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Catalina Gutiérrez, una joven estudiante de arquitectura de 21 años, fue asesinada por Néstor Soto, su compañero de Facultad y amigo. Tras horas de búsqueda, el cuerpo de Catalina fue encontrado este 18 de julio en el auto de su madre, en el que la joven había salido para verse con unas amigas. El informe preliminar entregado por las autoridades indica que Catalina murió a causa de una asfixia por estrangulamiento tras ser brutalmente golpeada. El feminicida habría intentado incendiar el auto para borrar evidencias.
El confeso feminicida ya fue capturado. En su confesión, Soto dijo que Catalina era el amor de su vida. Pero nadie mata “por amor”. Los feminicidas matan a las mujeres porque no las pueden controlar y someter a sus deseos. Por eso, es urgente desmontar toda creencia patriarcal de superioridad y dominio masculino sobre las mujeres. El patriarcado no admite el rechazo, no importa si la mujer es desconocida o cercana. Los feminicidas también pueden ser conocidos y amigos.
Las mujeres merecemos estar seguras entre desconocidos pero también entre amigos y conocidos. Exigimos JUSTICIA PARA CATALINA #NiUnaMenos
