Como apuntan lxs periodistas Marcos Nucamendi (A dónde van los desaparecidos), Luis Fernando Jarillo González, Odarys Guzmán Enríquez y Aranza Daniela Bustamante Sánchez (Corriente Alterna), en estos 10 años, las familias buscadoras de los normalistas también han visto afectada su salud por padecimientos como diabetes, hipertensión, insuficiencia renal, problemas dermatológicos, cataratas, fracturas en extremidades inferiores, problemas de alimentación y significativos daños a la salud mental, estos derivados de duelos traumáticos.