diciembre 19, 2022

El burnout feminista. ¿Podemos habitar el feminismo sin quemarnos y dejar las cenizas en él?

Soy una persona que aguanta un montón la presión. En algún punto de mi vida pasada AF (antes del feminismo) lo decía con orgullo, como una medallita, porque poder trabajar bajo presión y aguantar sin decir nada era una habilidad muy valorada en el mundo laboral corporativo y salvajemente capitalista en el que me movía. […]
septiembre 16, 2022

Salí de una secta: mujeres que rompen el silencio, una historia a la vez

Cuando naces en un grupo de alto control, es difícil que logres reconocer las violencias que has vivido. Desde el hombre de 22 años que me hizo grooming cuando acababa de cumplir 15 y me empezó a tratar mal cuando no lo dejé tocarme y todos me decían que “yo era la que lo provocaba”. Si esto fue mi culpa, ¿por qué se siente tan injusto? ¿Por qué me siento usada?
septiembre 13, 2022

El problema no es el licor, el problema eres tú

Reducir los comportamientos machistas, misóginos y violentos a un “problema con el alcohol” es irresponsable. Quienes culpan al alcohol por su violencia hacen una falsa relación causal entre el consumo de sustancias y la violencia. No, la primera no causa la segunda. Pueden darse juntas, sí, pero no en el sentido de causa-efecto.
julio 27, 2022

El Estado no me cuida, me cuidan mis amigas*: Ante la ausencia estatal, cuidados trans

El informe El Estado no me cuida, me cuidan mis amigas*: prácticas de cuidado que han creado las personas trans ante la ausencia estatal, una investigación de la Liga de Salud Trans, es un recorrido que la Liga hizo por Colombia para encontrarse con organizaciones trans del país y entender uno de los própositos en común: el deseo por preservar las vidas y cuerpos trans, así como el interés por el bien de las otras personas y la preocupación por no dejar a nadie sola. Un cuidado colectivo. 
julio 22, 2022

«Ponele onda»: Los peligros de la positividad tóxica

“Todo está en tu mente”, “El que quiere, puede”, “Solo necesitas vibrar alto”. Esas frases, que dichas así sueltas no suponen nada más que la reafirmación de que el neoliberalismo es el movimiento hegemónico de nuestras sociedades, en realidad son apenas la punta del iceberg de un tema extremadamente peligroso: la positividad tóxica.