December 9, 2024

La caída de Bashar al-Assad en Siria ¿Qué pasa con las mujeres y lxs niñxs?

La avanzada de las fuerzas de oposición al régimen de al-Assad han afianzado su poder en las últimas horas en territorio Sirio. Sin embargo, el panorama continúa siendo catastrófico para las mujeres y lxs niñxs.

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Este 8 de diciembre, las fuerzas rebeldes del grupo fundamentalista radical islámico HTS (Organización para la Liberación del Levante) consiguieron tomar Damasco, la capital y segunda ciudad más poblada de Siria. Medios de comunicación reportaron la inminente caída del régimen de Bashar al-Assad, tras 24 años en el poder. Al-Assad huyó del país con su familia y recibió asilo en Rusia. A su paso, la ofensiva de la oposición y los combates con las fuerzas pro-gobierno dejaron casi mil civiles asesinadxs.  

La ex reportera de guerra Arwa Damon aseguró a CNN que: “Tras décadas de gobierno de la dinastía Assad, pero especialmente después de los últimos 13 o 14 años, estamos en un momento en el que en Siria prácticamente se puede decir ‘Siria es libre’ y se puede decir sin miedo. Nadie sabe cuánto durará eso, pero eso en sí mismo es un momento trascendental”. La alta representante de la Unión Europea para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad, Kaja Kallas, dijo que el fin de la dictadura de Bashar al Asad es “positivo y largamente esperado” y subrayó que la prioridad de la UE ahora “es garantizar la seguridad en la región”.

Bashar al-Assad asumió el poder en el 2000, sucediendo a su padre, Hafez al-Assad, quien llevaba tres décadas gobernando Siria. El mandato de Al-Assad estuvo marcado por el autoritarismo y la guerra civil que inició en 2011, con la violenta represión de fuerzas del Estado a las manifestaciones pacíficas de la Primavera Árabe, que en este país empezaron como oposición a Al-Assad. Desde entonces, el conflicto escaló para convertirse en una guerra internacional cuando se conformó el bloque de Oposición Siria que es liderado por Estados Unidos y ha incluido a Israel, Arabia Saudita, Catar, Kuwait y Turquía. 

En contraposición, los grupos de defensa del gobierno Sirio de al-Assad se unieron con grupos de defensa rebelde de Libia y Palestina, y con los gobiernos de Irán y Rusia. De lado y lado también existen grupos catalogados como fundamentalistas talibanes, y como terroristas. 

Bashar al-Assad recibió una orden de arresto internacional por parte de un tribunal francés en 2013, luego de que él y al menos tres de sus oficiales más cercanos fueran acusados de cometer crímenes de guerra que incluyeron el uso de armas químicas, masacres, asesinatos selectivos y la creación de un campo de tortura en la cárcel de Saydnaya, donde mantuvo capturados a miles de presos políticos. 

Según cifras de Naciones Unidas, desde 2011 hasta la fecha, entre 307 mil y 470 mil personas han sido asesinadas en Siria. Además, para 2016, más de la mitad de habitantes del país ya habían sido desplazadxs hacia otros países vecinos, principalmente a Turquía, Líbano y Jordania. Sin embargo, con los ataques perpetrados por Israel al Líbano, buena parte de lxs refugiadxs que habían huído a este país tuvieron que retornar, para enfrentarse a otra nueva escalada de la guerra. Así, 1,5 millones de personas estarían en riesgo inminente de ser desplazadas una vez más. 

Situación actual de mujeres y niñxs

De acuerdo con Unicef, tres cuartas partes de lxs refugiadxs son mujeres y niñxs. La misma organización ha denunciado también que lxs niñxs, además, corren riesgo constante de ser víctimas de reclutamiento forzado por parte de los grupos radicales que, usualmente, suelen ponerlos en la primera línea de combate. Por su parte, Amnistía Internacional denunció en septiembre de este año que los bloqueos para el ingreso de ayuda humanitaria estaban llevando a que al menos 8 mil personas, principalmente mujeres y niñxs, quedaran sometidas a condiciones que podrían llevarles a morir por desnutrición.  

Son justamente las mujeres quienes han tenido un papel protagónico en la mediación de conflictos entre la población y los grupos que componen el conflicto. ONU Mujeres, por ejemplo, ha señalado que las mujeres han sido agentes clave en las negociaciones dentro de las comunidades locales. Esas negociaciones son esenciales para poder mediar en los conflictos más álgidos pues precisamente allí es donde se mueven las dinámicas que no permiten dar resolución a las mesas de negociación entre el gobierno y los grupos opositores. Sin embargo, han sido sistemáticamente ignoradas. 

El Fondo de Población de Naciones Unidas también destacó que en Siria, en medio de pandemias, epidemias, desplazamientos, masacres y bombardeos, las mujeres han sido quienes han liderado las ayudas a la población y han organizado los campos de desplazadxs. Sin embargo, tantos factores violentos han causado que sus ejercicios de resistencia sean insuficientes. 

En la actualidad, millones de personas siguen sometidas a condiciones inhumanas y, como es usual, mujeres y niñxs continúan recibiendo afectaciones diferenciales en la barbarie. La guerra civil, los desplazamientos y la desigualdad de género han dejado a las mujeres en una situación extremadamente precaria y vulnerable frente a los altos niveles de violencia de género que enfrentan, que incluye los matrimonios infantiles. Los servicios de salud sexual y reproductiva adecuados son prácticamente inexistentes y la malnutrición y la falta de alimentos afectan principalmente a mujeres embarazadas y lactantes​. ¿Mejorará el panorama para  ellxs ahora? 

Ahmed al-Sharaa, el líder que organizó las fuerzas de levante, conocido por su nombre de combatiente Abu Mohamed al-Jawlani, representa una facción radical islámica y también ha sido acusado por diversos crímenes de guerra que incluyen secuestros masivos, masacres y asesinatos selectivos. Actualmente, está aún incluido en las listas terroristas del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas y el Departamento de Seguridad de Estados Unidos ofrece una recompensa de 10 millones de dólares por su captura desde 2013, cuando se le asoció a la organización terrorista Al-Qaeda. 

Aunque durante sus primeras manifestaciones aseguró que se encargará de perseguir y castigar a los que “torturaron al pueblo Sirio” y asegurar una transición democrática, aún no es claro quién liderará al país, ni bajo cuáles políticas se configurará el nuevo orden social. Si bien la caída del régimen ha sido celebrada por muchas personas como una oportunidad para la paz y una transición democrática, hay quienes temen que el nuevo liderazgo pretenda imponer una interpretación estricta de la sharía, lo que incluiría restricciones más severas sobre los derechos ya vulnerados de las mujeres.

Siria se enfrenta ahora a un periodo de incertidumbre tras la crisis humanitaria y la caída del régimen y no se debe perder de vista la situación de mujeres y niñxs.

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