abril 20, 2021

Karaoke Antipunitivista

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Por Tamara De Anda (Plaqueta)

¿Cuál fue la pendejada más grande que hiciste a los 16 años? Yo, por ejemplo, me subí varias veces a automóviles conducidos por güeyes borrachísimos que, para colmo, iban escuchando metal y hacían air guitar en vez de poner las manos en el volante. También visité casas de personas que conocí por internet (cuando internet era telefónico, con letras pixeladas y sin videos) y una vez viajé a Puebla para encontrarme con un ciberligue que resultó ser… de derecha. Me transporté en microbús y caminé de regreso a mi casa sola y de madrugada, en la etapa más peligrosa de la Ciudad de México, nomás para impresionar a los vatos y hacerles creer que “no era como las demás” porque no esperaba que me dieran aventón ni me acompañaran. 

Claramente no tenía el mejor criterio. Pero sería injusto juzgar a aquella adolescente de los noventa con las herramientas que tengo ahora como treintañera feminista hiperdigitalizada cerebro de glitter deconstruida wikiwoke. 

Y manteniéndonos en el tema de errores y terrores adolescentes, ¿sabes cuál fue la pendejada que hizo Gloria Trevi a los 16 años? Le entregó su vida a Sergio Andrade, el productor y manager que, desde ese momento, controló absolutamente todo lo que ella hacía. 

Hace unos días se lanzó “La mujer”, un rolón de Mon Laferte con Gloria Trevi y,  en vez de organizar el karaoke por videollamada para cantarla (que es la única reacción sensata que se me ocurre ante semejante canción), el sector “crítico” del internet se puso las pilas para cancelar a Mon por colaborar con… “UNA TRATANTE DE MENORES”. 

*entra musiquita de La Rosa de Guadalupe*

Me sorprendió leer, sobre todo en foros de feministas jóvenes, el discurso oficial sobre Gloria Trevi repetido una y otra vez: violadora, encubridora, debería estar en la cárcel, delincuente, pedófila. Ay güey, parecía que Chumel Torres les hubiera hackeado la cuenta a todas y estuviera publicando en su nombre. 

Por lo tanto decidí escribir este texto, para compartir algo de información sobre este caso que muy nerdamente he investigado, por amor al chismecito bien fundamentado y para quitarme el dolor de hígado que me produce ver que “la verdad histórica” que quedó impregnada en el aire es la que crearon los medios amarillistas de HACE VEINTE AÑOS.  

A ver. Gloria Trevi ingresó a la academia de Sergio Andrade a los 16 años. O sea, se fue a VIVIR CON ÉL a una escuela-casa donde había otras menores de edad bajo su custodia. Las mamás y los papás lo permitían porque ese güey prometía convertir a sus retoños en superestrellas del pop y, antes de eso, Gloria había andado metida en el mundo de los castings. También había estudiado en el Centro de Educación Artística de Televisa y para nada había tenido una adolescencia “normal” que le permitiera ver focos rojos o dimensionar lo que era admisible y lo que no en ese entonces. Aparte de que eran los años 80, la gente fumaba en los aviones y las camas de agua estaban de moda, ¡el mundo estaba muy mal!

A partir de ese momento, Andrade aplicó lo que hoy conocemos como grooming con Trevi y empezaron un “romance” (o sea, estupro) cuando ella tenía 17 años. Mientras tanto, él estaba CASADO con Mary Boquitas, otra chava menor de edad. El cabrón utilizaba los celos que sentían no sólo ellas dos, sino todas sus víctimas, de las que también abusaba sexualmente, para enemistarlas y así evitar que se organizaran o se rebelaran. 

La academia de Andrade operaba como una especie de secta. Él se vendía como una figura celestial que las morras adoraban y casi siempre era cruel pero a veces les soltaba migajas de cariño: esa era la clave de su manipulación psicológica. Las chavas estaban en total aislamiento, no tenían amigas y habían perdido el contacto con su familia. Y en vez de vida eterna o la salvación extraterrestre, la promesa era que si seguían todas las reglas del culto iban a alcanzar el tan anhelado estrellato. Además, Sergio Andrade ejercía castigos físicos brutales contra sus “alumnas”. Desde obligarlas a meterse a tinas con hielos hasta darles palizas y dejarlas encerradas por días dentro de una alacena. También las dejaba sin comer. 

Y por supuesto que había control del dinero. Mucha fama, muchos conciertos, muchos discos de oro y de platino, pero ni Gloria ni ninguna de las otras morras vieron UN SOLO PESO de todo su trabajo. CERO. No es como que tuvieran lana para huir a París… o siquiera para el camión a casa de sus papás. Y el chiste es que la secta, o culto, o harem, siguió creciendo y operando gracias a la fama de Gloria que sí ayudaba a reclutar a más chavitas. Pero… ¿ustedes en serio creen que tenía otra opción? ¿Después de tantos años de terror y manipulación? 

Ya sé qué argumento sigue: “Pero Gloria seguía encubriendo a Sergio Andrade cuando ya era adulta, incluso cuando ya tenía más de 30 años”. Ejem, ¡No sabía que el buen criterio aparece mágicamente cuando llegas a cierta edad, independientemente de que hayan manipulado tu mente y pisoteado tu humanidad a punta de violencia extrema desde que eras niña! Debe ser una realidad biológica ineludible, como el que a los hombres les gusten los pantalones caqui y las damitas nos quede bien esponjosito el arroz. ¡Es pura cienciaaaa!

Por supuesto que todos estos detalles quedaron borrados de la cobertura de TV Azteca y otros medios sensacionalistas que, si hasta la fecha se ponen del lado de violadores, menos iban a estar analizando las complejidades de este caso, sobre todo si daba más rating destrozar a una mujer: ¡Súbele al escándalo, que reviente la bocina de misoginia! A Andrade apenas lo pelaron mientras que a Gloria la convirtieron en la nueva peor villana del universo. Nota: Meses antes, habían aprovechado el asesinato de un turbio conductor de tele para satanizar al primer goberanante elegido democráticamente en la Ciudad de México, el izquierdista Cuauhtémoc Cárdenas. Acá un texto con el chismecito, por si les interesa el tema y quieren profundizar en la bajeza histórica de esta empresa de medios: clic). 

La neta, Gloria sí la ha cagado al no reconocer que cierta responsabilidad sí tuvo y debería ayudar a ver qué se puede hacer para que haya justicia real para las demás víctimas. Pero, en todo caso, y si tanto les mama el punitivismo y la prisión como panacea a todos los males de la sociedad, no es como que Trevi haya salido de esta situación ilesa: ¡estuvo encarcelada más de cuatro años! Aunque al final la absolvieron, sí tuvo un castigo. Sí hubo consecuencias para sus actos. 

Cuando yo tenía 16 años, vi en la tele cómo metían a la cárcel a Gloria Trevi. Me dolió ver a mi ídola de la infancia así, tan vulnerable, y que dijeran todas esas cosas horribles de ella. Pero yo era adolescente, lo olvidé rápido, seguí con mis conductas de riesgo como comer tacos de a peso afuera del metro General Anaya, o meterme al área de humanidades de la prepa.

Y después de la cárcel, ¿qué? ¿Ya no le vamos a permitir a las personas dedicarse a lo que les gusta, a lo que saben hacer? Si cometió delitos, a pesar de que ya pagó por ellos, ¿Está Gloria Trevi destinada a tener solo empleos culeros, como transcribir las discusiones del pleno en la cámara de diputados o redactar tuits para los bots de la #RedAMLO? 

El colmo es además que a la pobre Mon Laferte, por ejercer su derecho a colaborar con una de sus ídolas, le saquemos el feministómetro hasta para medir una canción que ni siquiera habla de temas políticos. ¡Es una canción para superar el desamor y la ardidez! ¡Es sobre cómo se sobrevive a un fuckboi tóxico! Oigan, no TODO lo que hagamos o consumamos puede ser 100% feminista, impoluto nivel ninja, porque nos va a dar un soponcio. ¡Mejor saquemos la chela y armemos el karaoke antipunitivista!

Epílogo:

Oigan, ¿y Sergio Andrade?

Ah, pues estuvo en la cárcel apenas tres años más que Gloria Trevi (a pesar de los cargos de corrupción de menores, rapto y violación agravada). Ahora anda como si nada, publicando poemas culeros. En entrevistas ha dicho que le gustan las “mujeres jóvenes”. Sigue sin reconocer que es un pederasta. 

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Autor

  • Tamara De Anda

    Plaqueta (Tamara De Anda), CDMX, 1983) es chilanga, peatona, feminista, tragona, chaira y chavorruca. Estudió comunicación en la UNAM, fue una de las blogueras más leídas de México y empezó a chambear en medios en 2005. Entre otras cosas, fue editora en dF por Travesías, Gatopardo y el periódico máspormás, autora del blog Crisis de los 30 en El Universal y estuvo al frente del programa Machx en rehabilitación de Radio Fórmula, así como del podcast homónimo para Amazon Audible. Hoy es conductora de Itinerario en Canal 11 y parte del grupo de comedia feminista Standuperras, con quienes hace el programa de radio #ggg en NoFM. Siempre tiene una buena recomendación sobre dónde comer y qué lugares visitar en la Ciudad de México. Es coautora de los libros #AmigaDateCuenta (2018) y #TuBarrioTeRespalda (2020), publicados por Planeta.

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Comentarios

5 thoughts on “Karaoke Antipunitivista

  1. Hay momentos en los que mis pensamientos son solo palabras, te he leído y cada palabra toma sentido. Me encanta tu redacción lo súper digerible que es. Y sí, ¡jalo con las chelas y el karaoke antipunitivista!

  2. Fijate que la serie en Netflix, esta disponible para Colombia si deja a este tipo mal parado… Y no sabia lo de su colaboracion musical… Yo tambien recuerdo tener una mala imagen de Trevi ..despues de la peli tadahhhh se me abrio la perspectiva!

  3. Se nota que fue o es tu ídola porque no tienes objetividad, seguí el caso en su momento y fue muy evidente cómo Televisa tenía una línea para lavar su imagen y revictimizar a la demandante, todos los días la atacaban en programas como La Oreja y Con todo, gente como Carmen Salinas, Flor Rubio, Verónica Gallardo o Isabel Arvide la tachaban de prostituta, de mala madre, de interesada (pues sólo demandó cuando se les acabó el dinero, decían) y buscafama, en cambio a la Trevi la ensalsazaban y la trataban como víctima de extorsión, manejaban todo el tiempo la carta de que no podía ver a su hijo (concebido en la cárcel y señalado en un inicio, por la misma Gloria Trevi, de ser producto de una violación… es decir: se embarazó para usar a ese hijo en su defensa y lucró con él desde el inicio de su concepción). Recuerdo muy bien como Trevi dijo de Yapor: «Esa mujer estaba ahí porque quería». «Esa mujer» tenía doce años cuando la enroló y quince cuando la embarazó Andrade para luego arrebatarle a su hijo y dejarlo en un hospicio, y tenía dieciséis cuando se animó a demandarlos; el acoso que sufrió de los medios fue inclemente, si hay una verdadera víctima es ella, y no he sabido que la Trevi se disculpe con sus víctimas. También recuerdo que oportunistamente dijo ser «una de las muertas de Juárez», equiparando los crímenes de muertes violentas con su caso. Esa es tu ídola, síguela defendiéndola y síguela admirando, pero su inocencia es tan cierta como la calidad de su «música».

  4. Eres de las pocas personas que entienden ese punto, si bien Gloria fue víctima, no la excluye de ninguna culpa, pero tampoco es culpable de las atrocidades de las cuales la inculparon y también de las cuales salió libre en primera y segunda instancia ante la Suprema Corte de Justicia.

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