: guantes, gel antibacterial, cubrebocas, gasas, agua oxigenada, isodine, spray antiséptico, vendas, tela adhesiva, cartón o férulas, toallas sanitarias, diclofenaco, pomada para golpes, trapos de tela o algodón, Pepto Bismol, vinagre y Coca Cola. Otras de las recomendaciones en caso del rociamiento de gas lacrimógeno son:
- Caminar en dirección contraria a donde avanza el gas
- No respirar por la nariz
- No poner agua en las zonas afectadas
Respecto al botiquín, mujeres con discapacidad y neurodivergentes señalan que debe contar con insumos de acuerdo a sus necesidades. Además de medicamentos que forman parte de sus tratamientos, debe contar con:
- Fidget toys [2]
- Audífonos canceladores de ruido-tapones de oído
- Pelotas antiestrés
- Objetos con los que sientan seguridad (por ejemplo, un peluche)
- Inhalador
- Solución inyectable de lidocaína
- Nebulizadores
- Medidor de glucosa
Sobre los cuidados durante el recorrido, los colectivos sugieren tener presentes las observaciones del Protocolo Feminista de Accesibilidad (2022), elaborado por la organización Women Enabled International y el Protocolo de atención a personas con discapacidad en situaciones de emergencia, de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM):
- Indicar el lugar de celebración, los aseos y lugares importantes con pictogramas y proporcionar audioguías para desplazarse por los espacios
- Comunicar las situaciones de emergencia de forma clara y precisa a través de un sistema de alertamiento interno, megáfonos o un silbato
- Ofrecer apoyo a la persona preguntándole directamente si lo requiere y de qué manera
- Identificar la accesibilidad en diferentes puntos del recorrido: dónde hay rampas, pasamanos, pasillos amplios y guías táctiles
- Contar con un equipo especializado y sensibilizado en la atención a poblaciones con discapacidad y neurodivergencias
- Recopilar datos básicos de atención médica: especialista de cabecera, referencias de la institución en la que la persona recibe su tratamiento, diagnóstico y contraindicaciones
Para cumplir con este último punto, en sus convocatorias Mexicanas con Discapacidad y Nosotros en el espectro han recalcado que antes de la movilización del 8M llevan a cabo actividades para conocerse y para brindar información de utilidad a las personas acompañantes.
Para Crianza Feminista, la organización previa es primordial para definir las tareas que desempeñarán las asistentes y monitoras. “Lo primero que hacemos es confirmar quién va a ir”, explica Lorena. “De ahí, creamos un grupo de WhatsApp; definimos quiénes se quedarán en casa para que nos puedan monitorear, establecemos códigos de seguridad, nos identificamos con un número y hacemos pase de lista al inicio y final de la marcha”, detalla.
Crianza Feminista también considera fundamental tener claridad en quiénes de las mamás asistirán sin sus hijes, pues eso les ayuda a saber con cuánta disponibilidad cuentan para ayudar a otras con objetos como carriolas o pañaleras que, además de lo básico (cobija, pañales, toallitas húmedas, biberón y juguetes) deben contar con artículos como:
- 1 cambio de ropa
- Identificaciones
- Batería recargable
- Dinero en efectivo
- Gorra/sombrero
- Protector solar
- Agua
- Snacks
- Plumones
- Arnés
- Tapones de oído
La máxima de toda movilización es “el autocuidado”, enfatiza Crianza Feminista. Según comparte Lorena, este no sólo se refiere a las medidas de seguridad y a las dinámicas de organización. También tiene que ver con la preservación de nuestra salud mental. “Para nosotras, la marcha es el lugar seguro. Por eso es importante que prioricemos nuestros sentires y pongamos nuestros límites”, concluye.
Como en otros años, la marcha del 8M en Ciudad de México contará con la participación de distintos contingentes. Las citas van desde las 12:00 hasta las 15:30 hrs. Los principales puntos de reunión son la Glorieta de las Mujeres que Luchan, la Torre Caballito, el Ángel de la Independencia y el Monumento a la Revolución, todos en la alcaldía Cuauhtémoc. El punto final del recorrido será el Zócalo capitalino. Si eres una mamá feminista que quiere llevar a sus hijes, una mujer neurodiversa o que vive con algún tipo de discapacidad, puedes integratarte a los siguientes contigentes:
Nota al pie
[1] Las Ateneas son parte de la Policía Femenil de Ciudad de México
[2] Los fidget toys (también conocidos como juguetes que se agitan) ayudan a reducir el estrés y la ansiedad. Tienen un efecto relajante y mejoran la concentración.
