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Este sábado 20 de enero falleció Piedad Córdoba, Senadora del Pacto Histórico y una de las mujeres más importantes en la historia política de Colombia. La Senadora, que cumpliría 69 años el 25 de enero, murió de un infarto en la ciudad de Medellín.
La vicepresidenta Francia Márquez, el presidente Gustavo Petro, y defensoras y defensores de derechos humanos lamentaron su muerte, recordando y agradeciendo la importante gestión de Piedad como defensora de la paz y los derechos de las mujeres y personas LGBT+ cuando nada de esto era bien visto.
“Lamento profundamente el fallecimiento de la senadora Piedad Córdoba. Una mujer que abrió las puertas de la política colombiana a las mujeres afrodescendientes y que luchó de manera incansable por la paz y la justicia social en nuestro país. Expreso mi solidaridad con sus familiares y amigos. Senadora Piedad Córdoba descanse en paz y en poder” – Francia Márquez, vicepresidenta de Colombia.
“Piedad Córdoba fue una mujer golpeada por una época y una sociedad. Luchó toda su vida madura por una sociedad más democrática. Su cuerpo y su mente no resistieron la presión de una sociedad anacrónica, que aplaudía los ajustamientos de jóvenes, que odiaba el dialogo y la paz, que odiaba a los negros, a los indígenas y a los pobres, que la trataba como una criminal (…) Como congresista la conocí y como senadora murió. Una verdadera liberal ha muerto. Piedad reunía una serie de atributos que para la sociedad retrograda eran impasables; era mujer y negra y liberal de izquierdas y amante de la paz y hablaba con guerrilleros y militares y proponía la paz y no la guerra y no quería una sociedad paramilitar ni un gobierno de asesinos, Piedad era una mujer negra, rebelde imposible para fascistas, siempre la quisieron ver muerta y por eso ahora están felices y olvidan una cosa: Piedad será recordada por su pueblo y ellos pasarán al olvido de la historia. Pasarán inocuos y Piedad será raíz” – Gustavo Petro, presidente de Colombia.
“Vivimos una época, no muy lejana, en la que Alejandro Ordóñez no paró de perseguir personas LGBTIQ+. De las pocas que se pararon duro y que defendió públicamente nuestros derechos fue Piedad Córdoba. ¡Gracias! Hoy perdemos a una defensora de los derechos de las personas trans” – Juliana Salamanca, defensora derechos humanos, activista por los derechos de las personas trans.
“Se fue la ponente de la ley 70 de 1993, la primera carta de derechos que esta República dedicó a reivindicar la dignidad del pueblo negro. Se fue una mujer de hierro que tuvo que ser forjada en el fuego de la discriminación y la desigualdad para darle voz a las mujeres y a las minorías en el ejercicio de la política. Se fue una mente brillante que encarnó debates de fundamento en busca de los valores democráticos, la equidad y la paz. Se fue una parlamentaria histórica a la que tuvo que reivindicar tardíamente la justicia, esa que buscó para otros hasta el último día de su vida. Se fue Piedad Esneda Córdoba Ruiz, a quien el Chocó se enorgulleció de llamar suya. Hoy lamentamos con hondo pesar su partida. Tal como fue su búsqueda: descanse en PAZ 🕊️”, manifestó Carolina Córdoba-Curi, gobernadora de Chocó.
“Muchas gracias Piedad Córdoba!!! Como senadora fue una de las pioneras en apoyar los derechos de las familias de parejas del mismo sexo y los derechos de personas LGBT cuando casi nadie lo hacía públicamente en los años 90” – Marcela Sánchez, activista por los derechos de las personas LGBT+.
“Piedad Córdoba fue de las primeras congresistas que defendió derechos de parejas del mismo sexo cuando era tabú. Fue valiente para abrir debate y estratégica para construir consensos. No estuve de acuerdo con muchas de sus ideas pero es innegable su papel en la historia LGBTIQ+” – Mauricio Albarracín, abogado y filósofo.
¿Quién fue Piedad Córdoba?
Nacida en Medellín, hija de la soprano antioqueña Lía Ruiz y el sociólogo chocoano Zabulón Córdoba Escobar, Piedad Córdoba fue líder comunitaria barrial, estudió derecho y se especializó en Derecho Laboral y en Opinión Pública y Marketing Político, trabajó como periodista en Telesur, fue secretaria de la alcaldía de Medellín, en 1988 fue elegida Concejala de Medellín, en 1994 fue Senadora de la República y en 1991, diputada de la Cámara de Representantes de Colombia por Antioquia. A lo largo de su vida llegó a ocupar el cargo de Senadora cinco veces siendo la mujer negra con mayor trayectoria legislativa.
En 1999 fue secuestrada por las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC); tras su liberación, estuvo exiliada en Canadá. En 2002, a su regreso fue nuevamente elegida Senadora de la República pero en 2005, el Consejo de Estado modificó los resultados electorales de 2002 por fraude electoral en el Valle del Cauca y Atlántico, dejándola fuera del Congreso. En 2003 fue electa Presidenta de la Dirección Nacional del Partido Liberal y fundó el movimiento político Poder Ciudadano Siglo XXI. En 2006 fue elegida Senadora nuevamente.
Fue denunciada por traición a la patria por sus declaraciones en México (2007) contra el gobierno de Álvaro Uribe, de quien fue una de las más acérrimas críticas y opositoras. En su intervención, la senadora dijo que: “los gobiernos progresistas de América Latina deberían romper sus relaciones diplomáticas con Colombia” y que Álvaro Uribe era un paramilitar. Ese mismo año, Piedad fue mediadora oficial del gobierno en las conversaciones de intercambio humanitario con la entonces guerrilla de las FARC. A lo largo de su vida defendió la paz y abogó por la salida negociada al conflicto armado.
Fue perseguida y destituida en 2010 de su cargo en el Congreso por el entonces procurador Alejandro Ordóñez, quien además le prohibió ocupar cargos públicos durante 18 años, por el escándalo de la “Farcpolítica”. En ese momento se vinculó a la senadora con la entonces guerrilla de las FARC; sin embargo, en 2016, la Corte Suprema de Justicia de Colombia anuló la decisión de Ordoñez por no contar con pruebas suficientes.
En mayo de 2022 la Senadora se vio envuelta en otro escándalo tras ser detenida en el Aeropuerto Palmerola de Comayagua, Honduras, por no declarar más de US$68.000: sin embargo, fue puesta en libertad al cabo de un día, por tratarse de un malentendido.
Una mujer negra, de izquierdas, afín a las causas sociales, aliada del movimiento feminista y LGBT+, defensora del aborto que centró sus debates en los derechos de las minorías y en la resolución del conflicto armado mediante el diálogo, perseguida, polémica, víctima de misoginia, racismo, hostigamientos y 2 intentos de asesinato, nominada al Premio Nobel de la Paz en 2009 y nombrada como la intelectual iberoamericana más influyente por la revista Foreign Policy en 2012, sin duda deja un enorme legado y varias polémicas para recordarla como una de las mujeres más relevantes y contestatarias de la política colombiana.
Descansa en poder, Piedad.
