El 15 de mayo de 2024, Estados Unidos impuso una serie de sanciones a Nicaragua tras acusar al régimen de Daniel Ortega de ‘hacer negocio con la migración’. Por ello, se impusieron restricciones a las visas de más de 250 personas, entre ellas funcionaries y familiares del gobierno de Nicaragua. Según el gobierno de Joe Biden, el orteguismo está siendo cómplice de la ‘explotación de migrantes’ al crear ‘políticas permisivas’, que facilitan que las redes de explotación se aprovechen para transportar a las personas de manera irregular a la frontera entre México y Estados Unidos.
La administración estadounidense también señaló a Nicaragua de vender visados a la llegada al aeropuerto de Nicaragua, que obligan a les migrantes a abandonar al país dentro de las próximas 96 horas. Sin embargo, la tensión por la migración ,no ha sido el único conflicto entre estos dos países. Nicaragua ya había recibido sanciones por la represión de las protestas contra el régimen de Daniel Ortega en 2018, las detenciones de opositores e, incluso, la práctica de dejar en apatridia, en otras palabras despojar de su nacionalidad, a miembros de la oposición.
LA MIGRACIÓN Y LOS DERECHOS DE LES MIGRANTES NO PUEDEN CONVERTIRSE EN UN NEGOCIO. BASTA DE GOBIERNOS AUTORITARIOS, REPRESIVOS Y EN CONTRA DE LOS DERECHOS HUMANOS.