
Nuevamente, el Medio Oriente se encuentra en máxima alerta militar tras el ataque de Israel a Irán, conocido como operación “León Ascendente”, que dejó más de 70 personas muertas, incluyendo al jefe de la Guardia Revolucionaria, Hossein Salami, civiles y niñxs, y desató la respuesta iraní, la denominada opreación Operation True Promise III
. Es la primera vez que hay ataque militar directo entre ambos países en sus propios territorios.
Una nueva escalada de violencia
En la madrugada del 13 de junio (noche del 12 de junio en occidente), el gobierno de Netanyahu lanzó un ataque misilístico masivo contra instalaciones nucleares y militares clave en Irán, argumentando un “ataque preventivo” para frenar su programa nuclear. El bombardeo, uno de los más amplios de la última década, dejó al menos 78 personas muertas, entre ellas civiles, niñxs y el jefe de la Guardia Revolucionaria iraní, Hossein Salami y más de 300 personas heridas, y se enmarca en los planes expansionistas del Estado de Israel.
Horas después, en respuesta, Irán lanzó más de 150 misiles balísticos y 100 drones contra territorio israelí. Varios misiles cayeron cerca de Tel Aviv y Jerusalén, causando daños materiales y al menos 7 heridos. Israel activó su defensa aérea, Cúpula de Hierro, y repelió la mayor parte de los ataques; sin embargo, se reporta sobrecarga de la Cúpula de Hierro.
Se teme que esto pueda desencadenar una guerra directa o provocar conflictos paralelos en Líbano, Siria o Irak. Por su parte, EE.UU. apoya a Israel, pero ha pedido contención para evitar una guerra regional; Rusia y China piden diálogo, mientras alertan del riesgo de desestabilización en toda la región; Francia y Alemania advierten sobre el peligro de una escalada nuclear o conflicto abierto.
¿Qué es la Cúpula de hierro?
La Cúpula de Hierro (Iron Dome) es el principal sistema de defensa antimisiles de Israel, un sistema diseñado para detectar, interceptar y destruir misiles de corto y mediano alcance, cohetes y drones antes de que impacten en zonas pobladas, priorizando misiles que amenazan zonas pobladas o infraestructuras clave para Israel. Es capaz de interceptar proyectiles con una efectividad estimada superior al 90% y protege a ciudades clave como Tel Aviv, Jerusalén y Haifa, reduciendo considerablemente el número de víctimas y daños materiales en casos de ataques con misiles. Es considerado un factor crucial para la superioridad defensiva de Israel en la región.
El sistema está conformado por un radar de detección y seguimiento que identifica lanzamientos enemigos, un centro de control que calcula la trayectoria del misil y decide si interceptarlo (solo si va hacia una zona habitada o estratégica) y lanzadores móviles que disparan misiles interceptores “Tamir” que destruyen el proyectil enemigo en el aire. Cada misil interceptor cuesta entre US$40.000 y 100.000 y es financiado parcialmente por Estados Unidos.
Sin embargo, la cúpula es menos efectiva contra ataques masivos y saturados (lanzamientos simultáneos de decenas o cientos de misiles) como el que enfrenta actualmente Israel, como respuesta de Irán.
¿Qué pasa si se sobrecarga la Cúpula de Hierro?
Si la cantidad de proyectiles lanzados simultáneamente supera la capacidad del sistema, algunos cohetes pueden no ser interceptados y caer sobre el territorio israelí, causando daños o víctimas. Al verse forzada a decidir qué amenazas son más críticas, algunas áreas podrían quedar temporalmente desprotegidas, especialmente si los atacantes, en este caso Irán, usan tácticas de saturación (lanzar muchos cohetes al mismo tiempo). Esta sobrecarga no es solo del software o los misiles interceptores, sino también de los operadores humanos y los sistemas de soporte logístico (reposición de misiles, mantenimiento de radares, etc.).
Un ataque masivo puede agotar rápidamente los misiles disponibles, generando un gasto enorme y dejando brechas temporales de defensa mientras se reponen. En situaciones extremas de saturación, el sistema automático podría tener fallas de cálculo o asignación de prioridades, lo que incrementa el riesgo de impactos en zonas civiles o militares.
En conflictos previos con Hamás (como en mayo de 2021 y 2023), el grupo lanzó miles de cohetes en cortos periodos para intentar saturar la Cúpula. Aunque el sistema interceptó un gran porcentaje, algunos misiles impactaron zonas urbanas por límite de capacidad. Se teme que el impacto del ataque actual de Irán sea mucho mayor, por lo que Israel ha cerrado todas sus embajadas en el mundo.
¿Se trata de una guerra?
Aunque aún no hay declaración oficial de guerra por parte de ninguno de los dos estados involucrados, la situación entre Israel e Irán es lo más cercano a un estado de guerra, pues ambos están haciendo uso de sus fuerzas armadas y misiles balísticos, se han declarado objetivos militares, hay afectación de la población civil y la tensión podría escalar a una mayor intervención regional (Hezbolá, EEUU, Rusia). Se trata de un enfrentamiento bélico, sin duda y de la fase más grave y directa del conflicto histórico entre Israel e Irán.
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