
En la madrugada del 14 de junio, la representante estatal Melissa Hortman, ex‑speaker de la Cámara, y su esposo fueron asesinados en su hogar, en Brooklyn Park, Minnesota. Horas antes, a pocos kilómetros, el senador John Hoffman y su esposa Yvette, fueron gravemente heridos en su casa, en Champlin, Minnesota. Las autoridades confirmaron que se trató del mismo atacante. El agresor se hizo pasar por policía, incluso usaba sirenas falsas en el vehículo SUV en el que se desplazaba, y huyó después de cometer el crimen.
El gobernador de Minnesota Tim Walz, quien fue fórmula vicepresidencial de Kamala Harris en las pasadas elecciones, calificó el hecho de “asesinato político” y advirtió que se intensificarán las medidas para proteger a los funcionarios.
Este ataque ocurre en un contexto de creciente tensión política en todo el país, marcado por las protestas en Los Ángeles contra las políticas migratorias de Trump, el actuar violento de ICE y la desproporcionada represión que pasa por un despliegue ilegal de la Guardia Nacional.
Violencia contra el senador Alex Padilla
El 12 de junio, en Los Ángeles, California, el senador Alex Padilla, también demócrata, fue agredido y esposado por agentes federales mientras ejercía su función como senador en una conferencia de prensa sobre redadas migratorias, organizada por la secretaria de Seguridad Nacional, Kristi Noem. El senador, que es además el primer senador federal latino por California, es hijo de inmigrantes mexicanos, solo estaba cuestionando a la secretaria por el despliegue militar y las redadas migratorias en Los Ángeles. Esta agresión dejó en evidencia el uso excesivo de la fuerza y la limitación a la libertad de expresión a la oposición que enfrenta el país, bajo el gobierno Trump.