En la noche del pasado 1 de mayo, el cuerpo de Kerly Andreina Cuevas Materan, una niña venezolana de 8 años que había sido reportada como desaparecida por su mamá en la mañana de ese día, fue encontrado en una zona boscosa del municipio de Girón, Santander. Se trataría de un nuevo caso de feminicidio infantil.
La niña fue raptada mientras jugaba con sus vecinos cerca de su casa. El responsable, identificado como Alirio Gualdrón Rojas, un hombre de 59 años dueño de la casa en la que Kerly vivía junto a su mamá, ya fue capturado.
La madre de Kerly reportó a su hija como desaparecida luego de que esta no volviera a su hogar. Las autoridades pudieron identificar, vía cámaras de seguridad del sector, a Alirio caminando junto a Kerly. Esa fue la última vez que se vio a la niña con vida. Cerca de la 1 de la tarde, pocas horas después de haber sido visto con Kerly, Gualdrón fue captado por las cámaras de seguridad regresando solo a la casa. Sobre las 2 de la tarde se realizó la captura. De acuerdo con las autoridades, Gualdrón habría engañado a la niña para llevársela, asesinarla y dejar su cuerpo cerca a una estación de Metrolínea de Girón.
Tras casi un día entero de búsqueda, el cuerpo de la niña fue encontrado casi a las 9 de la noche el mismo día de su desaparición. El 2 de mayo, Campo Elías Ramírez, alcalde de Girón, declaró día de luto y suspendió clases en los colegios públicos, por lo ocurrido.
En horas de la tarde del jueves 2 de mayo, un juez ordenó enviar al presunto feminicida a la cárcel por el delito de desaparición forzada. Gualdrón no aceptó los cargos.
Nos solidarizamos con la madre de Kerly y repudiamos este crimen. Exigimos una vida libre de todo tipo de violencia para todes les niñes. Esperamos que se tomen las medidas pertinentes para investigar el asesinato de Kerly. Ni una menos.