Cada 30 de agosto se conmemora el Día Internacional de las Víctimas de Desaparición Forzada como una fecha establecida desde 2010 por la Asamblea General de las Naciones Unidas para expresar solidaridad con las familias de las personas desaparecidas y reforzar el compromiso de los países más afectados en el mundo por este problema, para garantizar justicia y reparación. En este contexto, las personas LGBTIQ+ desaparecidas en estos territorios enfrentan factores sociales que limitan, revictimizan y dificultan mucho más su búsqueda.
México y Colombia son los países de Latinoamérica que más registran casos de personas desaparecidas a raíz de la violencia asociada al crimen organizado, las rutas migratorias y el conflicto armado. De acuerdo con el registro de la Unidad de Búsqueda de Personas Desaparecidas (Ubpd), en Colombia hay 111.640 personas dadas por desaparecidas con corte a abril de 2024. Por su parte, según el Registro Nacional de Personas Desaparecidas y No Localizadas, en México hay 116.386 personas desaparecidas entre 1950 y el 8 de agosto de 2024.
El impacto de la violencia en la población LGBTIQ+ en ambos países es una de las dimensiones de la desaparición forzada, en los que factores como la discriminación, estigmatización, falta de perspectiva de género y datos específicos dificultan el proceso de búsqueda.
Búsqueda de personas trans en México
De acuerdo con el Informe sobre la Desaparición de Personas Trans en México, realizado por Idheas, Litigio Estratégico en Derechos Humanos, este es uno de los países con mayor número de desapariciones forzadas en el mundo. Según las entrevistas recopiladas por el estudio, el perfil de las personas trans víctimas de desaparición suelen ser “las defensoras de derechos humanos, en razón al activismo y la visibilidad para la protección de sus derechos, se encuentran en una posición que incrementa la posibilidad o el riesgo de ser víctimas de diferentes manifestaciones de violencia, incluida la desaparición”.
Según las cifras del informe de Idheas, entre noviembre de 2017 y febrero de 2023, se registraron 33 casos de población LGBTIQ+ desaparecida, en los que 14 corresponden a mujeres trans, 14 a hombres trans y cinco todavía no han sido identificadas. No obstante, uno de los obstáculos es la invisibilización de los registros y no saber realmente cuántas personas están desaparecidas en el país.
La falta de una investigación adecuada es uno de los factores que dificulta la justicia y reparación para las familias y el grupo cercano de las personas trans desaparecidas. El informe de Idheas detalla que situaciones como el subregistro de casos, invisibilizar las características propias de la orientación sexual e identidad de género, retrasos y obstáculos en el proceso de presentación de denuncias ante las autoridades competentes y una investigación guiada con sesgos discriminatorios son obstáculos que impiden avanzar en el esclarecimiento de lo ocurrido.
Red de Búsqueda Arcoíris, una reparación enfocada en la población LGBTIQ+ en Colombia
El alto subregistro de las cifras oficiales de personas LGBTIQ+ desaparecidas durante el conflicto armado en Colombia es uno de los motivos del fortalecimiento de la red de Búsqueda Arcoíris como parte de un enfoque diferencial de la Unidad de Búsqueda de Personas Desaparecidas (UBPD) con una mirada sobre la violencia por prejuicios motivada por orientaciones sexuales y expresiones de género diversas.
En los registros de la UBPD, hay aproximadamente 111.640 personas dadas por desaparecidas antes del 1 de diciembre de 2016. No obstante, de acuerdo con el Comité Internacional de la Cruz Roja, después de la firma de los Acuerdos de Paz el 26 de septiembre de 2016, hasta el 31 de julio de 2024, se registraron 1.730 personas desaparecidas, lo que muestra que la desaparición no es un hecho del pasado.
“Cuando la Unidad de Búsqueda de Personas Desaparecidas se crea, nosotras nos creamos por un llamado insistente de la incidencia de las organizaciones sociales, entre ellas organizaciones de víctimas, y vale la pena resaltar que también organizaciones de mujeres, organizaciones feministas y organizaciones de personas LGBTIQ+ hicieron parte de los espacios de negociación”, explica María Teresa Bernal, asesora de enfoques diferenciales y de género y coordinadora de la Comisión de Género y Diversidad de la UBPD, a Volcánicas.
Bajo este contexto se creó la Búsqueda de Arcoíris, una red pionera en Colombia que cuenta con más de 170 organizaciones de víctimas y defensoras de los derechos de la comunidad LGBTIQ+ en diferentes departamentos del país. Al respecto, la asesora afirma la importancia y el valor de hacer puentes con estas organizaciones “por lo que ha implicado históricamente el Estado. Muchas personas LGBTIQ+ no se acercan a la institucionalidad, porque en medio de ese continuum de violencias, por supuesto que la institucionalidad ha aportado desafortunadamente su granito de arena”.
“Lo que hemos aprendido en la investigación es que las personas LGBTIQ+, las mujeres dadas por desaparecidas, son esos grupos poblacionales que mayores violencias tuvieron, además de la desaparición, cuerpos torturados, quemados, con expresiones de tortura y violencia sexual. Entonces, poder hacer hoy un llamado y una suma de voces para el reconocimiento particular del dolor y el sufrimiento histórico sistemático que han sufrido grupos que han sido históricamente discriminados para nosotras es supremamente importante”, concluyó Bernal en esta fecha conmemorativa.
Acciones conmemorativas en el Día Internacional de las Víctimas de Desaparición Forzada
A través de acciones conmemorativas, México y Colombia cuentan con una agenda que rinde homenaje a las víctimas de desaparición forzada este 30 de agosto.
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