febrero 8, 2022

Meseras: servilismo a la carta

Como feminista me resulta muy problemática la puesta en escena necesaria para agradarle a la clientela: verme agradable a la vista, sonreír (pero no demasiado), estar en actitud dócil y servil, bien peinada, ser graciosa, leer mentes y tener fuerza. Todo un entramado tragicómico para hacerle creer a los clientes que amamos serviles y que merecemos un par de pesos más.