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La maratonista ugandesa Rebecca Cheptegei fue quemada viva por su novio Dickson Ndiema Marangach en el condado de Trans-Nzoia en Kenia. El feminicida le roció cinco litros de gasolina y la prendió en fuego. El ataque ocurrió el domingo 1 de septiembre dentro de la casa de Rebecca, frente a sus 2 hijos de 12 y 13 años, después de que regresaron de la iglesia.
Rebecca sufrió quemaduras en el 80% de su cuerpo, y fue trasladada al Hospital Universitario y de Referencia Moi de Eldoret, en el oeste de Kenia. Permaneció en cuidados intensivos, pero de acuerdo al reporte del Dr. Owen Menach, falleció después de que todos sus órganos fallaron. El feminicida, Dickson Ndiema Marangach también sufrió quemaduras en el 30% de su cuerpo y permanece en el mismo centro médico.
La Federación de Atletismo de Uganda pidió justicia para Rebecca. El Equipo Olímpico de Kenia envió sus condolencias, mientras que el presidente del Comité Olímpico de Uganda, Donald Rukare aseguró que condenan “enérgicamente la violencia contra las mujeres”. Rukare calificó el ataque de ser “un acto cobarde y sin sentido”. Kipchumba Murkomen, titular del Ministerio de Deportes de Kenia aseguró que “esta tragedia es un recordatorio de la urgente necesidad de combatir la violencia de género”.
Rebecca Cheptegei tenía 33 años, poseía el récord de maratón femenil en Uganda y acababa de competir en los Juegos Olímpicos de París. Su papá, Joseph Cheptegei informó que ella era el sustento de su familia. Las autoridades en Kenia investigan el ataque. Nos solidarizamos con su familia y comunidad. El feminicidio es la máxima expresión del odio por las mujeres y tiene que combatirse desde la base de la misoginia cotidiana. ¡NI UNA MÁS!
