Pasada la medianoche del domingo 14 de enero, ya en la madrugada del lunes 15, Bernardo Arévalo finalmente asumió como nuevo presidente de Guatemala, después de que, a lo largo del día, el Congreso de Guatemala detuviera la transmisión de mando y la juramentación de Bernardo Arévalo de León como nuevo presidente de Guatemala en lo que muchos consideraron un nuevo intento de golpe de estado.
Desde las 8 de la mañana se convocó a la sesión plenaria del Congreso donde serían investidos los nuevos 160 congresistas. Para eso, una comisión de acreditación tenía que revisar los 160 expedientes. Sin embargo, esta comisión de acreditación, nombrada el mismo día de forma arbitraria, y conformada en su mayoría por diputados afines al pacto corruptos, detuvo la sesión pues no habría revisado los 160 expedientes.
En vista de que los nuevos congresistas no habían podido tomar posesión, no se pudo elegir a la junta directiva que debía juramentar a Bernardo Arevalo como nuevo presidente de Guatemala, explica la periodista guatemalteca Jovanna García.
Manifestantes alrededor del Congreso se reunieron para protestar contra este nuevo intento de golpe y dar su apoyo al nuevo gobierno. Jefes de Estado y delegaciones diplomáticas de Latinoamérica que viajaron a Guatemala a acompañar la posesión de Arévalo, emitieron una declaración conjunta en apoyo al nuevo presidente, exigiendo al Congreso exige «cumplir su mandato de entregar el poder como exige la Constitución». Xiomara Castro, presidenta de Honduras y Gustavo Petro, presidente de Colombia, decidieron prolongar su visita y quedarse hasta en Guatemala hasta que se juramente como presidente a Bernardo Arévalo, ejerciendo presión diplomática para que se respete la voluntad del pueblo.
Para las 4 de la tarde, el Congreso ya tendría que haber juramentado a Arévalo y el expresidente Giammattei ya tendría que haberle entregado la banda presidencial. Bernardo Arévalo anunció que a la hora establecida, Karin Herrera y él serían presidente y vicepresidenta, conforme establece la ley.
A las 5 de la tarde, la Presidenta del Congreso pidió a los diputados volver al hemiciclo para iniciar la sesión solemne y elegir a la nueva Junta que juramentar al presidente Bernardo Arévalo y la vicepresidenta Karin Herrera, en el Teatro Nacional. Alrededor de las 10 de la noche se anunciaba el nuevo Congreso con Samuel Pérez del partido Movimiento Semilla como su nuevo presidente y encargado de la investidura de Bernardo Arévalo y Karin Herrera como presidente y vicepresidenta de Guatemala.
Desde las 8 de la noche, Bernardo Arévalo anunciaba que está listo para hacer la juramentación en el Teatro una vez el Congreso “que se ha retrasado tanto termine con sus cosas” y convoca al pueblo de Guatemala al Parque Central para celebrar.
Finalmente, en la madrugada del lunes 15 de enero, Arévalo pudo asumir como nuevo presidente de Guatemala: