El joven que soñaba con ser maestro y que no volvió a los brazos de su padre
El 6 de diciembre de 2014, el laboratorio de la Universidad de Innsbruck, en Austria, informó que uno de los trozos de hueso recolectados por la PGR presuntamente en el Río San Juan correspondía al normalista Alexander Mora Venancio, joven campesino, penúltimo de ocho hijos que desde niño soñaba con ser maestro y a quien sus compañeros conocían como “El Roca”. El caso de Alexander fue reportado como “el único de los 43 estudiantes desaparecidos del que se han localizado restos” y, en palabras de la fundadora y directora para Centro y Norteamérica del EEAF, Mercedes Doretti, “la gran duda” que podría arrojar luz sobre el destino de los normalistas.
Sin embargo, hasta septiembre de 2019, el padre de Alexander, Ezequiel “ Don Cheque”, contó en una entrevista con El Universal que dudaba de los hallazgos. “Esto de la desaparición es muy difícil (…) Uno no sabe si está vivo o muerto. Si lo mataron; ojalá lo hubieran dejado ahí tirado pegado a la carretera para que yo lo encontrara […] Desde hace cinco años, el gobierno dijo que me iban a traer los huesitos. Primero me dijeron que en 15 días, después que en tres semanas y nunca llegaron. Incluso hasta los estudiantes me habían dicho que querían hacer un muro para poner una placa con su nombre, pero nunca llegó el huesito. Desde ahí ya no les creí nada; son unos chismosos los del gobierno”. Ezequiel Mora falleció la madrugada del 29 de agosto de 2022. Nunca recibió los restos de su hijo.