El extinto Centro de Investigación y Seguridad Nacional (Cisen) al margen en la versión de la PGR, pero al centro de las nuevas investigaciones

A mediados de julio de 2020, la conferencia matutina de AMLO y medios de comunicación con mayor audiencia y alcance en México (entre ellos Grupo Fórmula y Grupo Reforma) circularon  un video de 2015 en el que aparece Tomás Zerón al lado de su equipo torturando y vulnerando el debido proceso de Felipe Rodríguez Salgado, presunto integrante de Guerreros Unidos y ahora testigo protegido, mientras le preguntan por el paradero de los 43 estudiantes.

Además de realizar el interrogatorio Rodríguez Salgado esposado, con el rostro tapado y en ausencia de un abogado defensor, se escucha que Tomás Zerón expresa: “A la primera mamada que me digas, te mato”.

En el documental de la BBC, el exjefe de la AIC respondió a la publicación del video “Mi idea nunca fue ni acercarme ni tocarlo. Es conocer en ese momento qué es lo que había pasado con los estudiantes […] Probablemente, es algo que no debía haber dicho, que estaba fuera de lugar. Se ve que yo lo amenacé, ok. Pero nunca lo torturé”.  

Sobre este interrogatorio irregular, el presidente del Colegio de Abogados Humanistas, Jorge Lara, dijo a Milenio que las autoridades habían incurrido en varios delitos “contra la administración de la justicia”. Por otro lado, la Fiscalía General de la República (FGR) dijo que se había tratado de un “rally delictivo de tortura”. De acuerdo con el reporte de Proceso, la FGR también señaló que las oficinas de la Agencia de Investigación Criminal (AIC), en la alcaldía Miguel Hidalgo, CDMX, eran un “centro clandestino de detención”.  

Poco más de un año después de ese video, en septiembre de 2021, el periodista Témoris Grecko informó que el extinto Centro de Investigación y Seguridad Nacional (Cisen) realizó 40 grabaciones de interrogatorios a testigos relacionados con el Caso Ayotzinapa.

Según declaraciones de funcionarios a Milenio, los interrogatorios de la AIC fueron realizados entre octubre de 2014 y enero de 2015. Además de Tomás Zerón, en los videos participaron funcionarios como Gualberto Ramírez, exmando de la Subprocuraduría Especializada en Investigación de Delincuencia Organizada (Seido) detenido a finales de junio de 2023 en Tecámac, Edomex.

Témoris Grecko resumió que la gravedad de lo observado en las grabaciones, los archivos mostraban “escenarios y anomalías como fabricación de pruebas, destrucción de evidencias, omisión de procedimientos, indagatorias insuficientes, desprotección de lugares relevantes e intimidación de testigos”. 

Para julio de 2023, el GIEI apuntó que el Cisen estuvo implicado en la desaparición de los 43 normalistas. “El conocimiento de de los hechos y la intervención del Centro de Investigación y Seguridad Nacional (Cisen) ha sido parte de las cuestiones que han permanecido más al margen de la investigación, en parte por el propio carácter de los servicios de inteligencia, pero también por el ocultamiento intencional de informaciones muy relevantes para la investigación y por el papel desempeñado por algunos de sus oficiales en los interrogatorios  bajo tortura de los detenidos […] ”, se afirma en el capítulo 4 del sexto y último informe del GIEI, en el que también se hizo énfasis en que era incongruente que el Cisen no contara con información referente a lo que sucedió en Iguala la noche-madrugada del 26 y 27 de septiembre de 2014.