En Guatemala la Corte de Constitucionalidad, el máximo órgano del Estado, acaba de otorgar un amparo que buscaba prohibir la realización del Desfile del Orgullo LGBT+ en el país. Por primera vez en 24 años de realización del desfile, se atenta contra el mismo por la vía constitucional.
Aunque la resolución no prohíbe la realización, ordena a las autoridades a vigilar que esta se realice bajo “buenas costumbres” y con el “resguardo de la integridad física y emocional de la niñez” y de los “valores espirituales y morales”. Además a “proscribir toda situación que coloque a la niñez en estado de vulnerabilidad en cuanto a sus derechos a la unidad y estabilidad familiar”.
La argumentación del abogado que promovió el amparo, Roberto Antonio Cano López, es que el desfile “incluye escenas inmorales y contrarias al desarrollo integral de la niñez, promoviendo una hipersexualización temprana y afectando negativamente su estabilidad emocional y psicológica”.
La organización del desfile rechazó esta mañana estos señalamientos y responsabilizan a los magistrados de la discriminación, restricciones y crímenes por odio de los cuales puedan ser víctimas personas diversas.
Pese a que no se ha frenado el Comité Organizador del Desfile del Orgullo LGBTIQA+, activistas también reclaman que este fallo marca un precedente legal de estigmatización y odio hacia la diversidad sexual, ignorando la existencia de la niñez diversa y vulnerando el derecho a la libertad de expresión.