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Este 8 de mayo, el cardenal estadounidense Robert Francis Prevost fue elegido como el nuevo papa de la iglesia católica, adoptando el nombre de León XIV y convirtiéndose en el primer pontífice de origen estadounidense y el número 267 en la línea sucesoria papal. Nacido en Chicago en 1955, Robert Francis Prevost es miembro de la Orden de San Agustín y cuenta con una sólida formación académica en matemáticas, filosofía y teología. Antes de su elección como papa, se desempeñó como prefecto del Dicasterio para los Obispos. Su trayectoria pastoral incluye su labor misionera en Perú, donde sirvió como obispo de Chiclayo desde 2014 hasta su nombramiento en el Vaticano, el 30 de enero de 2023, por el papa Francisco. Prevost cuenta con nacionalidad peruana por su trabajo realizado en este país. Es antifujimorista y ha sido públicamente crítico de Trump. Durante su periodo como obispo de Chiclayo, Perú, se realizaron acusaciones de abuso sexual a 2 sacerdotes. Esto es lo que se sabe de las denuncias y el manejo dado por Prevost:
Acusaciones de las víctimas
Las denuncias provienen de víctimas y organizaciones independientes, como la Red de Sobrevivientes de Abuso Sexual por Sacerdotes (SNAP). En abril de 2022, tres mujeres denunciaron ante la diócesis de Chiclayo haber sido víctimas de abusos sexuales por parte de los sacerdotes Eleuterio Vásquez Gonzales y Ricardo Yesquén Paiva durante su infancia. “Primero quiero decir que esto no ha pasado recién. Esto pasó hace muchos años, cuando tenía nueve años, más o menos. El hecho es que yo empecé a asistir a un grupo, Infancia Misionera, La Victoria en donde había animadoras y sacerdotes a cargo. Uno de estos párrocos, que siempre estaban allí, pedía que los niños hicieran una cola para saludarlo y despedirnos. Y cada vez que me tocaba a mí, me besaba acá (en la boca). Sentía su saliva y me daba asco y no sabía qué hacer”, dijo Quispe Díaz en su denuncia. Ana María contó que Ricardo Yesquén Paiba habría abusado de su confianza pues ella lo quería como a un padre o un tío cercano. “Una noche, este fue al lugar en donde yo estaba durmiendo me abrazo apretadamente con brazos y piernas, y me susurraba que yo no comprendía”, contó a medios locales en su momento.
Las denuncias fueron presentadas formalmente ante el entonces obispo Robert Francis Prevost el 5 de abril de 2022. Las denunciantes afirmaron haber sido abusadas cuando tenían entre 9 y 14 años. Organizaciones de mujeres Sinchi Warmi, Educare, Sinergia Femenina, Ella Cletea y ADECA mujer de Cajamarca exigieron la destitución inmediata de Eleuterio Vásquez.
Respuesta de la diócesis de Chiclayo
Según la diócesis de Chiclayo, tras recibir las denuncias, se aplicaron medidas cautelares y se inició una investigación previa. El 21 de julio de 2022, el obispo Prevost envió el expediente al Dicasterio para la Doctrina de la Fe en el Vaticano para su estudio. En paralelo, las denunciantes presentaron sus casos ante las autoridades civiles. Sin embargo, la fiscalía archivó el caso en el primer trimestre de 2023 debido a la prescripción de los hechos. Según comunicados oficiales, al recibir las denuncias en abril de 2022, se aplicaron medidas cautelares: los sacerdotes fueron apartados de sus funciones y se inició una investigación previa. El caso fue remitido al Dicasterio para la Doctrina de la Fe en julio de 2022. En agosto de 2023, dicho dicasterio archivó el caso “pro nunc” (por ahora), sin que se haya emitido una sentencia definitiva.
Reapertura del caso y situación actual
Ante la inconformidad de una de las denunciantes, Ana María Quispe, el caso fue reabierto en noviembre de 2023 por el entonces Administrador Apostólico de Chiclayo, Mons. Guillermo Cornejo. Sin embargo, una de las víctimas no se presentó a declarar por motivos de seguridad. El expediente resultante fue enviado nuevamente al Dicasterio para la Doctrina de la Fe, donde el caso permanece abierto y en evaluación.
