Durante la ceremonia de graduación de la generación 2023, dos alumnas del Liceo Juan Ramón Jiménez, colegio con denuncias por violencia de distintos tipos, tomaron la vocería de sus compañeros y le exigieron al colegio “la reparación inmediata y concreta para garantizar la seguridad de todos los miembros de la comunidad”.
El discurso fue recibido con aplausos por todos los asistentes al evento, entre quienes se ve a Arcadio Plazas, hijo de Susana Gamba y uno de los directivos señalados de negligencia en el reportaje “Cuando no existían las palabras: denuncian acoso sexual y abuso de poder en reconocido colegio de Bogotá”.
Tras la publicación del primer reportaje, 15 personas más, que hicieron parte del colegio entre 2004 y 2022, acudieron a Volcánicas para contar sus testimonios. Las acusaciones incluyen desde acoso lesbofóbico y transfóbico por parte de las directivas, hasta relaciones entre profesores y alumnas menores de edad. En todos los casos, la consigna es una: las directivas del colegio no han hecho lo suficiente. En esta entrega aportamos 5 denuncias más contra el Liceo Juan Ramón Jiménez.
Se movilizan estudiantes, madres y padres de familia tras denuncias contra el Liceo Juan Ramón Jiménez
Desde el 24 de noviembre, fecha de publicación del primer reportaje, tanto familias como ex alumnas y estudiantes activas se han manifestado frente a las denuncias exigiendo respuestas y acciones por parte de la institución. Hasta la fecha, el colegio ha enviado dos mensajes a la comunidad educativa, a través del correo institucional, excusándose por lo sucedido, exponiendo su posición y tratando de “reconstruir los caminos de confianza” entre las familias y el Liceo. En el segundo comunicado, enviado el 29 de noviembre, afirman que el colegio recibió una visita por parte de la Secretaría de Educación el pasado lunes 27 de noviembre y que desde ese mismo lunes el profesor Borys Morales ya no hace parte del cuerpo docente.
El pasado 1 de diciembre, padres y madres de familia de la comunidad del colegio se manifestaron en las puertas del Liceo en solidaridad con las denunciantes y exigieron hablar con las directivas, pues consideran que, además de los profesores involucrados, también ha existido negligencia, acoso, e incluso complicidad por parte de las directivas del colegio. Pese a que dos integrantes de la Secretaría de Educación hicieron presencia en el lugar para intentar coordinar el diálogo entre los padres y las directivas, desde el Liceo se negaron a hablar.
En el plantón, los padres y madres de familia manifestaron su inconformidad con el manejo de la situación por parte del colegio y se quejaron de la poca comunicación y los pocos espacios para generar construcción colectiva. “Yo como mamá no puedo proteger a mi hijo en un lugar en el que no tengo voz”, dijo una de las madres durante la manifestación.
Denuncias de lesbofobia y transfobia en el Liceo Juan Ramón Jiménez
“En el colegio nunca nos sentimos a salvo, nunca nos sentimos seguras para expresarnos como realmente éramos”, cuenta Verónica Matallana, una de las ex alumnas del Liceo Juan Ramón Jiménez, quien afirma haber sufrido de constante matoneo a lo largo de su vida escolar.
“En la parte de atrás del salón de profesores era donde ella [Susana Gamba] me agarraba a decirme lo mal que estaba por existir”, nos dijo Daniella, una exalumna del colegio que se retiró en el 2004 debido a las presuntas intimidaciones que sufrió por parte de la directora. Según Daniella, el trato de Gamba respondía a una relación que sostuvo con su mejor amiga de ese momento; la rectora al percatarse de su orientación sexual comenzó con la intimidación, cuenta la ex estudiante.
Hoy en día, la exalumna habla sobre los controles irrestrictos y las actitudes de vigilancia que presuntamente ejercía Gamba sobre ella y su compañera Paula*: “Susana empezó a burlarse de mí, empezó a perseguirme [por los pasillos]. Me prohibió hablar con Paula*. […] Tenía una lista, era un calendario dividido en dos triángulos iguales. En el triángulo de arriba ponía qué hacía yo en el recreo de la mañana, y en el de la tarde ponía qué hacía en el recreo del almuerzo. Cada vez que me la cruzaba […] me hacía la vida imposible todo el tiempo con sus burlas, con la permisión que tenía con los otros alumnos a que se burlaran de mí en el salón, a que me persiguieran ”.
De acuerdo con Daniella, las amenazas de la directora la llevaron a sufrir ataques de pánico y problemas de salud mental: “Me amenazaba todo el tiempo con que iba a hacer público que yo tenía una relación homosexual. Que iba a citar a los papás de Paula* y les iba a decir que mi propósito era «homosexualizar» a su hija. […] A partir de ese momento para mí fue muy difícil aceptar que estaba bien ser quien soy”, dice Daniella. Por causa del terror infundido por Gamba y el matoneo que estaba recibiendo, también por parte de sus compañeros, la exalumna le comentó la situación a su madre, que al intentar tomar acciones legales contra el Liceo se vio frenada. De acuerdo con ella, su hija empezó a tener un repentino desmejoramiento en las calificaciones. Daniella asegura que: “al saber que yo iba a empezar acciones legales en contra del colegio […] su accionar fue hacer que mis calificaciones y mis evaluaciones académicas fueran muy malas”.
Otras exalumnas compartieron con Volcánicas testimonios de presunta discriminación por parte de la directora y del cuerpo docente hacia algunas estudiantes por su orientación sexual. Mariana* y Valentina*, dos estudiantes de la promoción 2023, cuentan que, desde que las directivas y profesores supieron que mantenían una relación amorosa, en 2022, comenzó una persecución en su contra.
A través de reuniones a solas con ellas, cuestionaban y reprochaban su relación y sus manifestaciones de afecto diciendo que estaban “fuera de contexto en un ambiente escolar”. Valentina asegura que Helena Orjuela, profesora de matemáticas, la obligó a salir del closet con su papá: “un día antes de la entrega de informes me llamó y me dijo que le tenía que decir a mi papá [que sostenía una relación con Mariana*] porque si no ella se lo iba a decir en la entrega de notas […] me sacó del clóset de un día para otro”.
La madre de Mariana* cuenta que el colegio nunca la contactó para hablar con ella sobre la situación; sin embargo, presuntamente amenazaban constantemente a las menores con llamar a sus familias: “Nunca nos involucraron a nosotros. De una u otra manera, fuimos la fuente de chantaje, pero el colegio nunca nos buscó directamente”.
Además, dice que con sus comentarios, actitudes y reuniones, el profesorado y los directivos ejercieron violencia simbólica y psicológica, producto de la discriminación contra su hija y su pareja. “El colegio le ha dado la espalda a abrirse a los cambios que se han dado en materia de género y en materia de derechos sexuales y reproductivos, en materia de orientación sexual” nos dijo la madre de la menor.
Otras alumnas y exalumnas de la institución también cuentan experiencias de presunta discriminación sufrida en el Liceo. Antonia, una ex estudiante del colegio con experiencia de vida trans, denuncia haber sido violentada dentro de la institución luego de que, en el año 2022, ella y su familia le comunicaran a la comunidad educativa, su deseo de ser reconocida como mujer e ir vestida al colegio de forma acorde a su identidad.
“Cuando pide el cambio de pronombres, nombre y se declara como persona con experiencia de vida trans, allí cambia la dinámica. Critican su desempeño académico, su forma de vestir”, dice la madre de Antonia. Cuenta que una vez tomada la decisión de cambiar la manera en la que se referían a su hija se lo comunicaron a la institución y a los estudiantes, y aunque en un principio la respuesta fue positiva y comenzaron a llamar a Antonia por su nombre, al cabo de un tiempo Susana Gamba presuntamente dio la orden de que los miembros de la comunidad no podían decirle así hasta que hiciera un cambio en sus documentos de identificación (que la ley no exige). “Para Antonia fue un impacto emocional llegar a su salón de clase y que la profesora le dijera a ella, delante de todos los niños, «nadie más te puede decir Antonia, por orden de Susana».
La menor afirma que en varias ocasiones se le impidió utilizar el baño de mujeres del colegio, le impusieron restricciones a su forma de vestir y recibía comentarios por parte de las directivas sobre el largo de su cabello y las prendas que utilizaba, además de cuestionamientos por las expresiones y manifestaciones de cariño con su pareja. Según Antonia, Susana Gamba la amenazó constantemente diciéndole que si perdía el año no podría repetirlo en el colegio debido a que “era muy alta” a comparación del curso al que entraría y “pensaba cosas distintas a sus compañeros de grados más bajos”.
Una compañera de un grado mayor al de Antonia confirma los comentarios por parte de Susana Gamba sobre la forma de vestir de su compañera. “Susana le decía que no podía vestirse como ella normalmente se vestía, con vestidos, con faldas, como ella se sintiera cómoda, porque los papás le iban a ver”, dijo la estudiante. Además, contó que los comportamientos de Gamba daban a entender que querían ‘esconder a Antonia’ de los padres y demás miembros de la institución.
En muchas ocasiones Antonia y su madre buscaron que el colegio también entendiera que ella es una persona neurodiversa, mediante correos a Ana Maria Camacho Londoño, la directora de curso de la niña. La madre de la menor dice que aunque buscó la colaboración de Camacho en varias ocasiones, esta se negó: “Yo le pido el favor de que ella [Ana María Camacho] me ayude a terminar la evaluación de Antonia para confirmar el diagnóstico de neurodiversidad, y ella me contesta negando, diciendo que eso no es para ellos, no es válido” afirmó la madre de la menor, porque esto afectaba directamente con el rendimiento académico de su hija.
“Nunca se activó un protocolo de acompañamiento, nunca se activó una ruta de atención […] nosotros pasamos por un bache en el que Antonia casi pierde la vida, tuvieron que pasar cosas muy graves para que el colegio dijera «¿será que hacemos algo?»” agrega la madre de Antonia. En vista de la situación, la familia tomó la decisión de retirar a la menor del colegio e interpuso una tutela el 8 de octubre de 2023 por vulneración de los derechos al libre desarrollo de la personalidad de las personas con sexualidad e identidades de género diversas, a la identidad de género, a la salud, a la igualdad material y al interés superior de la menor.
El resultado de esta acción fue una respuesta del colegio sugiriendo que ya se había atendido la solicitud y, en consecuencia, una sentencia del juzgado declarando el proceso como hecho superado. La familia de la menor impugnó esta resolución y el juzgado falló a favor, ordenando revocar la decisión de la primera instancia y exigiendo a Susana Gamba, como rectora del liceo, realizar un PIAR (Plan individual de acuerdo a los ajustes razonables) a más tardar para el primer periodo de 2024. Por último, se remitió el caso a la Corte Constitucional para ser revisado.
Más denuncias de acoso por parte de otros profesores
Luego de la publicación, exalumnas del Liceo contaron sus experiencias a través de redes sociales y se contactaron con Volcánicas para compartir sus testimonios de presunto acoso tanto de Rodrigo Cortés como de Iván Carrión, ex profesor de filosofía de la institución. Sofía* una amiga cercana de Isabella Villegas, exalumna del Liceo de la promoción 2020 que denunció a Cortés en la primera entrega de este reportaje, manifestó que ante la situación de acoso que estaba viviendo Villegas y las miradas constantes de Rodrigo hacia las dos, ella decidió acercarse a Susana Gamba para contarle la situación. “Me le acerqué un día para contarle sobre lo que mi amiga y yo estábamos sintiendo como acoso , y Susana procede a decirme que yo me lo estaba inventando. Que yo estaba más o menos loca y que lo hacía para justificar mi mal desempeño académico.” Sofía cuenta que dos días después, la directora, Susana Gamba, citó a la menor en su oficina junto con Cortés. “Imagínate una niña de 15 años frente a un man de 50 años. Yo tenía las de perder, estaba en shock, no sabía qué decirle.”
Pasadas unas semanas, Sofía, quien estaba próxima a competir representando al país en un torneo de ultimate, se acercó a Susana para pedirle permiso de ausentarse del colegio durante unos días; sin embargo, la rectora dijo que no era posible, pues la menor estaba perdiendo el año, asegura Sofía. “Yo en esa preocupación voy y busco a todos mis profesores; a Arcadio, a los de física y química, y todos me decían: «no, tú vas bien»”. De ahí en adelante las calificaciones de Sofía comenzaron a tener un declive considerable, según lo manifestaba la rectora, pues el Liceo tiene un método de calificación cualitativo, los exámenes de matemáticas empezaron a “perderse” y en medio de la situación Susana volvió a citar a la estudiante, que en ese momento estaba cursando noveno: “me dijo «cómo estás tan descontenta con los profesores y te inventas que te andan acosando, pues yo he decidido quitarte el cupo para año décimo»”. Tiempo después de que Sofía tuviera que irse del colegio, de manera abrupta y con las emociones revueltas, pidió su certificado de notas de noveno grado y se dió cuenta de que el bajo desempeño del que hablaba Susana, no existía.
Las mujeres mencionadas en este artículo y las otras 11 personas que nos contaron sus testimonios cuentan que durante años los directivos y docentes del colegio estuvieron enterados de casos de acoso y abuso por parte del personal hacía las estudiantes, y a pesar de los múltiples intentos de las niñas por generar cambios y transformar la situación, no se tomaron acciones contundentes.
Laura Muñoz, ex alumna de la promoción 2009, afirma que luego de sostener una relación sentimental con el docente Iván Carrión, se dio cuenta de que fue manipulada y presuntamente abusada sexualmente por él en repetidas ocasiones. Una de sus compañeras del Liceo dice: “yo vi actitudes de Iván hacia Laura, me enteré de esa situación [la relación] por parte de la profesora Sonia Campo.” Cuando Muñoz estaba en noveno grado empezó a ver la asignatura de filosofía, materia dictada por Carrión; ella dice que era una materia compleja, pero que Carrión, un hombre de 55 años, empezó a darle un trato preferencial: “Cada vez que yo pedía la palabra, él me decía: «hermosa es tu tiempo», «cuéntame princesa linda», pero a los otros alumnos los trataba con mucha severidad y era bastante serio.”
Tras varios meses de ver clases con el docente, la estudiante intercambió su número de teléfono con él y comenzaron a conversar por ese medio. “Me dijo que si quería que me recogiera después de mi clase de inglés, que yo veía los domingos. Yo le dije que sí, y él me dijo que fuéramos a desayunar. Le digo bueno, perfecto. […] Él me besó en la boca en su carro al despedirse y dejarme en mi casa”. La situación se repitió en varias ocasiones hasta que un día el hombre le pidió a la menor, de 16 años, que fueran a su apartamento: “Terminamos teniendo relaciones sexuales en su casa. En eso se convirtió la relación, todo el tiempo que nos veíamos después del colegio manteníamos relaciones sexuales”, dijo Laura.
A partir de ese momento la menor inició una relación romántica y sexual con el docente que, según dice, era de conocimiento público dentro de la institución: “nos la pasábamos juntos en los descansos […] nos cogíamos de la mano y caminábamos por el colegio […] era ya algo muy obvio”. Sin embargo, Laura dice que ningún profesor ni miembro de la comunidad educativa se pronunció al respecto hasta que el mismo docente se lo comentó a Leopoldo Gamba, entonces director del Liceo, al verse amenazado por la madre de la exalumna, quién aseguro que involucraría a las autoridades. Luego de comentarlo con el director, el docente renunció a la institución.
“Llegó un punto en el que yo hice click, y lo empecé a ver cómo era en realidad” dice Laura refiriéndose al momento en el que le dijo a Carrión que no quería volver a saber de él. Presuntamente Carrión la hostigó por redes sociales durante los seis años siguientes.
Luego de lo sucedido, nadie se le acercó a Laura para hablar sobre la situación. Sin embargo, un año después, cuando era novia de un compañero dos años menor que ella, Arcadio Plazas le dijo “cuál es la imagen que quieres que la gente y que los hombres tengan de ti hoy […] porque hace un año estabas con el profesor y ahora estás con el niño de octavo, o sea, ¿qué imagen quieres darle a los hombres de ti?”
“No teníamos la práctica, ni la facultad de reconocer los distintos acosos y abusos que se habían presentado en medio de mi generación”, dice Camila*, exalumna del año 2011. Ella relata que en ese momento muchas niñas creían que estar involucradas de forma romántica o sexual con un docente las convertía en unas “duras”. Para ese entonces, estos comportamientos eran muy normalizados, incluso por los mismos directivos que, cuenta Camila, en ninguna instancia hicieron algo para frenar este tipo de relaciones y mucho menos corregir el comportamiento de los docentes.
Cada estudiante entrevistada para este reportaje guarda un inmenso dolor por las condiciones en las que se vio forzada a crecer, y afirma que el abuso de autoridad y la actitud de los directivos le generó inseguridades y traumas muy profundos. “No es justo, ninguna niña tendría porque tener esas experiencias, las niñeces no se tocan, con las niñeces no se mete nadie” dice Verónica Matallana.
La mayoría de las exalumnas y estudiantes entrevistadas manifestaron su intención por que el Liceo se transforme y que, como dice en su comunicado, se tomen acciones claras y contundentes con respecto a todas las falencias que se han evidenciado en los últimos días. “La destitución del maestro Borys Morales es un pequeño paso para construir un espacio seguro para las y los estudiantes” menciona una exalumna que prefiere mantenerse anónima. Las voces fueron escuchadas, “por fin nos estamos despertando […] es muy importante, que por fin estemos elevando nuestra voz”.
Nota: Tanto las reporteras que realizaron este reportaje, como las editoras de Volcánicas, intentaron ponerse en contacto en múltiples ocasiones con el colegio y con sus directivas. En ninguna ocasión fue posible recibir respuesta.
Hola! Voté equivocadamente en la encuesta del final del artículo y no lo puedo cambiar, me pueden ayudar por favor? 🙏🏽 realmente al ver 3 “me indigna” quise entrar ahí para ver quiénes eran y pues resulta que lo tomo como mi voto. Espero me puedan ayudar a cambiarlo
Cuando describen a Susana no dudo que todo lo que mencionan sea cierto. Mi hijo esta estudiando actualmente y ha vivido muchas de las intimidaciones que mencionan.
Es realmente indignante que el colegio no le quiera dar una vocería a los padres de familia, al no reunirse con ellos, es algo poco serio por parte de una institución educativa que cada vez pierde más prestigio. El observar cómo alcahuetearon durante tanto tiempo las agresiones sexuales a las alumnas por parte de algunos docentes y generaron hostigamiento durante tantos años a diferentes estudiantes por el simple hecho de pensar diferente, deja mucho que desear de una institución educativa que se vende como “abierta”.
Para los padres de familia,
este comentario es para ustedes y entiendo su miedo, porque yo tengo un familiar en el colegio que puede sufrir represarias por mis comentarios.
Pero creo que si alguien puede hacer algo, son ustedes, porque estas personas les dicen que ustedes son parte de una comunidad, pero no, ustedes son simplemenete el cheque les permite continuar seguir siendo los emperadores de Cota. Y quiero preguntarles, cuántos de ustedes están dispuestos a seguir patrocinando esto, cuando sus tesoros: sus hijos están siendo maltratandos sistemáticamente.
Yo soy egresado del colegio y he llegado a la siguiente reconciliación, yo no les debo nada y ellos no me deben nada a mi, pero ahora como adulto pienso en mis padres, que con el esfuerzo del mundo me pusieron en un colegio en el cual iba a estar protegido. Pero quiero decirles, enterarme de los detalles escabrosos de la vida emocional de Leopoldo, o ser maltratado por Claudia a mis 10 años porque una profesora decidió manipularnos a mis amigos y a mi, para dar nuestra opinión de otra profesora que no le gustaba. Les quiero preguntar, en qué cabeza cabe, que un grupo de más de cinco niños se confabulen en contra de un adulto, esa es la fe que esta persona tiene en sus hijos.
La experiencia Juan Ramón es completa cuando uno es vituperado por Claudia, ofendido y maltratado por Susana y uno ve a Leopoldo borracho, drogado o ambas en una situación única. Y esto incluso no es en las fiestas que sucedian en su casa, yo vivi esto en un excursión en la cual sólo pude ser ayudado porque Leopoldo estaba borracho y la guardaparques lo amenazó.
Hasta qué punto vamos a seguir patrocinando a los emperadores de Cota. Señores, el colegio no son ellos, son la gente que cuida de sus hijos y quisiera que uds se preguntaran, si sus hijos son tratados de esta manera, que son los que pagan, imaginen, los buenos profesores que no tienen otra alterntiva.
Esta familia está esperando descender a Cocytus y junto Judas, Bruto y Casio van a penar por traicionar sus benefactores: a ustedes, buenas familias que confian el bienestar de sus hijos en estas horribles personas. Por favor, reflexionen y hagan algo, en diez años va a ser muy tarde.
La intimidación y el matoneo en su máxima expresión 🫥 falsificar calificaciones para “quitar cupos” o retirar “voluntariamente” a niñas por su orientación sexual es repugnante 🤮. Llevar al suicidio por medio de discriminaciones a un niñ@ por su identidad sexual es un delito !! Ahora ni hablar de permitir el abuso sexual a menores de edad, los pone en el mismo nivel que el pedofilo que abuso de la estudiante. Porque no dieron parte a las autoridades? Porque no lo
Comunicaron al ministerio de educación? Que padre de familia puede sentirse tranquilo de que sus hijos estudien en un colegio donde a ningún adulto le parece reprochable los actos sexuales
entre menores de edad y adulto que superan los 50 años.
Renuncia de Susana Gamba ya. Inaceptable, no es no ser moderno ni postmoderno. Es no tener humanidad. Ahí van de generación en generación traspasándose el autoritarismo que niegan, la falta de tolerancia con las diferencias, el bullying, el matoneo. ¡Qué pesar no haber hablado con las familias! Protegiéndo su inhabilidad para reflexionar y cambiar.
Tuve que retirar a mi hija hace muchos años en mitad de su bachillerato por maltrato por parte de Susana y la manera enferma como se expresaba en sus clases de biología exponiendo ante los muchachos detalles de su relación sexual con su marido que producían asco . Que bueno que salgan a la luz tantos abusos porque en ese entonces y a raíz de esa situación ya se sabía de padres que retiraron a sus hijos por situaciones similares, específicamente por maltrato de Susana
Arcadio: ¿Qué imagen quieres dar un día cayéndole a las de 11, otro día cayéndoles a las de 9? ¿qué imagen quieres dar?
(Seguro que no la de un “pedo” porque no es eso lo que es.
Susana: ¿Qué imagen quieres dar con toda una campaña para evitar el bullying y ejerciéndola tú misma?
¿Qué imagen quieres dar matoneando a los no binarios, lesbianas, mascs, trans, quer, gays, omnis, pans, intersexs… etc y protegiendo a los “pedos”…?
Yo estudie ahi en Los 90s y ya ocurrian esas situaciones.
Y yo que pense que era el único al que Susana le hacía matoneo por alla en los 90s, en mi época Susana me “la montaba” por como vestía, y por ser hijo de madre soltera. Y era tan “normal” (normalizada desde arriba) la situación que siempre pensé que efectivamente tenía un problema, y que no encajaba porque habia algo muy anormal en mi.
Señoras y Señores
Equipo Directivo y Equipo de Coordinación Pedagógica
Liceo Juan Ramón Jiménez
DILE Suba
Recibimos con gran decepción la comunicación del profesor Arcadio Plazas en el sentido de no concretar una reunión del colegio con el Consejo de Familias en el presente año, de acuerdo con lo recomendado por la DILE en la sesión del 1 de diciembre de 2023 y teniendo en cuenta lo solicitado formalmente por este Consejo en días pasados, pues creemos que esta decisión limita la relación de diálogo y reflexión que consideramos fundamental en estos momentos.
No obstante, mantenemos nuestro voto de confianza a la espera que, tan pronto inicie el año académico 2024, se dispongan escenarios efectivos, incluyentes y suficientes para la escucha y el trabajo conjunto con las familias, de manera que, entre todos, podamos generar las transformaciones urgentes requeridas para hacer del Liceo un entorno seguro y garante de derechos, libre de violencias y discriminaciones.
Entendemos los disensos como riqueza y oportunidad de crecimiento, por eso, en busca de un sano equilibrio, ofrecemos nuestro compromiso solidario y solicitamos poder participar de manera clara e incidente.
Las razones que nos llevaron a hacer parte de esta comunidad educativa, seguramente serán las mismas que nos llevarán a encontrar los caminos de construcción a partir del diálogo.
Firmamos esta carta como integrantes del Consejo de Familias, ya que Sibila Mejía hasta el día de martes 5 de diciembre fue la presidenta de esta instancia.
Cordial saludo,
Consejo de Familias Liceo Juan Ramón Jiménez
No esperen a que sus hijos sean abusados y pasen 15 o 10 años para que se los digan solo Uds pueden protegerlos ahora, dejarlos en esta institución es muy riesgoso, pero bueno a la final son sus hijos y uds son los que pagan con su dinero que seguramente consiguen con mucho trabajo a esta institución. Cuíden a sus hijos no con esperanzas pero con acciones .
Mi hijo fue una victima de Susana de un profesor Horacio en la década de los 90. Aparte que el tenía problemas con una dislexia que lo supimos unos años después lo hacían sentir bruto en cambio de ayudar el colegio le hicieron tremendo daño sicologico y unos meses antes de la graduación le dijeron que no se iba a graduar allí y esto a pesar que estaba mejor que otros académicamente.Susana tiene tremenda habilidad para hablar con los padres y hacerlos sentir culpables.
Pues todas mis experiencias con las autoridades del colegio en 3 años me han mostrado una familia que le tiene pavor a la comunidad, a la crítica, que son heteronormativas, que usan la humillación como estrategia pedagógica. Que nuestros hijos amen el espacio escolar no es equivalente a que dicho escolar este administrado por autoridades democráticas o autocriticas. Esta crisis desenmascaró él autoritarismo, la homofobia y la poca actualización de la forma de gestionar el colegio de la fsmilia dueña del colegio.
Mi paso por ese colegio fue traumático, podría decir con certeza la peor época de mi vida porque nunca más volví a sentirme así. Viví el abuso sistemático por parte de mis compañeros y la negligencia de profesores y directivos. Después de varios años de mantenerme lejos me enteré de que uno de esos abusadores se había convertido en orgulloso docente de la institución. Fue entonces claro para mí que esa cultura del abuso y la violencia viene de arriba, de la familia Gamba, que se rodea y promueve a personas como ellos. Recuerdo a Martha Bonilla haciendo comentarios como “todavía están a tiempo de cambiarse el nombre” o “ese tipo de música no es aceptada en este colegio” o una clase de Susana Gamba donde nos aterrorizó hasta las lágrimas diciendo que ese día nadie se iba a ir a su casa hasta que el culpable de una pilatuna confesara su culpa publicamente. Doy gracias a quienes generaron este espacio para poder expresar lo que por muchos años permaneció en silencio, con todos estos testimonios seguramente se escribiría un libro muy extenso. Reconozco que hubo cosas buenas pero también muchas injusticias, creo que si no pudieron los hijos, que los nietos tengan la valentía de reconocer los errores cometidos y cambien el rumbo, dejen que personas más aptas dirijan el colegio.
Para la tranquilidad de la institución el artículo sólo se refiere al caso de estás alumnas, y no al abuso sistemático de poder ejercido desde hace décadas por profesores y profesoras en el que siempre ha habido relaciones dispares marcadas por la premiación de los y las alumnas que se suman al juego de poder. El problema con los maestros Boris y Rodrigo es porque son los feos. Averigüen sobre cómo se relaciona Arcadio con las alumnas y cómo resguardó bajo su ala a profesores como Camilo Monsalve y Juan Álvarez. Hacemos una lista? Lo que parece una conducta heredada porque desde siempre han disfrazado el abuso con carreta de ‘amor’. Tengo la certeza de que somos muchas personas con ganas de hablar
Para la tranquilidad de la institución el artículo sólo se refiere al caso de estás alumnas, y no al abuso sistemático de poder ejercido desde hace décadas por profesores y profesoras en el que siempre ha habido relaciones dispares marcadas por la premiación de los y las alumnas que se suman al juego de poder. El problema con los maestros Boris y Rodrigo es porque son los feos. Averigüen sobre cómo se relaciona Arcadio con las alumnas y cómo resguardó bajo su ala a profesores como Camilo Monsalve y Juan Álvarez. Hacemos una lista? Lo que parece una conducta heredada porque desde siempre han disfrazado el abuso con carreta de ‘amor’. Tengo la certeza de que somos muchas personas con ganas de hablar
Habla por favor. Me parece increíble que tantos papás y mamás les sigan dando un voto de confianza a estas personas. No es momento para el silencio.
Los abusos seguirán por siempre, porque los dueños están muy desequilibrados emocionalmente. Siempre remitieron a los niños al psicólogo o al siquiatra, aduciendo problemas en los niños. En los 90 un grupo de padres pedimos hablar con las directivas por maltrato de Leopoldo Gamba, pero su mamá, Su hermana Susana jamás accedieron, la petición nunca fue escuchada, porque le tienen pavor al diálogo y a ser confrontados. Así qué decidimos, sacarlos en mayo a todos y buscar otra alternativa de colegio. Hoy sabemos que fue la mejor decisión. Ellos saben que las relaciones de los niños con sus compañeros son importantes y ningún niño, quiere dejar la institución, pero lo mejor sería que ese colegio cambie las directivas y algunos profesores, pero no va a suceder.
En semana denunciaron que para castigar a los niños, los ponían a lavar loza y ayudar en la cocina, demeritando el trabajo en este espacio.
CIERRE A ESE COLEGIO… ojos abiertos con los atropellos a los niños, son traumas que son difíciles de superar.
Estudie en el LJRJ durante 14 años hasta que me retire voluntariamente en grado noveno ante el acoso de Arcadio Plazas y Susana gamba auspiciado por toda la cupula directiva del colegio. tengo un sin fin de historias de negligencia, abuso, insultos, atropellos hacia mi y hacia compañeros de mi colegio.
La universidad nacional de colombia (unal) otorgaba hace años tres becas de auxilio economico a estudiantes del liceo juan ramon jimenez. En el año 2011 mi hermano, tambien exalumno del colegio, denuncio ante la universidad nacional, que las tres becas otorgadas por la universidad al colegio habian sido entregadas a estudiantes que eran hijos de docentes y de directivas del colegio. De estos tres estudiantes solo una logro pasar a la unal, las otras dos becas se perdieron. Lo verdaderamente indignante es que en esa misma promocion fueron admitidos en la unal varios otros estudiantes, pero por no ser de la rosca simplemente no les dieron la beca. Ante esta situacion la Unal sanciono a Leopoldo gamba, Coordinador academico en aquel entonces, encargado de asignar las becas.
Los estudiantes a los que les asignaron las becas fueron Francisco Gamba, actual profesor de filosofia de la institucion, e hijo de Leopoldo gamba, y Daniel Mora, hijo de Edith duarte profesora jubilada de la institucion. ninguno fue admitido en la Unal.
Al año siguiente yo asistí a la fiesta del fuego, tradicional fiesta anual del colegio, en ella me crucé de frente con Marta Bonilla, Ex rectora y cofundadora del LJRJ a lo que ella me increpo de manera vehemente diciendome que yo que hacia en el colegio, que mi hermano y yo no eramos bienvenidos alli.
Esto viniendo de una supuesta “pedagoga” que desde que yo tenia 5 años habia escuchado hablar de la importancia de los valores, de la honestidad, de la transparencia, y quien años atras habia impartido una charla en mi curso (quinto de primaria en esa epoca) de la importancia de denunciar y de levantar la voz siempre que se viera que algo no estaba bien.
El Liceo Juan Ramon Jimenez es un enjambre de hipocritas.
Susana Gamba presionó y etiquetó a mi hijo, lo sacaba de clase y lo mandaba a dar vueltas al campo de futbol, por ser “diferente” según ella, lo envío con la mamá Martha quien lo remitió a una Sicóloga amiga ( dónde enviaban a todos los etiquetados) esa sicóloga deberían denunciarla también, todo era un negocio. Mi hijo fue afectado de gran forma. Tuve que retirarlo a mitad de año. Susana es lo peor.
Puedo asegurar que tras de la institución hay valores, que Martha Bonilla y muchas otras personas han participado en dicho proyecto escolar con la convicción férrea de que se aporta en algo en el proceso de transformación del paradigma educativo, y con ello a la emancipación de todxs. Sin embargo, y lo aprendí a los golpes en el Juan Ramón, nada es perfecto, pues ante el imperio de la tiranía y la represión que gobiernan este mundo (y este país), los más nobles ideales se erigen en instituciones, y estas, a su vez, terminan siendo un fortín de lucha que inevitablemente se corrompe. Obligados a la guerra (ideológica, simbólica, cultural o material), todos creemos defender al oprimido, a los niños, a los campesinos, a los obreros, a la Pacha Mama, al futuro o a cualquier cosa que nos resulte suficientemente noble como para luchar. Luego, casi sin darnos cuenta, han pasado los años y lo que ayer fue liberal hoy es puro conservadurismo. Y nosotros, un poco más viejos, cansados y desmotivados, nos hemos convertido en lo que alguna vez criticamos: defensores acérrimos de una institución difunta e incapaz de pensar la paz. Así ha sido la Historia, así han surgido y caído cada uno de los ídolos, los héroes y los imperios.
Pero qué hacer? Sufrir eternamente el ciclo de violencia en el que los oprimidos se convierten en opresores? Lapidar al anterior y erigirse como nuevo hegemón? Autocoronarse como Napoleón? Quebrantar una institución más y saltar al abrazo de otra igual o peor? Cancelar a uno para quedar en manos de otro?
Quizás sea hora de un diálogo verdadero y profundo, de una autocrítica sin cuartel por parte de todxs, de reconocer que la enfermedad de la violencia nos tiene paralizadxs suplicando la lapidación de los “presuntos responsables” mientras que afuera llueven las bombas, violan y matan sin censura. Parece que nada cambia: Hoy condenan a tres y mañana desmembran a diez.
Será acaso que siempre estuvimos equivocados? Será que de pronto el mal nunca estuvo en ningún Rodrigo, ni en ningún Leopoldo , ni en ningún Juan Ramón, sino que es la misma institucionalidad la que todo lo vuelve frío, artificial, violento e indiferente? No será que es esta misma la que corrompe los proyectos humanos desde su base, mientras que nosotros somos pequeños engranajes dentro suyo?
Algún día una amiga me dijo que el abuso es en sí mismo una institución, y que es el mero deseo de instituir lo que nos ha llevado a la violencia patrircal y machista que hoy vivimos.
También me dijo que no habría ley, ni dios, ni familia ni patria que nos salvara de ello, pues todas son instituciones patriarcales y coloniales.
Si en el Liceo Juan Ramón Jiménez, los profesores gozan de impunidad, los exalumnos que se convierten en profesores MUCHOS PEOR! Camilo Monsalve y Juan Álvarez son el ejemplo típico de entrar a ese clan de mafia de la familia Gamba y tener su protección para hacer lo que quisieran con las alumnas. Es cierto las niñas se les tiraban encima, pero ellos jamás las rechazaban. Jamás se corrigió ese comportamiento desde ningún sector. Y entre las alumnas habían conflicto porque se daban cuenta que ninguna de ellas era tan especial en esas relaciones de manoseo, besos y mucho más sexuales, como les hacían creer, todas se creían la novia del profesor, pero ninguna lo era. Aunque hubiera menos diferencia de edad, sigue siendo DELITO mantener una relación sexual con una menos de edad!
Sacaron a una de las mejores maestras sin razón alguna, menos mal ahí no se cometen arbitrariedades ni cosas extrañas. Si las familias quieren educación alternativa, hay muchas opciones ahora en Bogotá.