El pasado 10 de julio, el gobierno de Panamá anunció una nueva medida DESHUMANIZANTE contra la migración: alambres de púas que ya han sido ubicados en la Selva de Darién, en la ruta que toman migrantes rumbo a Estados Unidos. ¡Qué gonorrea!
Desde su toma de posesión el 1 de julio, el nuevo presidente José Raúl Mulino anunció “mano dura” contra la migración y advirtió que no permitirá el tránsito a los “ilegales”. El ministro de Seguridad Pública, Frank Ábregó intentó justificar la medida diciendo que el país busca frenar a los coyotes, como se conoce a quienes cobran a los migrantes con la promesa de transportarlos, para permitir el paso humanitario. Hmmmm pero esta medida nos recuerda a la implementada en agosto de 2023 por el gobernador de Texas, el ultraderechista Greg Abbott, que ordenó poner boyas con sierras en el Río Bravo, entre México y Estados Unidos y que asesinó al menos a 2 migrantes. Entonces muy humanitaria no es.
Miren, la migración es un derecho, no un delito. Si los gobiernos pretenden disminuirla, su responsabilidad es atacar las causas de raíz, como la inseguridad y la pobreza, no atentar contra las personas que se han visto obligadas a desplazarse.