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Después de la victoria de Donald Trump en las pasadas elecciones presidenciales de Estados Unidos, la conversación sobre la manipulación de la información y los discursos de odio en X (antes Twitter), la red social de Elon Musk, ha cobrado mayor relevancia en el debate público. Para muchas personas, el apoyo de Musk y su plataforma a la campaña de Trump, fueron cruciales para el triunfo del republicano. Ahora, el posible nombramiento de Musk como líder del Departamento de Eficiencia Gubernamental del gobierno de Trump siembra aún más preocupaciones relacionadas con la falta de transparencia de su plataforma, la moderación del contenido, sus sesgos políticos, la desinformación y el uso de los datos de lxs usuarixs.
“La red se ha convertido en una plataforma en la que encuentran una caja de resonancia, las teorías de la conspiración y la desinformación, unas ideas que tienen en lo que una vez fue Twitter una vía para multiplicar su alcance que no tendrían si tuviera una moderación efectiva y razonable. Este diario constata que las ideas que atentan contra los derechos humanos, como el odio a las minorías étnicas, la misoginia y el racismo forman parte de los contenidos virales que se distribuyen en X, donde adquieren viralidad y captan más tiempo de los usuarios en ella para ganar más dinero de las inserciones publicitarias”, dijo el diario español La Vanguardia, al informar su salida de X, este 14 de noviembre.
Diarios como The Guardian y La Vanguardia, al igual que miles de usuarixs de la plataforma, han decidido abandonarla y han migrado, en un éxodo masivo, a otras plataformas de microblogging como Mastodon, Threads y Bluesky, en busca de un espacio más seguro y con menos odio para interactuar. Organizaciones culturales y académicas también han cerrado sus cuentas haciendo explícitas sus preocupaciones éticas y profesionales. El mismo Stephen King, “el rey del horror”, advirtió que se iba de Twitter porque el ambiente se ha vuelto demasiado tóxico.
¿Qué es Bluesky?
Bluesky es una red social descentralizada, es decir que no está controlada por una única entidad, creada en 2019 y pensada inicialmente como una subvención de Twitter bajo la dirección de Jack Dorsey, cofundador y ex-CEO de Twitter, pero cortó lazos y se convirtió en una red independiente en 2022, cuando Musk compró Twitter.
Actualmente es liderada por una mujer, Lantian “Jay” Graber, una desarrolladora de software de 33 años, nacida en Tulsa, Oklahoma, con experiencia en criptomonedas y tecnologías descentralizadas. Su nombre, Lantian, significa “cielo azul” en mandarín, y recoge el deseo de libertad de su madre, una inmigrante de ascendencia china. Cielo azul como Bluesky.
La red se enfoca en la transparencia, la autonomía de lxs usuarixs y la reducción de prácticas comerciales invasivas y apuesta por una infraestructura abierta basada en el protocolo AT (Authenticated Transfer), permitiendo a usuarixs y desarrolladores tener más control sobre los datos, algoritmos y la experiencia en la plataforma.
En Bluesky, lxs usuarixs pueden seleccionar servidores de acuerdo a sus preferencias y, así como en Mastodon, personalizar y elegir los algoritmos que determinan el contenido que ven en sus feeds y trasladar sus datos entre servidores si lo desean. Es decir, que la plataforma no puede controlar los algoritmos y la conversación, como lo hace X. Esto, en pro de promover conversaciones más saludables
La financiación de la plataforma, tras independizarse de Twitter, se ha hecho en 2 rondas de financiación, con inversores cripto como SevenX Ventures, Protocol Labs o Blockchain Capital. El líder de la última ronda de financiación cerrada, realizada a finales de octubre, fue Blockchain Capital, una de las firmas de capital riesgo más influyentes. Sin embargo, Bluesky ha aclarado que ni Bluesky, ni el Protocolo AT utilizan cadenas de bloques ni criptomonedas, ni hiperfinancializarán la experiencia social (a través de tokens, comercio de criptomonedas, NFT, etc.).
Se estima que Bluesky ganó cerca de un millón de nuevxs usuarixs en la semana posterior a las elecciones, alcanzando un total de aproximadamente 16 millones de cuentas activas, duplicando su tamaño. Actualmente es la aplicación más descargada en AppStore (USA) y sigue sumando más de un millón de usuarixs nuevxs diariamente. Por su parte, Threads (Meta) ganó 15 millones de usuarios nuevos este mes.
No es la primera debacle de Twitter
Pero este no es el primer apocalipsis que vive X (antes Twitter). Tras la adquisición de la red por parte de Elon Musk en 2022 y la reducción en la moderación de contenidos, directamente ligado al aumento de la desinformación, vino la primera gran fuga de medios de comunicación y usuarixs. Posteriormente, la masiva presencia de bots de origen desconocido que distorsionan el debate y dificultan a las audiencias el acceso a información verídica, así como la cada vez mayor violencia digital, en particular hacia las mujeres, personas trans y no binarias y personas racializadas, ha desencadenado que más personas abandonen o se cuestionen su permanencia en la red.
Nosotras también lo hacemos y nos preguntamos si vale la pena seguir defendiendo estos espacios que tanto trabajo nos ha costado ocupar, o si es preferible dejarlos, en aras del autocuidado, y seguir informando en otras redes. Desde Volcánicas, medio feminista con una línea editorial antirracista y antitransfobia, hemos experimentado en carne propia el incremento de estas violencias y hemos identificado como focos de esa violencia a cuentas dedicadas a difundir misoginia y transfobia.
¿Salvavidas o cámara de eco?
Por supuesto, Volcánicas ya está en Bluesky (aunque aún no nos hemos ido del todo de X, pero sí reduciremos nuestras interacciones en esta red cada vez más antisocial). Y después de probarla podemos decir que si bien se siente como un espacio bastante más seguro y libre de la hostilidad ya normalizada en X, gracias a una mejor moderación de contenidos y a listas de bloqueos que permiten bloquear en masa a cuentas que divulgan discurso de odio (misoginia, racismo, transfobia, etc), es posible que se esté creando un efecto de cámara de eco en el que solo nos estemos leyendo entre quienes tenemos puntos en común. ¿Cómo podemos asegurarnos de mantener un nivel de debate sano sin caer en la permisividad con los discursos prejuiciosos, violentos y de odio que se proliferaron en X? Al final, somos quienes ocupamos estas redes las que también creamos o permitimos un clima sano o tóxico de debate, en la medida en que podamos tener un poco más de control sobre los algoritmos, como promete Bluesky. Quizás este punto de inflexión permita una mejor conversación entre todxs.
¿Qué hacer?
En medio de la fuga que erosiona su base de datos, Musk empezó a vender y usar los datos de usuarixs (tuits, fotos, videos y data personal) para entrenar inteligencias artificiales como Grok (el nuevo chatbot de IA de X), tras la entrada en vigencia de los nuevos términos y condiciones de X el pasado 15 de noviembre, que le permite usar el archivo completo de usuarixs para dicho fin. Así que, nos quedemos o no, recomendamos echar un vistazo a los nuevos y preocupantes términos y condiciones de la plataforma, algunos bastante delirantes.
El permiso para el uso, intercambio o venta de datos se puede desactivar en la configuración de la aplicación, ingresando a “Privacidad y seguridad”, bajando hasta “Intercambio y personalización de datos”, desactivando la opción de “Datos compartidos con socios comerciales” y también la opción de “Grok”.
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Comentarios 
Cuéntenme ustedas, mis queridas, qué hacen cuando van por la calle para entrar a un museo o a ver un documental, o al lanzamiento de un libro de grueso calibre político y de denuncias. Y ocurre una riña callejera en el andén de enfrente. ¿Siguen tras el libro o le hacen ronda a la riña e incluso toman partido y empiezan a puñetear a los del bando contrario?
Considero inoficioso meterse a las riñas en tuiter. Mas aun si tenemos en cuenta que un solo tipejo de los de la riña crea minimo 5 mil cuentas diarias para que los demás crean que tiene mucha hinchada. Quedémonos en tuiter mientras nos sirva la información que muchos cuelgan ahí. Pero vámonos! Publiquemos lo esencial en 🦋 y dejemos tuiter solo para publicar sobre los temas que censura Elon Musk. Gracias por las instrucciones para impedirle a ese tipejo que gane plata con nos