
Asesinos. Drogadictos. Violadores. Enfermos mentales. Una invasión. Esos son algunos de los términos que el presidente condenado de Estados Unidos, Donald Trump, ha utilizado para referirse a la migración. A las personas migrantes. No son ideas nuevas. Desde su mandato anterior, el presidente estadounidense ya había promovido discursos de odio, que luego materializó en leyes, que han restringido, agravado y puesto en inmenso peligro a quienes, por diversos motivos, que en su mayoría responden a las violencias estructurales que atraviesan a América Latina, deciden migrar.
Hacerlo nunca ha sido sencillo, porque migrar implica dejar atrás todo aquello, poco o mucho, que se construyó en el país de origen, para enfrentarse a un panorama, sobre todo, desconocido. Sin embargo, algo que históricamente ya ha implicado retos inimaginables, ahora, bajo el discurso de la criminalización, sólo ahonda en las crisis.
El 3 de marzo de este año, el New York Times publicaba en uno de sus artículos un hecho sin precedentes: la frontera norte de México, esa que por años ha sido uno de los pasos más importantes para cientos de miles de personas de todo el mundo, se quedó en silencio.
En la crónica, llamada “En la frontera de México alguna vez llena, permanecen sólo algunos migrantes”, la autora, Annie Correal, narra cómo los refugios se quedaron vacíos porque incluso los pasos ilegales han quedado totalmente sellados. Ya nadie se atreve a cruzar. Porque, aunque es el mandatario Estadounidense el que ha asumido este discurso violento y estigmatizante, a lo largo de Latinoamérica, lxs gobernantes han radicalizado las políticas para ajustarse a lo que determina aquel país. Cada día, migrar es más difícil y pasos que antes movilizaban a millones, como el Darién, poco a poco han reducido su flujo: “hasta en un 90%” como lo aseguró hace menos de una semana el presidente panameño José Raúl Mulino.
Han sido muchas las políticas creadas en los dos períodos presidenciales del presidente convicto. Un breve resumen incluye:
- Invocación de la Ley de Extranjeros Enemigos (Alien Enemies Act): Esta ley, que data del siglo XVIII, fue utilizada para deportar a inmigrantes, predominantemente venezolanos, a una prisión en El Salvador. Esta ley originalmente estaba destinada a tiempos de guerra.
- Ampliación de la “Expulsión Expedita” (Expedited Removal): Se amplió el uso de este procedimiento, permitiendo a los oficiales de inmigración deportar rápidamente a individuos sin el debido proceso si se determinaba que habían ingresado al país sin documentos y llevaban menos de dos años en Estados Unidos.
- Prohibición de ingreso a ciudadanos de países de mayoría musulmana: Se implementaron restricciones de viaje que afectaron a ciudadanos de varios países de mayoría musulmana, impidiéndoles ingresar a Estados Unidos.
- Construcción del muro fronterizo: Se promovió y avanzó en la construcción de un muro en la frontera sur con México como medida para detener la inmigración ilegal.
- Revocación de protecciones en áreas sensibles: Se revocaron directrices que prohibían arrestos de inmigración en lugares sensibles como tribunales, escuelas, iglesias y hospitales, permitiendo detenciones en estos espacios.
- Intento de finalizar la ciudadanía por nacimiento: Se emitió una orden ejecutiva para terminar con la ciudadanía por nacimiento para hijos de inmigrantes indocumentados y aquellos con estatus legal temporal, lo que generó múltiples desafíos legales y bloqueos judiciales.
- Establecimiento de cuotas diarias de deportación: Se implementaron cuotas diarias de deportación para las oficinas de ICE, aumentando la presión sobre los agentes para realizar más arrestos y deportaciones.
- Expansión de centros de detención: Se ordenó la expansión del Centro de Operaciones de Migrantes de Guantánamo para albergar hasta 30,000 migrantes bajo detención.
Así, ha logrado afianzar un discurso criminalizante que, sobre todo, ha llenado de miedo a lxs migrantes.
En el más reciente episodio de La Semanaria, hablamos con Lucía Samayoa, jefe de la base en Tapachula, al sur de México, de Médicos sin Fronteras; también hablamos con Christy Crouse, abogada estadounidense e investigadora en el área internacional en DeJusticia, para intentar comprender mejor cómo la deshumanización sobre lxs migrantes está paralizando las fronteras de Latinoamérica.
