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El 29 de noviembre, la Corte Constitucional seleccionó para revisión la tutela interpuesta por la abogada y activista Brisa de Ángulo contra la Corte Suprema de Justicia, al negarse a extraditar a su presunto agresor, Eduardo Gutiérrez, por supuesta prescripción del caso.
“El trato que me dio Bolivia es parecido al que me está dando Colombia donde no se respetan los derechos, se culpabiliza a la víctima y buscan cualquier excusa para impedir que podamos tener acceso a la justicia”, aseguró Brisa de Ángulo para Volcánicas.
Gutiérrez, conocido como Lalo Levi, es buscado por la justicia boliviana después de que la Corte IDH ordenara reactivar el proceso en su contra. Esto, tras acusar a Gutiérrez por el abuso sexual de su prima Brisa cuando ella tenía 16 años y vivía en Cochabamba, Bolivia.
La corte internacional determinó que Bolivia incumplió su obligación de garantizar acceso a la justicia y tuvo un trato revictimizante con Ángulo. En 2021, tras 21 años de impunidad, falló a favor de Brisa y pidió adelantar todas las acciones pertinentes para que se haga justicia.
Entre ellas, la extradición de Gutiérrez, pues aún no se ha podido realizar el juicio del caso debido a que este no ha hecho presencia ante las citaciones del tribunal boliviano.
A causa de la negativa del estado colombiano, Brisa consideró que la CSJ no cumplió con los estándares internacionales de derechos humanos y apeló a leyes antiguas que violan los acuerdos suscritos por Colombia para la protección de los derechos de la niñez.
“Es muy doloroso tener que visibilizar lo que pasa y la realidad que sufren miles de niños y adolescentes y ver que no solamente la sociedad, sino el gobierno que tenía que protegerme es el que me está dando la espalda”, dijo Brisa para Volcánicas.
De acuerdo con Ángulo, Eduardo Gutiérrez huyó de Bolivia desde hace 15 años para evadir a la justicia, se cambió el nombre y actualmente es pastor en una iglesia cristiana en Colombia. Tiene alerta roja en la Interpol, lo que implica que es un prófugo buscado a nivel internacional.
«El hecho de que la Corte Constitucional haya tomado mi caso es una luz de esperanza no sólo para mí, sino para todas las víctimas de violencia sexual que aun buscan justicia. Nos da la fuerza para no rendirnos a pesar que la opresión continua tratando de silenciarnos”, dijo Ángulo.
La decisión de la Corte en Colombia sienta un precedente sobre las garantías que deben tener todas las víctimas de violencia sexual aún cuando se crucen legislaciones de diferentes países. Exigimos justicia para Brisa y que pare la revictimización.
