
“Se normalizó completamente. A la gente le parecía normal que el profesor saliera con sus estudiantes, que se las llevara a comer, que las invitara al tinto, que las invitara a almorzar y que estuvieran en espacios por fuera del Lucy Tejada”, sostiene en entrevista con Volcánicas Mariana, una de las denunciantes por presunta violencia sexual y psicológica ejercida por los docentes de Música en el Coliseo Cultural Lucy Tejada*, ubicado en Pereira, Risaralda.
Como ella, varias estudiantes de las agrupaciones musicales denunciaron violencia sexual por parte de profesores de Música y contratistas de la Secretaría de Cultura cuando ellas eran menores de edad. Entre los denunciados se encuentran Ricardo Díaz Largo, Diego Sánchez y Yeison Monsalve. Volcánicas conoció los testimonios de Mariana, dos denunciantes más y las múltiples denuncias anónimas hechas vía Facebook, que relatan cómo iniciaron los presuntos abusos de poder, las presuntas violaciones, los primeros escraches en redes sociales y cómo se han desarrollado las denuncias ante la Fiscalía y la Personería de Pereira.
El caso de Mariana
A los nueve años, Mariana ingresó a la Secretaría de Cultura de Pereira para formar parte de la banda infantil. A medida que fue creciendo, su interés por la música continuó y decidió audicionar con la banda juvenil para tocar la flauta. En 2016, cuando ella tenía 12 años, conoció al profesor Ricardo Díaz Largo. “A Ricardo lo conocí cuando estaba en la banda juvenil, porque él fue el que me hizo la audición para ingresar”, detalla en entrevista con Volcánicas Mariana, quien asegura que al principio todo era normal, ya que Díaz Largo dirigía otra banda. Sin embargo, cuenta que, con el tiempo, él comenzó a mostrarse interesado en el proceso de aprendizaje de ella y se le acercó.
“Pero él se empezó a mostrar súper interesado en enseñarme cosas, por citarme por fuera de los espacios de la banda. Me citaba por la mañana, yo salía temprano del colegio para ir a estudiar con él y para mis papás era muy normal porque él era un profesor muy reconocido”, afirma Mariana en la entrevista.
En su testimonio cuenta que en aquella época Ricardo Díaz la tenía en cuenta para las presentaciones de la banda especial y le comenzó a hablar por Whatsapp: “Todos los días me preguntaba qué estaba haciendo, cómo iban mis tareas del colegio, que si necesitaba ayuda con algo, todo ese tipo de cosas. Y en 2017 ya entré a la banda especial, que es la banda que él dirigía, que todos eran como de unos 17, 18 años, 19 años, 20, yo creo que desde los 17 en adelante, pero yo tenía 14 años”.
Mariana cursaba noveno grado de secundaria cuando entró a la banda especial, año en el que lxs estudiantes en Colombia suelen hacer servicio social, así que ella inició sus actividades en la Secretaría de Cultura con la banda. Mariana era la persona encargada de tomar la asistencia a las clases de lxs estudiantes e ingresar a la plataforma web de la Alcaldía de Pereira para su registro. “Ricardo me empezó a citar para poder hacer eso, pero sola y en horarios donde no había tanta gente en el Coliseo Cultural Lucy Tejada”, detalla en la entrevista.
Fue entonces cuando ella, aún siendo menor de edad, fue víctima de la primera agresión del profesor: “La primera cercanía que tuve con él fue allá en el Lucy Tejada una vez que me saludó de un beso en la boca en la sala de ensayo, cuando me citó para poder hacer lo del servicio social”, cuenta en la entrevista la denunciante.
“Me sentí muy confundida, porque él en esos años se mostraba como si fuera un papá para mí. Básicamente había invadido todos los espacios y todas las esferas de mi vida para verse como una persona muy necesaria. Él intentaba siempre indirectamente enamorarlo a uno, portarse muy buena gente y muy buena persona para enamorar a todas las niñas que iban allá”, detalla Mariana en la entrevista, quien recuerda que Ricardo Díaz, durante los tres años siguientes, solía recomendarle concursos de música colombiana o hacerle arreglos musicales para que ella los interpretara. Mariana cuenta que ella era una joven destacada por su talento y dedicación dentro de lxs estudiantes que asistían a la banda.
Los acercamientos por parte de Díaz continuaron. Y fue entonces cuando también inició el control sobre sus conversaciones. “Él siempre me hacía borrar las conversaciones de absolutamente todo, entonces no tengo registro de absolutamente nada antes del 2019, pero de lo que recuerdo es que después de eso [el beso no consentido] él me empezó a pedir fotos y a tratarme de una forma mucho más cariñosa”, detalla a Volcánicas.
En una ocasión, Ricardo citó a Mariana un viernes que no había ensayo con la banda y muy pocas personas se encontraban en el coliseo cultural. “A mediodía yo fui y él me prestó el computador para poder hacer las cosas de servicio social. Yo todavía estaba con el uniforme del colegio. Hay unos diez o doce cubículos que son de estudio y muy poca gente pasa a esa hora. Él me empezó a tocar las piernas y luego me empezó a tocar las partes íntimas. Luego me pidió que lo tocara él y ese fue el primer encuentro extraño que tuve con él”, cuenta en la entrevista.
Después de los tocamientos, Ricardo Díaz la cohartó para sostener relaciones sexuales cuando Mariana, todavía, tenía 14 años: “El segundo encuentro de ese tipo ya fue con sexo en el mismo lugar, o sea en la misma Secretaría de Cultura, en uno de esos cubículos, que creo que tenían doble puerta, también como a mediodía. Y ahí ya fue cuando él me accedió carnalmente. Después de eso, me empezó a sacar del Lucy Tejada, ya me empezaba a decir que fuera a su casa”, dice Mariana en la entrevista.
En esa época, Mariana consideraba estos encuentros como “algo normal” porque él se encargaba de hacerle sentir que “las cosas estaban bien”. Al preguntarle en la entrevista qué cree que hizo Ricardo para hacerle creer a ella esto, dice: “Dentro de toda mi introspección, siento que él se aprovechó de todo un vacío emocional que pude llegar a tener, y más que todo en ese año, porque tuve conflictos con mi familia y con más personas del Lucy Tejada que tenían mi edad, entonces todos los días se mostraba muy interesado y preocupado por las cosas del colegio, por las cosas musicales, y cuando ya estaba grande, de la universidad. Mi mente también pensaba que era como si fuera un papá, porque yo estaba chiquita y desde muy chiquita lo vi como una figura mayor a mí porque era el director de la banda y yo creo que todxs teníamos el mismo sentimiento por él, como si fuera una persona que tenía poder sobre uno. Él siempre intentaba ser demasiado cariñoso, al punto de quererlo enamorar a uno”.
De acuerdo con el testimonio de Mariana, ella no fue la única víctima de Ricardo Díaz. Sus compañerxs le hicieron una advertencia: “A mí me decían muchísimo: tenga cuidado con Ricardo, no le haga caso si le dice que vaya a la casa, no le haga caso si le escribe por mensajes. Y mis amigas me empezaban a contar que habían ido a la casa de él, que les estaba respondiendo estados, que les estaba preguntando cosas del colegio o de la banda, que les estaba diciendo que vinieran en otro horario y así yo creo que me di cuenta, por ahí, de siete personas o más”, asegura.
En ese entonces, Ricardo era un docente que tenía entre 30 y 32 años. En la banda que él mismo dirigía, los rumores de sus acercamientos con alumnas, e incluso una relación con una menor de edad, eran permanentes. “De hecho, una vez alcancé a escuchar un rumor de que en una sola semana alcanzaba a meter hasta diez personas a la casa. Y tengo recuerdos de que cuando se pasó a vivir solo, yo iba a la casa de él y a veces me quedaba sola porque él salía antes, y yo revisaba sus cosas, miraba debajo de la cama o en la basura y había paquetes de preservativos viejos”, dice Mariana.
En cuanto a las relaciones sexuales con Ricardo Díaz, Mariana detalla a Volcánicas que “ese proceso fue demasiado difícil, y a veces doloroso, porque muchas veces, al menos en el acto sexual o físico, era siempre cuando él quería, cuando él tenía ganas. Si yo decía que no más, a él no le importaba”. También narra que ella llegó a estar físicamente “muy aporreada porque era demasiado brusco”.
Una forma de operar
Además de Mariana, Volcánicas tuvo acceso a otro testimonio de una estudiante que hizo parte de la banda sinfónica entre 2009 y 2020. Según el relato que compartió la denunciante con la Oficina de Control Disciplinario Interno de la Alcaldía de Pereira, el 9 de junio de 2018, cuando ella tenía 17 años, Ricardo Díaz también se le acercó y la invitó a su apartamento para hablar asuntos de la banda. “Yo accedí porque me pareció muy normal, inicialmente hablamos cosas de la banda, pero después él empezó a tocarme mis partes íntimas. Le dije desde el comienzo que no, pero él me dijo que tranquila, que no me iba a pasar nada malo, y accedí porque tenía problemas de bullying en el colegio. Me dio miedo repetirle nuevamente que no, porque de pronto me daba un golpe o me atacaba”, cuenta en su testimonio.
La denunciante comentó que en esa época sufría de bullying en su colegio y debido a la presión social ella “decía a todo que sí, porque si no me venía el golpe, y accedí a tener relaciones sexuales con él”. Además, contó que luego de visitar a Ricardo en su apartamento se encontró con su novio de ese entonces, por lo que se sentía muy nerviosa y asustada. “Él revisó mi celular y vio la conversación con Ricardo. Mi pareja le escribió desde mi celular haciéndose pasar por mí y le dijo que si le había gustado, y Ricardo evadió como dos veces la pregunta y en la tercera vez que se le hace la pregunta él dice que sí, y mi pareja le escribió: gracias, parcero, habla con el novio”, explica. Él terminó la relación tras lo ocurrido.
Ella narra que después del abuso sexual, Ricardo dejó de hablarle durante dos meses. Sin embargo, comenzó a buscarla nuevamente para que lo visitara en su apartamento y así tener relaciones sexuales. “Yo accedía porque me daba miedo que me sacara de la banda o le dijera algo a mis papás. Eso pasó hasta el año 2019”, cuenta.
En otra ocasión, la implicada recordó en su testimonio la vez que Ricardo la citó después de una retreta (concierto al aire libre interpretado por bandas musicales) en uno de los cubículos del Lucy Tejada, donde, presuntamente, también abusó sexualmente de Mariana. “Me pidió que le hiciera sexo oral. Cuando no nos podíamos ver hacíamos videollamadas y me pedía borrar las conversaciones, que le mandara la captura de que sí lo había borrado, y me decía que no le contara a nadie y que él tampoco decía nada porque nadie podía saber”, narra la denunciante.
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Volcánicas tuvo acceso al testimonio de una tercera denunciante de Ricardo Díaz. Ella hizo parte de la banda sinfónica del Coliseo Lucy Tejada desde 2010 hasta 2018. De acuerdo con su testimonio ante la Oficina de Control Disciplinario Interno de la Alcaldía de Pereira, en el año 2013, cuando ella era una menor de edad de 14 años, inició una relación sexoafectiva con Ricardo Díaz Largo, un vínculo que permaneció hasta enero de 2015, cuando todavía era una menor de 15 años. La implicada narra en su relato que formuló dos denuncias contra Ricardo Díaz, una ante la Fiscalía General de la Nación el 23 de abril de 2021 y otra ante la Personería de Pereira el 27 de abril de ese mismo año. Además, fue una de las primeras en denunciar al docente por violencia sexual a través de la red social X (entonces Twitter). Los trinos fueron borrados posteriormente por la denunciante.
Luego del análisis de los testimonios de Mariana y dos denunciantes más, la Personería de Pereira, en su fallo de primera instancia, declaró al docente Ricardo Díaz Largo responsable disciplinariamente por lo acusado y lo destituyó e inhabilitó por quince años desde 2021.
Dentro de los agravantes, la Personería resaltó la afectación a sus derechos fundamentales : “Eran mujeres menores de edad para la época de los hechos en los que sufrieron el acoso sexual por parte del disciplinado, la doctrina constitucional reconoce por lo menos dos categorías que la asignan a su vez especial protección, por un lado la de ser menores de edad y segundo la de ser mujeres. La afectación a derechos fundamentales se presentó según entiende este despacho, desde las garantías de dignidad humana, la libertad sexual, las de prevalencia de los derechos de niñas y adolescentes, entre otras”.
Por su parte, Mariana narra que con la Fiscalía ha sido “un proceso demasiado tardío porque no pasó nada hasta noviembre del año pasado”. En los documentos que tuvo acceso Volcánicas se pudo conocer que Mariana redactó varios derechos de petición, entre ellos uno en febrero de 2023, en el que indagaba por el estado actual de las denuncias contra Ricardo Díaz y Diego Sánchez tras dos años de espera. La respuesta de la Fiscalía fue que el caso se encontraba en “etapa de indagación” y que pronto se le informaría la fecha para la audiencia.
Denuncias anónimas en Facebook contra Yeison Monsalve
El 20 de abril de 2021, un grupo en Facebook, bajo el nombre de Colectivo X, publicó testimonios anónimos de más denunciantes sobre cómo otros hombres contratistas de la Secretaría de Pereira las acosaban sexualmente. Una de ellas relata un episodio en el que Yeison Monsalve, clarinetista y director de una de las bandas, presuntamente le envió un mensaje a su WhatsApp cuando ella tenía 18 años. “Recibí un mensaje de un número desconocido, me saludó y me dijo que hablaba con Yeison Monsalve, el clarinetista de la banda sinfónica, y que estaba un poco desesperado. Cuando le pregunté por qué, me envió fotos de su pene SIN PEDIRLAS. Le di su merecido insulto, le pedí respeto y lo bloqueé”, narra Estefanía*..
Al día siguiente, Yeison Monsalve detuvo a Estefanía*, le pidió disculpas y le dijo que no revelara nada de lo ocurrido. “Me detuvo para decirme que no fuera a decir nada, que él tenía un hijo, una esposa y que había cometido un error, pidió disculpas que no acepté porque sentía demasiado asco y le dije que era un degenerado. Con su acto, logró que cada que lo viera me dieran muchas ganas de vomitar y un miedo terrible de estar en el Lucy Tejada, sensaciones que siempre vuelven cuando lo veo”, se lee en la captura de pantalla compartida por Colectivo X.
En otro testimonio, Paula* también aseguró haber sido víctima de Yeison Monsalve cuando ella era una niña de 14 años y él era director de la banda. “Yo duré poco tiempo en el Lucy Tejada, pero a pesar de esto, también fui víctima de acoso por Yeison Monsalve. Siempre pensé que él me veía como una estudiante común y corriente, hasta que empezó a insinuarse, a decirme que era ‘muy buena moza’ (en palabras textuales), un día, incluso sabiendo que aún era menor de edad, me invitó a tomar un trago. Accedí a eso por pura presión de él. Desde ahí, no pude estar tranquila un día más”, expresó Paula* sobre Monsalve a Colectivo X.
Paula* narra que, en una ocasión, la persona responsable de recogerla en el Lucy Tejada después de sus clases no podía pasar por ella, así que sus padres le dijeron que le pidiera prestado dinero al docente Yeison Monsalve para que ella se fuera en bus a su casa. Ese día, Monsalve se ofreció a llevarla a casa, pero pasó primero por su apartamento y la hizo seguir a la sala. “Luego se fue y me dejó sola en la sala por un rato y volvió y salió a donde estaba y me arrinconó con claras intenciones de besarme. Afortunadamente logré detenerlo y cuando iba a salir, me dijo que ya me llevaba a la casa, ya que pensaba llegar sola, a pesar de que era de noche y era peligroso”, contó.
Luego, Monsalve la llevó a la casa, “me dijo que no debía contarle nada a nadie, además de hacerme preguntas sobre mi vida privada y mis relaciones personales, las cuales no contesté. Siguió buscándome reiteradas veces en el Lucy cuando me veía sola, a pesar de que huía de él, buscaba la forma. Tuve mucho miedo, dejé de ir a la banda y al final, me retiré del Lucy”, afirmó Paula*.
“Siempre sentí que fue mi culpa, que lo provoqué yo misma, que le había insinuado algo para que él pensara así, pero después de un tiempo, me doy cuenta de que nunca fue mi culpa, que él siempre buscaba la manera de que yo cediera a sus propuestas”, cuenta Paula* tras ser presuntamente violentada por el docente Yeison Monsalve.
Las primeras denuncias públicas contra profesores del Lucy Tejada
En diciembre de 2019, Mariana hizo su primera denuncia contra otro profesor de la misma institución a través de un escrache público en la red social X (en ese entonces, Twitter). Se trataba del docente Diego Sánchez, con quien asegura que no había ningún tipo de cercanía y era el director de la estudiantina, otro de los grupos musicales al que ella también pertenecía en el Lucy Tejada: “Una vez me llevó a un concurso al que solamente íbamos él y yo. Pero mi padre le tenía muchísima confianza porque era una persona adulta que supuestamente era de cercanía para mis papás y allá aprovechó uno de esos espacios para acceder a mí carnalmente en un hotel de un pueblo donde no había nadie”.
Una vez publicado su escrache en redes sociales, la Secretaría de Cultura la contactó. “Me buscaron de la forma más absurda posible. Me buscó el antiguo director de Cultura, Ignacio Ríos, que era el director de la banda. Me dijo que, si eso era verdad, tenía que echar esa persona y tomar cartas en el asunto y que si yo quería que mis papás supieran”, narra Mariana, quien en su momento se negó a que sus papás supieran lo ocurrido con Diego Sánchez cuando ella tenía 16 años. La única decisión que tomó Ignacio Ríos en su momento fue cambiar de sede a Sánchez en enero de 2020.
Justo en ese mismo año, en medio de la pandemia, más estudiantes comenzaron a publicar sus escraches en redes sociales sin los nombres de los profesores implicados: “Pero la gente sabía de quiénes estaban hablando y muchas mujeres empezaron a mandar sus relatos diciendo lo que les había pasado en el Lucy Tejada, lo que habían vivido”, comenta Mariana. La Secretaría de Cultura nuevamente la buscó tras los escraches publicados en redes sociales, pero esta vez la citó una psicóloga para una entrevista y le ocultó que desde ese momento activarían una ruta con la Fiscalía: “Esta psicóloga, sin decirme, yo tenía 17 años, me empezó a preguntar todo lo que había pasado en una cita normal de psicoorientación, pero ella activó la ruta de la Fiscalía sin enterarme. Yo no sabía que mi nombre estaba en la Fiscalía y que tenía una denuncia activa”, revela Mariana.
Fue en marzo de 2021, cuando una estudiante hizo el escrache con los nombres propios de los implicados a través de Twitter, que más jóvenes decidieron denunciar lo que les había ocurrido a ellas en el Lucy Tejada. “Cuando íbamos a denunciar legalmente, nos dimos cuenta que había una ruta activa de la Secretaría de Cultura. Así fue como empezó todo el proceso legal”, agrega Mariana.
¿Cómo avanzan las denuncias interpuestas por las estudiantes en la Fiscalía y Personería de Pereira?
En cuanto al proceso legal en la Personería de Pereira, Mariana cuenta que el docente Ricardo Díaz fue destituido por 15 años. Sin embargo, esa decisión está en proceso de apelación, por lo que la nueva administración municipal debe sacar un fallo al respecto.
El pasado 4 de abril la Procuraduría General de la Nación confirmó en segunda instancia la destitución e inhabilidad por 15 años de Ricardo Díaz Largo tras hallarlo responsable en estos casos de violencia sexual contra menores de edad.
Cuatro años después de las denuncias, Mariana siente el peso para su salud emocional y cómo las llamadas de la Fiscalía, los procesos en la Personería de Pereira y las audiencias la han afectado, mientras sigue asistiendo a sus clases.
“Me empecé a dar cuenta cuando ya cumplí 18 años de todas las semillas de violencias que habían sembrado en mí, de inseguridad y pensar que todos los lugares a los que pasé musicalmente no me los merecía, que si no hubiera sido por él [Ricardo Díaz Largo] y la presencia de él, no lo hubiera logrado”, dice.
Mariana cuenta que decidió cerrar el proceso en Fiscalía con Diego Sánchez: “La verdad, era un proceso de demasiados años y yo ya no estaba en la misma actitud de querer responder a todo el proceso legal. Era demasiado. Me llamaban en los momentos menos indicados, antes de un parcial, cuando estaba en la universidad o cuando estaba tranquila”, comparte Mariana, quien asegura que con la Fiscalía “fue un proceso demasiado tardío”.
“El sentimiento de culpa no lo abandona a uno jamás. Al menos una vez a la semana se me viene a la cabeza todo lo que sucedió en el Lucy Tejada”, dice Mariana.
Después de conocerse las denuncias, la mayoría de compañerxs y maestrxs del Lucy Tejada, personas con quien Mariana compartió la pasión por la música por más de diez años, se alejaron de ella, le dejaron de hablar y de seguir en redes sociales. La violencia sexual que vivió en su adolescencia, de la que no era plenamente consciente por la manipulación y poder que ejercieron Ricardo Díaz y Diego Sánchez, continúa reflejada en su actualidad como estudiante universitaria y en sus relaciones afectivas.
“Por mucho tiempo sentí que no era merecedora de nada, yo iba a tocar en un parcial de flauta y sentía que no era capaz, que tenía menos nivel que el resto, que yo no era nada en comparación con el resto de personas de mi universidad”, recuerda.
También habla de cómo la violencia sexual de Ricardo Díaz continúa afectando sus relaciones afectivas actuales: “Cuando tuve pareja también tuve problemas porque empecé a pasar la figura que tenía de Ricardo en mi antigua pareja y empecé a sentir como si tuviera miedo. De hecho, me llegó a pasar que en relaciones sexuales con él, comparaba o me acordaba qué era lo que había vivido con Ricardo y me ponía a llorar”, cuenta.
Al preguntarle qué medidas de reparación o de justicia esperaría, ella dice: “Yo sentiría justicia y reparación, al menos en cierta parte, porque obviamente hay cosas con las que hay que aprender a vivir y uno no puede cambiar, pero sí sentiría más tranquilidad si la Fiscalía actuara de forma contundente con Ricardo. Solamente hay tres denuncias en la Fiscalía, pero hay un montón de mujeres que sufrieron también lo mismo y me parece súper injusto que él tenga la oportunidad de seguir viviendo su vida en este momento como si nada hubiera pasado y el resto de mujeres tengan que estar con traumas en muchos momentos de su vida por lo que les hizo esta persona”.
*El Centro Cultural Lucy Tejada también es conocido como Coliseo Cultural.
EXIGIMOS JUSTICIA Y REPARACIÓN PARA TODAS LAS VÍCTIMAS DE ABUSO SEXUAL Y PSICOLÓGICO EN EL COLISEO CULTURAL LUCY TEJADA.
Desde Volcánicas contactamos a Ricardo Díaz, Diego Sánchez y Yeison Monsalve a quienes les extendimos la siguiente batería de preguntas:
- ¿Sostuvo usted algún tipo de relación con las alumnas del Centro Cultural Lucy Tejada de Pereira que trascendiera los ámbitos estrictamente académicos?
- ¿Sostuvo usted relaciones sexuales con las alumnas mientras ellas eran menores de edad dentro o fuera del Centro Cultural?
- ¿Recuerda haber sostenido relaciones sexuales con las alumnas durante eventos asociados a presentaciones en las que participó en representación del Centro Cultural?
- ¿Recuerda haberle enviado material sexualmente gráfico no consensuado a estudiantes del Centro Cultural?
- ¿Recuerda haber intentado besar a la fuerza o haber tocado sin consentimiento a alguna de las alumnas del Centro Cultural?
- ¿En algún momento fue señalado por las alumnas o por sus familias sobre su relación con ellas?
Hasta la fecha, no hemos recibido respuesta.
Créditos
Reporterías: Valeria Quiroga
Edición y fact checking: María Fitzgerald
