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Al saber que Milena estaba embarazada, Andrés Felipe empezó a presionarla para que se practicara un aborto, pues él estaba a punto de casarse y no podía tener un bebé con otra mujer. Milena le dejó claro, en varias ocasiones, que no iba a abortar.
Milena supo que estaba embarazada tras acudir a urgencias por un sangrado. Andrés Felipe le insistió que se hiciera una segunda prueba y ella accedió. El 3 de febrero de 2018, mientras esperaban los resultados de la prueba de sangre en el laboratorio, Andrés le dio a Milena un jugo Hit en el que había disuelto una pastilla de Misoprostol, sin su conocimiento, con el fin de ocasionarle un aborto. Al notar el mal sabor del jugo, Milena no lo terminó y, al poco tiempo, comenzó a sentir fuertes cólicos y se dirigió al hospital, donde confirmaron que había abortado. Milena guardó la botella de jugo como prueba y puso la denuncia en Fiscalía. Cuatro años después, en enero de 2022, un juez de primera instancia de Medellín absolvió a Andrés Felipe por el delito de aborto no consentido.
«El juez noveno penal del circuito emitió una decisión absolutamente reprochable y poco garante con los derechos de las mujeres al decir que a pesar que reconocía y se había probado en el proceso que, en efecto, Andrés Felipe le había suministrado pastillas abortivas a Milena a través del jugo, no era condenado dentro del proceso porque no se había logrado probar si era la ingesta del jugo lo que había causado el aborto”, nos dijo Paola Duque, abogada defensora de Derechos Humanos y parte de la defensa de Milena Uribe. Esto porque, días antes, Milena había presentado un sangrado.
La abogada añadió que, durante la defensa, pudieron comprobar que el sangrado no había sido una situación de riesgo para el embarazo, pues en los exámenes que le realizaron a Milena, los resultados mostraban un diagnóstico positivo.
La decisión de absolver a Andrés Felipe fue tomada aún conociendo que Milena había pasado un tiempo hospitalizada a raíz de los hechos y tuvo graves afectaciones en su salud, tanto física, como mental.
Dos años después de la absolución de Muñoz, este miércoles 14 de febrero, el Tribunal Superior de Medellín revocó la sentencia que lo absolvía y determinó que sí es responsable del delito de aborto no consentido. La votación de los magistrados fue unánime.
¿Se hizo justicia para Milena?
Para Milena este fallo es solo “una reparación parcial para lo que ha tenido que padecer. No obstante, siguen existiendo daños que, en su concepción, son irreparables”, le dijo Paola Duque a Volcánicas.
La abogada resalta la importancia de esta decisión porque, además de brindarle algo de justicia a Milena, reconoce que el aborto sin consentimiento es una violencia basada en género.“A través de todo proceso hemos sostenido que las maternidades deben ser deseadas, deben ser protegidas, deben ser cuidadas y que debe existir justiciabilidad para las mujeres víctimas de violencia basada en género y que deben protegerse nuestros derechos reproductivos».
Cuando se habla de casos de aborto sin consentimiento en Colombia, el enfoque de las cortes suele estar en el aborto forzado en el marco del conflicto armado. Paola explica que, pese a que los casos no presentan una misma tipología, el que se haya legislado frente al aborto forzado le ha permitido a las víctimas “alegar la existencia del aborto sin consentimiento como una violencia basada en generó”. Sin embargo, las medidas de reparación diferenciales para estos casos no existen y sólo quedan “las medidas ordinarias existentes para otro tipo de procesos; no existen medidas específicas porque han sido muy pocos los casos y muy poco explorado este tipo penal por parte del sistema de justicia”, aclara la abogada. De hecho, un estudio hecho por La Mesa por la Vida y la Salud de las Mujeres y la Universidad de los Andes, encontró que, antes de la Sentencia C-055 de 2022, más del 80% de las condenas por aborto en el país eran contra las mujeres que habían accedido a abortos consentidos. Solo un 2,9% de los abortos no consentidos eran condenados en Colombia.
El movimiento Causa Justa responsable de la demanda que logró en febrero de 2022 la eliminación del delito de aborto hasta la semana 24, ha manifestado que esta decisión, a pocos días de cumplirse 2 años de ese fallo histórico, sienta un precedente importante en materia de justicia reproductiva. Maria Cecilia Ibañez, abogada de Women’s Link y de Causa Justa, especificó en un video publicado en las redes del movimiento que “esto que ocurrió es sumamente grave y es VIOLENCIA REPRODUCTIVA, porque fue una acción que impidió, por medio del engaño, que Milena decidiera libremente sobre su autonomía reproductiva, es decir sobre si quería continuar con su embarazo o no”.
Ahora, la defensa de Milena espera que la sentencia de Muñoz esté entre los 92 y 51 meses de prisión ya que el aborto sin consentimiento debe ser tomado como “una discriminación basada en género”, expresa Paola. Sumado a esto, la manera engañosa en la que Andrés le suministró el Misoprostol y su reconocimiento por ser parte de Tr3s de CoraZón, implicaron peligro para Milena. Estos son aspectos que deberían ser tomados en cuenta para la definición de la pena.
Paola espera que la condena de Andrés Felipe emita un mensaje “que posicione en la sociedad que las violencias basadas en género deben ser reprochables, que las maternidades deben ser deseadas, protegidas, cuidadas y que debe existir acceso a la justicia para las mujeres víctimas de violencias basadas en género y para las mujeres víctimas de aborto sin consentimiento”.
