VIOLENCIA POLICIAL EN LA MARCHA DEL #8M EN BOGOTÁ

Más de 8.000 mujeres salimos a marchar este 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer, en Bogotá, movilizadas por la digna y creciente rabia que sentimos de vivir en una ciudad hostil e insegura con nosotras, que insiste en excluirnos del espacio público, que nos acosa, nos violenta, nos agrede, nos precariza y nos asesina. Y ayer la Policía y la Alcaldía de Carlos Fernando Galán aprovecharon la fecha para reforzar ese mensaje. Lo contamos porque lo vivimos, porque las periodistas feministas también marchamos.

¿Qué fue lo que pasó?

Desde las 3 de la tarde las feministas nos dimos cita en el Ministerio de Trabajo para iniciar la marcha hacia la Plaza de Bolívar. La ruta fue acordada colectivamente en los espacios propiciados por la plataforma de movilización Somos un rostro colectivo, un proceso de articulación reconocido por su constancia y trabajo, fecha tras fecha del calendario feminista. Desde el inicio de la marcha se notaba una excesiva y masculinizada presencia de Unidad de Diálogo y Mantenimiento del Orden  UNDMO (nuevo nombre dado al ESMAD). A diferencia de las movilizaciones feministas anteriores en las que las policías asignadas eran en su mayoría mujeres, esta vez la gran mayoría eran hombres.

Como estaba acordado y públicamente informado, la marcha salió divulgada a las 5 de la tarde por la ruta, también ampliamente divulgada. A la altura de La Casa del Florero, antes de llegar a la Plaza, se presentó un incidente aislado, presuntamente contra un miembro de la UNDMO (ESMAD). Aunque en el lugar se encontraban comisiones de verificación de derechos humanos y gestoras del distrito, la respuesta de UNDMO (ESMAD) violó todos los protocolos y fue inmediata, sin mediar palabra y sin orden de intervención, al menos no informada en PMU (Punto de Mando Unificado) y directamente contra defensoras de derechos humanos. Según el alcalde Carlos Fernando Galán, “la policía consideró que estaba en riesgo inminente” y por eso reaccionó como lo hizo. Sin embargo, la UNDMO (ESMAD) está fuertemente equipado, protegido y dotado de armas “no letales”) como para que un grupo pequeño de mujeres, que podía ser contenido por los mismos esquemas de derechos humanos y gestoras que acompañaban la marcha, implicara dicho riesgo.

Laura Vásquez, integrante de la Esquema Feminista de Derechos Humanos, quien se encontraba en el lugar como comisión de verificación, denunció en su cuenta de X que, sin ningún tipo de diálogo, el agente 072068 “bombardeó con aturdidoras ante la solicitud de que el Esmad dejara entrar a la plaza, a nosotras que teníamos identificación de DDHH”. En ese momento, mientras las defensoras de derechos humanos intentaban proteger a las manifestantes y una joven convulsionaba, miembros de la UNDMO (ESMAD) arrojaron aturdidoras directamente al cuerpo a dos de las integrantes de la Esquema Feminista de DDHH. Como resultado de las aturdidoras y gases disparados por la UNDMO (ESMAD), presenciamos a jóvenes convulsionar, niñas hiperventilando y mujeres en estado de shock. Desde el 2021 no vivíamos tal nivel de violencia policial en una marcha feminista.

Como si esto no fuera suficiente, al finalizar el evento, la policía hostigó al conductor del vehículo a cargo de transportar la tarima y demás elementos logísticos y a las compañeras que acompañaban el desmontaje, imponiéndole una multa por transitar por el lugar “sin permiso”, a pesar de que las organizadoras contaban con los permisos necesarios. El policía que realizó el procedimiento, además incurrió en comportamientos machistas, diciéndole al conductor “hablemos entre hombres”, cuando las organizadoras, presentes en el lugar, eran todas mujeres. 

Irregularidades y violación de protocolos

En Bogotá existe la mesa de concertación en virtud del Decreto 053, el Protocolo Distrital para la garantía y protección de los derechos a la reunión, manifestación pública y la protesta social pacífica, en la que las Comisiones de Verificación y el Distrito han logrado acuerdos importantes para la garantía de la protesta. Sin embargo, en esta ocasión se rompieron varios de los acuerdos, incluidos el de no sacar a la UNDMO (ESMAD), sino fudis (fuerza disponible) y que sean mayoritariamente mujeres, mantener distancia entre policía y marcha, y habilitar salidas de emergencia en el lugar, en caso de intervención; había UNDMO (ESMAD) en la ruta de evacuación y en todos los puntos de salida de la plaza de Bolívar, que además estaba sin iluminación, haciendo aún más peligrosa la salida. 

Adicionalmente, se violaron varios de los principios adoptados en el Protocolo Distrital, entre ellos 1. el principio de absoluta necesidad en el uso de la fuerza, 2. el principio de  coordinación, 3. el principio de diálogo, 4. el principio de diferenciación, 5. el principio de finalidad legítima en el uso de la fuerza, el principio de proporcionalidad en el uso de la fuerza, 6. el principio de focalización y 7. el principio de reconocimiento, garantía y protección de defensores de derechos humanos y comisiones de verificación. La UNDMO (ESMAD) atacó directamente a defensoras de derechos humanos y se afectó a toda la manifestación, incluyendo niñas, mujeres con discapacidades, adultas mayores y mujeres embarazadas y esto debe ser objeto de investigación, sanción y reparación.

Para la abogada Ana Bejarano, «el acompañamiento de la UNDMO (ESMAD) y la Policía a la marcha del #8M fue excesivo desde el inicio de la manifestación. Varias personas registran que cuando las mujeres llegaron la Plaza de Bolívar se encontraba a oscuras y muy pronto después fueron gaseadas. Ningún acto de protesta de los que ocurrieron ayer justifica la respuesta violenta y desproporcionada de la fuerza pública. Es, en todo caso, una representación perfecta de la violencia patriarcal que padecemos las mujeres todos los días incluso en el que conmemoramos la lucha feminista».

De acuerdo con Lina Morales, abogada de la Red Jurídica Feminista, hubo 2 grandes problemas. Por un lado, la falta de gestión previa de la Alcaldía y el incumplimiento de los acuerdos: la presencia exagerada y muy cerca de las manifestantes de Policía; esta no era una movilización repentina o inesperada, es una marcha que se realiza anualmente y aún así, la Plaza de Bolívar no tenía puntos de evacuación. Morales también resalta la ausencia de funcionarias de la Secretaría de la Mujer que habían acompañado la movilización en anteriores movilizaciones. En segundo lugar, hubo una reacción desproporcionada a una acción individual. Según la abogada, en esta ocasión no se garantizó el derecho a la movilización social y hubo hostigamiento a las manifestantes.

Desde Volcánicas rechazamos la violencia policial que se ejerció este 8M sobre la marcha feminista que, además de vulnerar el derecho a la protesta y a las vidas libres de violencias, vulneró el derecho a la información y la libertad de prensa pues varias periodistas, incluida nuestra reportera Sabrina Bastidas y nuestra editora María Fitzgerald, tuvieron que retirarse del cubrimiento por afectaciones resultado de los gases de la UNDMO (ESMAD). Exigimos investigación y rendición de cuentas. Lo ocurrido ayer, en el día internacional de las mujeres, vulneró los derechos de las mujeres.

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