
Este 4 de febrero “el dictador más cool de Latinoamérica”, Nayib Bukele, se hizo reelegir como Presidente de El Salvador, a pesar de que la Constitución de El Salvador contempla 6 artículos que prohíben la reelección. Se trata, a todas luces, de una elección inconstitucional. ¿Cómo lo hizo? Acá 3 claves para entenderlo:
- Bukele y sus aliados desmantelaron la división de poderes en El Salvador y actualmente el Legislativo, Ejecutivo y Judicial están alineados con el oficialismo. Es decir: con su gobierno.
- La Policía Nacional Civil y la Fuerza Armada también obedecen ciegamente al actual Presidente y, con el régimen de excepción que tiene casi dos años de vigencia, se han convertido en un brazo represivo del Estado, capaz de amedrentar a opositores, periodistas y población en general. En El Salvador no se votaba bajo un régimen de excepción ni se había observado un despliegue militar en las calles de San Salvador desde la firma de los Acuerdos de Paz en 1992, que pusieron fin a la guerra civil que duró más de 12 años.
- El oficialismo preparó el terreno para asegurar sus resultados. ¿Cómo? En 2023 estos diputados aprobaron reducir de 84 a 60 el número de legisladores y cambiar la fórmula de conteo de votos por una que no favorece a las minorías. Se prevé que con esto los partidos minoritarios desaparecerán del Congreso.
¿Y la oposición? ¿Qué papel juega en las elecciones de 2024 en El Salvador?
Lo cierto es que los números no favorecen para nada a los candidatos de oposición. Distintas encuestas electorales advierten que el oficialismo lidera la intención de voto y que hay una muy baja intención de voto para los partidos de oposición. Pero tampoco representarían un cambio o alternativa al gobierno actual. El medio feminista Salvadoreño Alharaca entrevistó a cuatro candidatos presidenciales y ninguno tiene una opinión favorable con respecto al aborto y están a favor de continuar con el régimen de excepción.
Además de elegir al nuevo/mismo presidente, este 4 de febrero El Salvador también elige a las y los diputados de la Asamblea Legislativa, esto es EL BALANCE DE PODERES. Actualmente el oficialismo tiene 56, mayoría calificada; es decir, los votos necesarios para aprobar lo que Bukele pida.
¿Y las mujeres?
Históricamente en El Salvador la representación de las mujeres en la Asamblea Legislativa ha sido muy baja. En el actual periodo 2021-2024, sólo 24 mujeres son diputadas, mientras 60 son hombres. Para colmo, la Comisión de la Mujer e Igualdad de Género, integrada en su mayoría por el oficialismo, acaba de cumplir un año sin emitir dictámenes y solo se han reunido para recibir a representantes del gobierno.
No olvidemos que en marzo de 2023, organizaciones feministas presentaron un proyecto que busca el resarcimiento y reparación a las víctimas directas e indirectas de feminicidio. Pero, hasta hoy, el proyecto no ha entrado a estudio en la comisión. Y otras iniciativas como la Ley de sueldos iguales, Ley de Educación Sexual, Ley de igualdad en la toma de decisiones y la ratificación del convenio 189 de la OIT, sobre las trabajadoras del hogar, están todas en fase de correspondencia.