El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador dio su sexto informe de gobierno, a 29 días de dejar el cargo. Habló durante 2 horas, 4 minutos y 30 segundos. De ese tiempo, sólo dedicó 28 segundos para hablar de sus logros en materia de género. En particular a la crisis de violencia contra las mujeres, únicamente le destinó 4 segundos. En resumen, el sexto informe de gobierno destacó por sus omisiones.
En materia de género, López Obrador dijo que “apoya cada año a 262 mil madres solteras para que sus hijos no abandonen la escuela”. Además destacó que integró el primer gabinete paritario en la historia de México, compuesto por 10 hombres y 10 mujeres. Finalmente, informó que las cifras oficiales indican una reducción de feminicidios en 37.6%.
Entre sus afirmaciones llamó la atención cuando aseguró que “ya es una realidad que en 23 estados, el sistema de salud universal y gratuito para personas sin seguridad social conocido como IMSS Bienestar, ya es el más eficaz en el mundo. Dije que iba a ser el mejor, que iba a ser como en Dinamarca. No, no es como en Dinamarca, es mejor que en Dinamarca”.
En Dinamarca, el servicio de salud público provee la interrupción del embarazo hasta las 12 semanas. En México, a pesar de que desde 2021 la Suprema Corte de Justicia determinó que era inconstitucional perseguir penalmente a quienes decidieran sobre su cuerpo, todavía hay 18 estados donde se criminaliza a las personas que aborten bajo cualquier circunstancia. Este procedimiento médico sólo es permitido hasta las 12 semanas de gestación en la Ciudad de México, Oaxaca, Hidalgo, Veracruz, Coahuila, Baja California, Colima, Sinaloa, Guerrero, Baja California Sur, Quintana Roo y Puebla. En Jalisco únicamente se permite en caso de violación, de representar un daño grave para la salud, o riesgo de muerte, mientras que en Aguascalientes el Congreso local aprobó reducir el plazo para interrumpir el embarazo hasta las 6 semanas.
El aborto no es el único procedimiento que es un privilegio en México, también lo es el tratamiento oncológico. Esto específicamente por la crisis de desabasto de medicamentos que enfrenta el país. En su informe de gobierno, el presidente presumió la adquisición de “90 mil metros cuadrados de almacenes techados en Huehuetoca, Estado de México, en donde se estableció una megafarmacia, desde la cual se distribuyen los medicamentos a todo el país para que nadie se quede sin medicinas”. De acuerdo a la organización Cero Desabasto, de diciembre de 2023 a abril de 2024 lxs mexicanxs pidieron 7,593 medicamentos. La megafarmacia sólo surtió 648, equivalente al 8.5% de lo solicitado.
Además, según las propias cifras gubernamentales, dadas por el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval), el desabasto en el sexenio de López Obrador ha incrementado. En el “Estudio sobre el derecho a la salud 2023” el Coneval informó que “en 2018, el ISSSTE surtía 92.0 % de los medicamentos”, pero para 2021 la cifra bajó a 80.4%. Por su parte, “el IMSS pasó de proveer 88.9% de las recetas médicas a los usuarios en 2018 a surtir 72.0% en 2021”. Mujeres con cáncer de mama han sido directamente afectadas por el desabasto. El pasado 8 de marzo, colectivas salieron a las calles a protestar por la falta de atención que dijeron es “feminicidio institucional”.
López Obrador dijo que el sistema de salud pública en México era mejor que en Dinamarca consciente de que era una afirmación falsa. Así lo confirmó el presidente en su conferencia matutina de este martes 2 de agosto. Al ser cuestionado por la periodista Reyna Haydee Ramírez Hernández, quien interrogó si había sido una broma, AMLO respondió que dio esta afirmación “para que hubiera miga”, “para que (lxs periodistas) tuvieran algo que decir”. Reyna entonces cuestionó si todo había sido “un plan con maña” a lo que López Obrador contestó entre risas: “¡Claro!”. La salud no es un chiste.
En su informe, el presidente igualmente omitió el tema de la crisis de desaparecidxs. Aunque desde 2022 la Organización de las Naciones Unidas reconoció que hay más de 100,000 personas sin localizar en el país, apenas el 18 marzo de 2024, el gobierno federal bajó la cifra a 99,729 personas. Para conseguir esta supuesta disminución cambiaron el estatus de miles de mexicanxs. Pasaron de ser “desaparecidxs” a “personas con pruebas de vida”. De esta forma borraron del registro inicial a Esmeralda Castillo Rincón, joven que desapareció en 2009 y que sigue siendo buscada por su mamá Martha Alicia y su papá José Luis. En su evento en el Zócalo, López Obrador hizo caso omiso a la protesta de familiares de desaparecidxs que se manifestaron a unos metros de él, debajo del asta bandera en el centro de la explanada. Las madres buscadoras dijeron irse sintiéndose, ignoradas, tristes y decepcionadas.
Con una mezcla similar de emociones nos vamos muchas más en el país en el cierre de este sexenio.