febrero 15, 2022
Y el dinosaurio sigue ahí…
Las lágrimas de los machos toman siempre el mismo cauce: “¡Me achantan, me acallan, me censuran!”. Mientras tanto, la estigmatización de su discurso sí censura feministas y la violencia física ha callado a muchas mujeres para siempre. ¿Cuántas muertas se necesitan para que entiendas que esto no es un berrinche sino un reclamo por el reconocimiento de nuestra humanidad?