
Otra masacre en Palestina. Esta vez, las bombas israelíes cayeron sobre el norte de Gaza, afectando a los refugiados que buscaban resguardo en las carpas ubicadas alrededor del hospital Al-Aqsa. Según Al Jazeera, al menos cuatro personas han perdido la vida en este ataque.
A la vez, posiblemente una de las imágenes más horrorosas que hemos visto hasta la fecha, quedó registrada en un video del ataque: un joven quemándose vivo mientras aún estaba conectado al suero con el que intentaron salvarlo.
Muy cerca de allí, está Alma Nashat Kamal Aabed. Tiene 12 años y en noviembre cumplirá 13. Es la nieta mayor de la familia Aabed. Hace poco, a ella y a los 18 miembros de su familia, les concedieron estatus de refugiados en México. A todos menos a las nueras de la familia. Es decir, a las madres de los bebés más pequeños.
Así, en medio del avance genocida Israelí, luego de haber sido desplazados tres veces y haber sobrevivido a múltiples bombardeos, luego de perder su casa, sus empleos, sus formas de vida, se están debatiendo entre huir hacia México con los pocos que sí podrían salir, o quedarse y esperar que, por alguna especie de milagro burocrático, el gobierno Mexicano ampare también a las madres de la familia.
En este nuevo episodio de La Semanaria les contamos la historia de la familia Aabed y la lucha del colectivo De Palestina a México para salvarles a todes. Escúchalo en el siguiente enlace.
