Por 
Donald Trump cumplió 100 días de su segundo mandato como presidente de los Estados Unidos. Su llegada a la Casa Blanca, y sus cientos de órdenes ejecutivas discriminatorias, violentas e, incluso, inconstitucionales, representan un ataque a los derechos humanos que ha traído consecuencias inmediatas para el país y el mundo.
La aprobación a los 100 días más baja para un presidente de Estados Unidos en las últimas siete décadas
De acuerdo con la encuesta de CNN, realizada por SSRS1, solo el 22% de los estadounidenses aprueban el gobierno de Trump, mientras que aproximadamente el 45% lo desaprueba firmemente. Desde marzo, el apoyo a Trump ha disminuido significativamente entre mujeres y estadounidenses hispanos, cayendo 7 puntos en cada grupo. Actualmente, su desaprobación es de 36 % entre mujeres y 28 % entre hispanos.
La organización Human Rights Watch presentó una lista de 100 acciones perjudiciales implementadas por Trump durante este periodo. De acuerdo con la directora del Programa para Estados Unidos, Tanya Greene: “En apenas 100 días, la administración Trump ha infligido un daño enorme a los derechos humanos, dentro y fuera de Estados Unidos. Nos preocupa profundamente que estos ataques a las libertades fundamentales continúen sin freno”.
El decreto que eliminó los programas de diversidad, igualdad e inclusión
Dentro de las 100 acciones dañinas señaladas por Human Rights Watch se destacan la firma de la orden ejecutiva “Eliminar programas radicales e innecesarios del DEI y preferencias gubernamentales”.
El decreto eliminó todas las políticas, programas y actividades de diversidad, equidad e inclusión (DEI) en el gobierno federal, así como contenido y sitios web de agencias gubernamentales. “Las mujeres, las personas LGBT+ y las personas de color enfrentan más discriminación y menos protección de derechos”, explica Human Rights Watch.
El borrado de la diferencia
Con la firma de la orden ejecutiva “Defender a las mujeres del extremismo de la ideología de género y restaurar la verdad biológica en el gobierno federal”, las personas trans y no binaries fueron despojadas del reconocimiento federal en documentos oficiales, una medida que, según Human Rights Watch, las pone en riesgo de violencia física y sexual.
Trump y las infancias trans
El 28 de enero, Trump firmó la orden ejecutiva “Proteger a lxs niñxs de la mutilación química y quirúrgica”, con la que se buscaba retirar la financiación federal para la atención de afirmación de género para personas menores de 19 años, que incluye bloqueadores de la pubertad, terapia hormonal y, en algunos casos, cirugía.
Su complicidad e indolencia con el genocidio en Gaza
El 4 de febrero, durante la visita de Benjamín Netanyahu a la Casa Blanca (el primer mandatario extranjero que lo visitó), Trump sugirió que Estados Unidos debía controlar la Franja de Gaza y que lxs palestinxs debían abandonar la zona de forma permanente.
Ese mismo día, Trump firmó una orden ejecutiva que prohibía el financiamiento estadounidense a la Agencia de Naciones Unidas para la Ayuda a los Refugiados de Palestina en Oriente Próximo (UNRWA).
Las deportaciones a ciudadanxs indocumentadxs
La implementación de una política de deportaciones masivas fundamentada en el miedo constituye una de las principales violaciones a los derechos humanos en estos primeros 100 días de gobierno.
El 15 de marzo, el gobierno de Trump, con la complicidad del presidente Nayib Bukele, envió a 238 ciudadanxs venezolanxs al Centro de Confinamiento del Terrorismo2, una medida que refleja la crueldad, xenofobia y falta de garantías de ambos gobiernos.
“En El Salvador, la cárcel contra los migrantes venezolanos inocentes es un espectáculo. En Venezuela, una desaparición. Pero en ambos casos, el poder castiga y comete excesos contra personas que no han tenido debido proceso y son inocentes”, dijo el Comité por la Libertad de los Presos Políticos, organización venezolana.
El cierre de USAID y su impacto en los derechos sexuales y reproductivos
En su primer día como presidente, Trump anunció el congelamiento de 90 días de casi toda la ayuda exterior que brindaba Estados Unidos a través de la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID).
Luego, el 3 de febrero, Trump anunció el cierre de las oficinas de USAID en Washington. Con esta decisión, millones de personas alrededor del mundo tienen ahora mayores barreras para acceder a anticonceptivos, atención materna y otros servicios de salud.
“En muchas áreas de la política, incluida la salud sexual y reproductiva, la administración Trump está siguiendo el plan conservador extremista establecido en el Proyecto 2025. Las amplias propuestas políticas contenidas en ese documento sugieren que las amenazas a la libertad reproductiva, la integridad científica y el acceso a la atención médica seguirán aumentando en las próximas semanas y años”, explica el Instituto Guttmacher, organización privada sin ánimo de lucro en Estados Unidos que apoya el derecho al aborto.
Por su parte, Amnistía Internacional advirtió que “transcurridos 100 días de su segundo mandato, el presidente Trump solo ha mostrado un total desprecio hacia los derechos humanos universales. Su gobierno ha atacado con rapidez e intencionalidad esenciales iniciativas e instituciones estadounidenses e internacionales que se crearon para hacer de nuestro mundo un lugar más seguro y más justo”.
1. La encuesta realizada por Social Science Research Solutions fue aplicada entre el 17 y 24 de abril a 1.678 ciudadanxs a nivel nacional.
2. Megacárcel de El Salvador conocida por sus condiciones que atentan contra los derechos humanos.
