Me llamo María. Este no es mi nombre real, pero cualquier persona familiarizada con mi entorno en Ibagué, la ciudad donde resido, no tardará más de 30 segundos en saber quién soy.
Tengo una hija de 16 que hasta hace unos años, cuando tenía 10, exploraba su creatividad, grabando videos tutoriales de maquillaje para Instagram y YouTube. Era sorprendente ver la facilidad y la manera tan auténtica en la que se expresaba: de una forma divertida y clara, logrando captar la atención no solo de niñas de su edad sino también de mujeres adultas que querían aprender a maquillarse.
Tenía tanto talento que empezó a dictar cursos presenciales, y continuó haciéndolos de manera virtual cuando llegó la pandemia. Le apasionaba el tema, era super organizada con sus gastos y todas sus ganancias las reinvertía en maquillaje o certificaciones de nuevos cursos con maquilladores profesionales, siempre con el deseo de seguir aprendiendo.
Esa niña desapareció, la aniquilaron el 31 de agosto de 2021. Ese día, a sus 13 años de edad, fue víctima de violencia sexual por parte de Carlos Andrés González Valderrama, hoy mayor de edad, hijo del reconocido cirujano maxilofacial Carlos Hernando González, y la odontóloga Ana Irma Valderrama. Carlos era dos años mayor que ella y ambos asistían al mismo colegio, el San Bonifacio de las Lanzas, considerado uno de los mejores y más prestigiosos de la ciudad. Un colegio de élite, en una ciudad pequeña en donde la élite es poca y toda se conoce.
Ese agosto del 2021, el mundo estaba saliendo de una pandemia. Para todos era muy extraño haber pasado tantos meses encerrados y volver de nuevo al mundo era toda una experiencia. Para nosotros, que vivimos en El Vergel, en el mismo barrio en donde queda el colegio de nuestros hijos, esa transición se hizo un poco más fácil. La mayoría de nuestros niños deben solo cruzar una o dos calles para llegar al colegio y gran parte de nuestra vida social transcurre en un espacio de unas cuantas cuadras a la redonda.
Para esa época empecé a ver a mi hija interesarse por otros temas más allá del maquillaje. Los niños empezaron a estar incluidos en nuestras conversaciones al almuerzo y como ella siempre fue una niña abierta que se relacionaba fácilmente con los adultos, empezó a nombrarnos a Carlos González, un niño dos años mayor que ella y bastante popular en el colegio. Tanto que mi hija se sentía muy halagada de que él estuviera escribiéndole, de que simplemente se fijara en ella.
El 31 de agosto, en uno de esos días en los que el colegio programaba clase presencial, ella me llamó a la salida de clases, a las 3 pm, y me pidió permiso para ir a comer helado con Carlos a una plazoleta del barrio. Yo no le vi nada de malo y le di permiso de ir. Antes de las 4 pm me llamó de nuevo y me dijo que Carlos estaba castigado y que debía regresar ya a su casa, que si podía ir con él y un grupo de amigos y que estaría de vuelta antes de las 6pm. Yo, de nuevo, le di permiso; llevábamos tanto tiempo encerrados que pensé que un poco de socialización le haría bastante bien.
Hoy debo confesar que es la decisión de la que más me arrepiento de toda mi vida y que llevo meses intentando librarme de la culpa por haberla dejado ir.
Esa tarde mi hija regresó a casa antes de la hora acordada. La sentí extraña, pero se encerró en su cuarto y un rato después, como hija de padres separados, salió a dormir a la casa de su papá. Sin embargo, durante los días que siguieron, su comportamiento siguió preocupándome: se encerraba en su cuarto, lloraba mucho, no quería volver al colegio y se negaba a hablar. Lo único que logré saber en medio de una conversación fue que Carlos y sus amigos habían hecho un sticker de WhatsApp con la foto de ella en el que le decían “El Juguete” y lo tenían circulando entre sus compañeros de colegio.
Como si fuera poco, decían que ella era una “perra”, y tenían un grupo de WhatsApp nombrado con el apellido de mi hija en el que se dedicaban a burlarse de ella.
Intenté de muchas maneras que me dejara intervenir, pero ella se negaba, pues decía que eso iba a empeorar la situación y que ella lo podía manejar. Por esos días mi hija cerró sus redes sociales y dejó de verse con sus compañeros de colegio. Jamás volvió a maquillar.
Pasaron un par de meses y empezó a hacerse amiga de un grupo de niñas que eran de otros colegios y poco a poco fue saliendo de la depresión.
Pero fue hasta el año pasado (2023), después de más de un año y medio, que mi hija empezó a tener episodios de ansiedad y a romper en llanto de la nada sin ser capaz de explicar lo que le pasaba. Por esta razón decidimos que iniciara terapia con una psicóloga clínica. Varias sesiones después, me llamó a su cuarto y quiso contarme lo que realmente había pasado esa tarde del 31 de agosto de 2021.
Lo que escuché de su boca rompió mi corazón en tantos pedazos que no sé si podrán volver a unirse.
Esa tarde, cuando ella fue a la casa de Carlos González, iban con un amigo de él, también mayor que mi hija, llamado Santiago. Al entrar a la casa, que queda muy cerca de nuestro apartamento, Carlos le pidió a mi hija y a Santiago que entraran en silencio a su cuarto pues su hermana no podía saber que él estaba con amigos, ya que estaba castigado. Unos minutos después, con cualquier excusa, Santiago salió del cuarto dejando a mi hija y a Carlos solos.
Ella recuerda que él empezó a darle besos y poco después la violó, a pesar de que ella le decía que no en repetidas ocasiones. Mi hija, como muchas otras víctimas, quedó paralizada. Él solo se detuvo cuando escuchó un ruido afuera y pensó que era su mamá que había llegado de trabajar.
En ese momento mi hija temblaba, estaba llena de sangre y él, de manera despectiva, le reclamó por haberle manchado las sábanas y la mandó al baño a limpiarse. Ella, sintiéndose avergonzada y sucia por lo que acababa de pasar y con sus piernas aún temblando, se paró al baño. Cuando regresó, Santiago estaba de nuevo en el cuarto y la miraba con una sonrisa burlona, como si estuviera ahí para comprobar lo que había pasado. Lo que pasó esa tarde le cambiaría la vida para siempre.
Aquí habrá algunos que dirán “ambos eran niños,” “¿qué hacía ella ahí?” “seguro no dijo que no.” Créanme, he oído esto y mucho peor. Para todos los que están pensando algo similar, aclaro: la ley colombiana dice que un menor de menos de 14 años no puede consentir un encuentro sexual. Un niño o niña de 13 años, como tenía mi hija, no tiene la madurez emocional para tomar ese tipo de decisiones. En otras palabras, así no hubiera dicho nada, así hubiera salido contenta de esa casa ese día (que vuelvo y aclaro, no fue ni cerca el caso), a mi hija LA VIOLARON.
Después de ese día Carlos (o “Mugre”, como le dicen sus amigos, para un toque de ironía) no volvió a saludarla. Era como si no la conociera. Días después todos en el colegio la miraban, la señalaban y se burlaban de ella. Algunos de sus amigos se acercaban a preguntarle si era cierto lo que Carlos González decía de ella, e incluso le repetían detalles como el de la sangre en la cama. Mi hija pasó por este infierno sola y eso es lo que más me duele.
Además del acto, en sí mismo supremamente doloroso, vino también el bullying, o acoso, y la revictimización por parte de sus compañeros, que hablaban de ella, la rechazaban, le ponían apodos, y contaban chismes que mi hija sentía habían acabado con su reputación, cuando apenas comenzaba a vivir.
Por esos días Carlos se acercó a ella solo una vez, en el colegio y en privado, irónicamente después de haberse encargado de contarle su versión de los hechos a muchas personas, le pidió a mi hija que por favor no le contara a nadie, ya que a él lo podían meter a la cárcel por eso.
Han sido años muy difíciles para mi hija, esa niña extrovertida, habladora y auténtica se fue apagando, y a pesar de que su chispa luminosa sigue ahí en el fondo, ella actúa como si quisiera mimetizarse para no ser vista. Ha sido muy difícil hacerle entender que ella no es culpable de lo que le sucedió, que no tiene nada de qué avergonzarse. Lograr que pueda verse a ella misma de una manera más amorosa es parte del proceso que ha llevado con su psicóloga en estos últimos meses.
Conocer la verdadera historia fue devastador para mí. Atravesé la tristeza, la culpa por no haber estado ahí para protegerla, la rabia no solo con el personaje, sino también con una sociedad llena de prejuicios y falta de corazón, que normaliza este tipo de actos, que le da la espalda a las víctimas y no se inquieta con el dolor ajeno. Lo que yo no sabía en ese momento es que esa revictimización hasta ahora estaba empezando.
Un día, en junio de 2023, mi hija volvió del colegio a almorzar y nos contó que Carlos, quien ya estaba en grado 11, estaba metido en un gran problema en el colegio porque al parecer había estado teniendo relaciones sexuales con una niña de grado octavo y durante esos encuentros, que supuestamente se daban a la hora del almuerzo en el colegio, él había tomado fotos y las estaba compartiendo con otras personas. Esa información llegó a oídos de los papás de la niña, quienes fueron a reportarlo al colegio y decían que lo iban a denunciar ante la Fiscalía.
Algo hizo click en mí y le dije a mi hija que no podíamos esperar más: esta persona seguía lastimando a otras niñas y teníamos que denunciarlo ya. Compartir fotos sexuales de menores de edad es un crimen- es distribuir material explicito con fines de explotación sexual que involucra a niños, niñas y adolescentes (un término que ni si quiera se debería usar pues normaliza algo que en realidad es pedofilia).
A medida que pasaron las semanas y fuimos conociendo historias de otras niñas que habían sido maltratadas por él, me di cuenta que había un patrón en su manera de tratar a las mujeres, que además de violencia sexual, estaban rondando relatos sobre varios casos de violencia de género.
Desafortunadamente, los papás de la niña de las fotos no llegaron a la Fiscalía. Cuando intenté hablar con ellos me respondieron que la niña había estado autolesionándose y que no querían revictimizarla más. Además les preocupaban las repercusiones que esto podría causar en su vida profesional y social. Oímos también de otros casos de niñas que habían sido novias de Carlos y, al parecer, habían experimentado violencia física y psicológica, pero tampoco quisieron involucrarse.
Sé que tener la valentía de salir a denunciar en una ciudad pequeña como Ibagué, en una sociedad cerrada en la que todos se conocen, en una sociedad arraigada a muchos principios religiosos en donde abunda la camándula, pero falta corazón, en donde se vive la vida desde una perspectiva muy machista, es difícil. Pero jamás me imaginé que la siguiente revictimización que tendría que vivir mi hija, no solo sería por parte de niños y adolescentes, sino también por adultos de la alta sociedad Ibaguereña.
Después de tomar valor para reportar los hechos en el colegio y poner la denuncia en la Fiscalía, empezaron a surgir toda clase de comentarios ofensivos en contra de mi hija. Decían que era mentira, que era una niña de dudosa reputación (hago un paréntesis para preguntar- ¿cuántas de nosotras, por más santas que fuéramos, no crecimos con ese pánico absoluto a que nos llamaran “perras”? ¿Cuántas no seguimos oyendo ese término entre adultos en el 2024?).
Durante este proceso he tenido que ver cómo la gente que rodeaba a mi hija se fue alejando poco a poco. Incluso una de sus amigas más cercanas del colegio, que sabía toda la verdad de los hechos y en muchas ocasiones le había aconsejado denunciarlo, después de la denuncia en la Fiscalía le escribió a mi hija diciéndole que prefería cortar cualquier tipo de relación con ella porque su familia era amiga de la familia de Carlos y que a pesar de que ella sabía que Carlos había actuado mal, ella prefería no estar involucrada en ese tema.
Algunos amigos de mi hija a los que llamamos para testificar nos hablaron de amenazas que rondaban por ahí entre los adolescentes para quien se atreviera a hablar del tema y cuando llamamos a “amigos” nuestros, que tenían sus hijos en el mismo colegio y sabían que podían ayudarnos con su testimonio, dijeron que no querían involucrarse en temas legales.
Como ese, fueron muchos los duelos que tuvimos que hacer en muy poco tiempo. Después de la denuncia en la Fiscalía, la depresión de mi hija se hizo más profunda. Solo quería llorar y dormir, no comía y no quería salir de la casa. No volvió al colegio en el que estudió desde que tenía 4 años y fueron muy pocos (contados con los dedos de una sola mano) los que se acercaron, escribieron o llamaron a preguntar cómo estaba. Para el resto era como si nada hubiera pasado, mientras a nosotros se nos caía el mundo a pedazos.
Por su parte el colegio tomó la decisión de expulsar a Carlos de la institución y de manera muy solidaria le brindó la posibilidad a mi hija de terminar el año de manera virtual durante el segundo semestre. Sin embargo, se siente como si su prioridad fuera mantenerse al margen del caso y mostrar algún tipo de imparcialidad para que todos estén contentos, en una situación en la que no hay espacio para la imparcialidad.
Alguien a quien creía cercano, miembro del consejo directivo como representante de los padres de familia, me dijo que nunca me llamó a preguntar por mi hija porque como representante de los padres debía ser imparcial en el tema.
A Carlos, que estaba en 11, lo recibieron sin ningún problema en el colegio Samanes, otra prestigiosa institución de la ciudad, en donde se dedicó a seguir dando su versión de los hechos, hablando de manera muy negativa de mi hija. Es tanta la falta de solidaridad que hoy en día mi hija, con mucho dolor, me dice que hay personas que no quieren estar en el mismo lugar en el que ella esté, sea una reunión de amigos o un lugar público.
A los que lean esto y hayan llegado hasta aquí, los invito a reflexionar. ¿Cuántas veces no hemos oído frases tan normalizadas en nuestra cultura machista (especialmente en pequeñas ciudades como la mía) como: “esa niña es tenaz”, “esa niña está buscando atención” o “si fuera cierto, ¿por qué no dijo algo en el momento?”. ¿Lo hemos dicho nosotros mismo alguna vez? Todo eso lo he escuchado yo en los últimos meses en referencia no solo a mi hija sino a las otras víctimas de esa persona. Y lo único que hacen ese tipo de declaraciones es perpetuar estereotipos dañinos y contribuir a culpar a las víctimas.
Buscar apoyo no equivale a buscar atención- es un requerimiento fundamental para poder sanar. Y merece la pena recordar que son muchos los casos de mujeres (¡incluso mujeres mayores!) que se demoran en denunciar, sea por el shock del momento, porque sienten miedo a represalias o porque han sido criadas en una cultura en la que se normaliza la violencia sexual y temen que no les crean, o que sean estigmatizadas.
El proceso legal ha sido lento y con muchos inconvenientes. Lo que nos hace sentir olvidadas por parte de quien tiene supuesta la obligación de proteger a las víctimas: la Fiscalía general de la Nación.
Nos asusta porque la familia de Carlos tiene mucho dinero y sabemos que en Colombia este tipo de casos se entierran con plata con mucha facilidad. Hemos tenido que pagar abogados defensores para que el proceso no se hundiera sin siquiera empezar, investigadores que se encarguen de ayudarnos a recopilar todos los testimonios porque a cargo de la Fiscalía no avanzábamos y contratar una psicóloga forense que respalde la palabra de mi hija desde el ámbito psicológico. Todo esto ha costado millones.
Ni hablar del periodista que nos pidió 20 millones de pesos para hacer el caso público para ver si de esa manera presionábamos un poco a la Fiscalía a través de la opinión pública (lo cual no hicimos). Yo me pregunto, ¿qué será de las niñas que no cuentan con los recursos para sacar un caso como este adelante? ¿Que, a pesar de tener la valentía de denunciar y someterse a un proceso así de desgastador, deben ver cómo la justicia no funciona y su agresor sigue impune?
Según el informe defensorial de violencia sexual contra niños, niñas y adolescentes en Colombia (Defensoría del Pueblo, 2023), entre los efectos que presentan las víctimas de violencia sexual se encuentran: Aislamiento, dificultad para el relacionamiento social, ansiedad social, síndrome y trastorno del estado de ánimo, conductas autodestructivas, trastornos alimenticios, baja autoestima, problemas de atención y concentración entre otros tantos. Mi hija presenta la gran mayoría.
No quiere ir al colegio, por lo que tomamos la decisión de que estudie de manera virtual desde casa para eliminar toda la ansiedad social que ir allá le genera. Sale poco de casa, solo accede salir cuando se siente protegida por alguien que sea de su entera confianza (y esos somos pocos), en las noches no puede dormir, tiene terrores nocturnos por lo que esta semana su psiquiatra tuvo que aumentar la dosis de antidepresivos, ha bajado tanto de peso que en algún momento nos advirtieron que si no empezaba a subir de peso pronto, tendríamos que dejarla hospitalizada para que la alimentaran por sonda. Su autoestima está en un nivel tan bajo que es difícil que note en ella misma cualquiera de sus múltiples cualidades.
En cambio, uno de los comentarios que más he oído por parte de las familias del colegio sobre el proceso Penal es que “qué pesar dañarle la vida al pobre muchacho.”
Carlos hoy ya es mayor de edad (y por eso menciono su nombre en este escrito) y su vida va muy bien. Está muy próximo a entrar a la universidad y mantiene todas sus amistades y reputación intactas.
Llevo meses intentando sentarme a escribir acerca de esto y siempre siento que las palabras no alcanzan y que reducen nuestra realidad a algo demasiado simple y por esta razón siempre terminaba deteniéndome.
Pero hoy, después de llevar tanto tiempo sintiéndome sola, ahogándome en el dolor, la culpa y la rabia, tomo fuerzas para hacer oír mi voz y que la historia de mi hija nos lleve a reflexionar, nos abra los ojos a una realidad que enfrentan millones de niñas y mujeres en el mundo.
A propósito de la culpa de madre, ha sido un proceso para mi entender que el mundo puede ser un lugar hostil, y que muchas veces, a pesar de todos los cuidados, las mamás no podemos ser escudo frente al horror. Estamos muy solas las mamás, las familias, porque el cuidado de las niñas es responsabilidad colectiva.
Me encuentro en medio de un silencio ensordecedor que duele, que avala, que permite. Reflexiono sobre cómo ese silencio, proveniente incluso de aquellos cercanos, puede ser tan doloroso como las palabras hirientes y el juicio hacia las víctimas. Me siento en medio de una sociedad que prefiere poner en duda la reputación de una niña antes que escuchar su dolor y tomar responsabilidad por su rol en que sucedan este tipo de situaciones. Una sociedad que calla ante el sufrimiento ajeno, que lucha por identificarse y conectar para sentir empatía.
Quizás en medio de tanta soledad, acudo a lo único que me queda: esto, la palabra puesta sobre el papel y en Internet con la esperanza de que las mamás y las niñas que están pasando por cosas similares sepan que no están solas, que no las olvidamos y que juntas nos sostenemos.
Solidaridad con Maria, lo voy a compartir y ojalá no quede impune. Dios le de fortaleza para superar este terrible hecho🙏🙏🌷🌷.
Muy triste y muy real, esa es la verdad de la mujer, han querido apagar nuestra voz. No una mas,no estás sola Maria. Justicia.
Muy real, y ojalá todo el peso de la ley a Carlos, debe pagar. Muy triste que esta sociedad continúe castigando siempre s la mujer y el hombre tan campante.
La voz de esta mujer y su niña deben escucharse y hacerce justicia; Carlos no puede ir por ahí dañando la vida de muchas más mujeres y ser ellas las “culpables” de lo que viven… Justicia FISCALÍA GENERAL DE LA NACIÓN
Es inaceptable y repugnante justificar la violación de menores como resultado de una sociedad corrupta o culpando a las mujeres. Esta mentalidad aberrante perpetúa el ciclo de abuso y socava la dignidad humana. ¡Basta ya! Debemos rechazar firmemente estas atrocidades y luchar por un mundo donde la violencia sexual sea erradicada y se respete la integridad de cada individuo! Mi corazón esta con esta Madre y su hija! No te Rindas Maria.
Ni la mamá ni la niña se deben quedar calladas estas cosas tienen que salir a la luz pública para que en un momento dado puedan llegar donde se haga justicia.
Sería interesante que pudieran reunirse con las otras niñas y hacer una denuncia colectiva
Toda mi solidaridad con María, con su familia y por supuesto con la niña.
Soy de Ibagué y entiendo perfectamente a lo que se refiere. Muy triste todo el daño, el trauma, la indiferencia y la falta de apoyo. María no están solas.
Solidaridad con María, lo voy a compartir. Justicia para María.
Este es el caso de miles de mujeres no solo en Colombia sino en el mundo. Ojalá este caso se resuelva y el culpable de la violación pagué y no que otra vez este caso se cierre y quede impune. YO SI TE CREO
Que valiente mujer. Apoyo total . Mi total solidaridad. No tengo palabras . Se me parte el corazón .
Apoyo total, justicia clamamos para esclarecer este caso.no te rindas Dios te guiará y te enviara angeles para que ese hombre pague su delito. Y a tu y hija le envío un abrazo fuerte fuerte que tiene una madre y una familia que luchara y acompañará siempre Dios las bendiga siempre.
Que historia tan desgarradora. No sabia lo sucedido a pesar de que soy de Ibague. Siento mucho el dolor especialmente de la niña y por supuesto de su familia. Desde la distancia como madre de dos niñas les mando todo mi apoyo, cariño y mi empatia.
Rechazo totalmente la vil acción de Carlos y se que si no es castigado ahora, seguirá siendo un violador en serie.
Mi afecto, abrazo fraternal para María y su hija quienes valientemente con la justicia divina se levantarán de este atropello y revictimización de quienes le rodeaban. Me uno a María para seguir buscando justicia.
Vivo en Ibague y debes saber que somos más los que te apoyamos. Espero que tu hija sepa el movimiento que está causando no están solas
Como ibaguereña, todo mi apoyo para ti y para tu hija. Un abrazo solidario.
De verdad es indignante lo que le sucedió a su hija, y a ustedes. Mucho ánimo y fuerza para seguir adelante.
Admiración por todo lo que están haciendo.
Ojalá Carlos reciba un castigo y sobre todo puedan pararlo. Porque continuará acaba do con la.vida de más niñas.
Si eso lo hizo a los 15 años, no me imagino que pueda seguir haciendo.
A la niña y a la mamá que han vivido un horror de situación seguida dolores y experiencias espantosos… episodios en respuesta a un hecho muy puntual: Mi solidaridad, abrazo y sobretodo respeto por la humanidad de cada una. No tengo idea de que proceda en fiscalía y lo que pase con el sujeto en cuestión. Pero de lo que si estoy segura es que la misma sociedad debe ser la encargada de alivianar el peso que este hecho inmundo puso en la menor y ayudar a transitar y curar este dolor tan inmenso que fue impreso tanto en la menor como en su mamá y seres queridos. Es muy delicado que además este sujeto repetidamente cometa este tipo de actos que violentan a las niñas y que se perpetúe porque nadie lo para. Sobretodo la ley. Claramente no solamente es la ley pero también considero; este sujeto necesita intervención de expertos y urgente frente a sus violencias sistemáticas que inflige en menores de edad. Es gravísimo todo. Me pregunto, ¿qué le pasó a ese sujeto en su infancia para que se haya convertido en este presunto monstruo que daña la vida de niñas y familias?
CASTIGO YA !!! Para Carlos ! YA .
Amor y sanción para tu HIJA! Sería el mejor regalo que se dé …que se vuelva a maquillar y amar otra vez ! Lo deseo de corazón ! 🤍
Maria gracias por tu valentía y la de tu hija, nada será igual pero siempre hay un camino largo que todo lo sana, no será fácil pero jamás imposible porque donde hay amor hay siempre el camino de volver a casa. A mi hija le pasó algo similar sin llegar al hecho, ella se defendió, tenía 17 pero hoy es madre y ahí siguen los terrores, tiene 31 y sigue durmiendo con la luz encendida. Te mando mi amor mucho amor a ti y a tu hija de luz.
Indignante como la plata tapa cosas tan horribles como esta
Totalmente mi apoyo para ti y para tu hija, no soy experta en el tema específicamente es decir no he ejercido en esa área; pero si les puedo ayudar en algo no duden en contactarme; en estos momentos estoy en la ciudad de Ibagué. Soy abogada especialista en Derecho Administrativo y conciliadora en Derecho.
Un dolor muy grande pasar por una situación tan absurda e inexplicable! Rechazo categóricamente la apatía, negligencia y complacencia de una sociedad tan corrupta como la nuestra! Debemos unirnos y luchar por la equidad de género, por la violencia contra la mujer y por la eliminación de brechas sociales, q quienes están arriba y tienen dinero pueden pisotear y abusar de las personas en condiciones de indefensión ! No es el primer caso de abusador! Tenemos abogados q se vuelan de la casa! Médicos que pagan 1 año su delito teniendo casa por cárcel y adolescentes sin alma y sin corazón con padres ridículamente sobre protectores q no reconocen ni diferencian el bien del mal!
Que mamá tan valiente, apoyo total para ti y tu niña, no están solas. Ánimo, sigan en la lucha. Soy madre de hombres y creo que es fundamental enseñarlos a respetar a las mujeres, eso viene desde el hogar
Su hija es fuerte y va a superar este episodio, va a salir victoriosa de maneras que no podemos ver en este momento, mucho amor, aceptación y perdón, aunque parezca que no pasa nada, están ocurriendo grandes cosas, animo que lo van a lograr.
Siii tu bebé es la mas afectada en esta situación y como madres cuenta con el apoyo contra este asqueroso pedófilo y su familia que deben pagar también con el escarnio público por no corregir y educar y al colegio cómplice de todo este horror no solo pata tu hija dino pars otras niñas cuenta con la divulgación
Triste este suceso, porque en la sociedad continua un depredador sexual, y con poder que debemos esperar una mujer muerta? Físicamente? Ya que en vida ha dañado y matado ilusiones de vida, somos una sociedad irresponsable ! Además con que derecho hablamos mal de una mujer ? Si tiene o no maña reputación tienen que pasar por esto ? Hay justificación sobre la violencia sexual en las mujeres sean como sean ? Somos culpables de lo que sucede ! Como sociedad
Lo siento mucho, soy de ibagué y se quien es la niña, tuve la oportunidad de conocerla en una de sus clases de maquillaje, pues mi hija es fiel admiradora de ella, repudio total con este caso, pues vivimos en una sociedad donde la justicia se vende al mejor postor, pero algo si se, es q la justicia Divina puede q tarde pero llega, te apoyo Maria, si necesitas algo desde q esté a mi alcance cuenta conmigo.
Apoyo total con su hija y con usted. Siento su dolor y el de su hija. Ojala pudiéramos ayudar a salir a su hija de este trance tan negativo que esta pasando. Soy Española pero resido en Ibagué, Si usted considera que le puede hacer bien a la niña hablar con gente diferente, intentar animarla y sacarla de allí, aquí estoy para apoyarla moralmente.
María todo mi apoyo como mujer, madre y docente, la Justicia Divina recaerá sobre este delincuente y su familia.
ánimo, oración y fe en el Señor se hará Justicia.
Mi apoyo total para salir de esta situación absurda por demás. Fuerza 💪🏻 para las dos, solo Pa’lante.
Ayer vi el documental “No estás sola”, esta calcada esta situación. Vale la pena verla.
María, no te sientas culpable. Las mujeres en todas las edades somos vulnerables a la violencia sexual, como mamás jamás queremos que algo le pase a los hijos. Solo queremos cosas buenas pero no podemos controlar el entorno, desafortunadamente. Las apoyo de todo corazón, Animo mucha fortaleza.
Lamento muchísimo que alguien tenga que pasar por esta situación, pero la mejor manera de evitar otra víctima es lo que estás haciendo. Y te agradezco que seas tan valiente de hacerlo. Un abrazo para ti y tu familia.
Comprendo totalmente tu sentimiento y deseo de todo corazón que se haga justicia.
A los 13 años tuve un «Novio» que era dos años mayor que yo a tres si mal no recuerdo , me presiono tanto para tener relaciones que al final accedí por miedo , al final me arrepentí pero no me escucho, ahora tengo 21 años y me duele lo que paso por que me sentí usada, vulnerada y lastimada .Pienso en que solo era una niña ,nunca hable sobre eso por que sucedió en un pueblo y obviamente la culpable seria yo por que el siempre ha sido visto como un muchacho de bien. Después de 8 años aun pienso en esto y se que seguirá siendo así. Espero de Corazón que se haga justicia y que a su vez hagan justicia por quienes nos quedamos en la sombra del silencio.
María que valiente eres !!! El machismo y la historia fuerte detrás de la mujer solo ha traído dolor. Te envío mucha luz mujer y sé que eres la mamá perfecta para tu hija… por que juntas podrán sanar. Por favor suelta la culpa y permite abrazar esta situación desde el amor hacia ti, tu hija y tu familia. Te admiro
Quiero que sepas que no estás sola, que te apoyo, que te creo a ti y a tu hija, y que me indigna y me siento impotente ante la injusticia. Y admiro tu valentía, por no callar, y porque tal vez eres la semilla para sembrar en los corazones de cada una de nosotras como mujeres el deseo de apoyarnos las unas a las otras, porque juntas somos más fuertes, te abrazo con el alma.
Fui estudiante del colegio y conozco a este personaje, lo peor de todo es que ya está afuera del país.
No estás sola María, cuentas con todo mi apoyo
Mi total solidaridad y apoyo hacia ustedes. Un abrazo
Casos como este se viven frecuentemente, pero hay que resaltar «vivimos en una sociedad indolente», sin decencia, ni valores.
El dolor y la culpa que las acompaña es inimaginable pero la justicia divina existe y así sea tarde pero llega, el tiempo de Dios es perfecto y se que tú niña recuperara nuevamente la felicidad y una nueva ilusión tendrá, por el momento es importante sanar y cuidar lo que se daño, deseo encuentren el camino a la paz y la tranquilidad
María e hija, les respondo y quiero decirles que es posible salir del «lugar oscuro» donde están para vivir en un mejor «lugar», tanto María como la víctima y hoy luchadora; deben reconocer que ya han avanzado mucho y aún hay mucho por recorrer. Hicieron bien en adelantar tratamiento en salud mental e integral y también en denunciar, son partes necesarias del camino hacia algo mejor.
También escribo como sobreviviente de abuso sexual infantil y como abogado con experiencia en delitos sexuales, así que de requerir apoyo, ayuda, orientación y asesoría jurídica (gratuita), con gusto pueden contactarme al 3002101140. Mis mejores deseos, paz para atrás, la vida sigue siendo maravillosa para personas maravillosas.
No están solas, cada mujer, con corazón sensible y alma limpia, cada persona con valores, educación, sensibilidad y humanidad, empatiza con su causa
Hay quienes olvidan que ante casos así, impunes hasta ahora, hay un Juez llamado tiempo, que jamás absuelve a quien causa dolor al prójimo. Mucha Luz, fortaleza, con seguridad saldrán más fuertes y más unidas que nunca, son de admirar, imitar y valorar.
Casos como este abundan lamentablemente, dónde el poder adquisitivo y el poder público pesan más que la integridad y la justicia. Anhelo con todo el corazón, que algún día tú hija aprenda a sobrellevar este dolor y se permita sanar, que se libre de la culpa y pueda continuar. Quiero agradecerle por exponerlo y por continuar a pesar de los obstáculos, quiero que sepas niña que te creo y que eres fuente de inspiración. Ojalá yo hubiera tenido la misma valentía, porque se lo que es luchar día a día con ese fantasma que jamás se irá, pero que con la ayuda de tu mamá estoy segura que lograras dominarlo y de algun modo ser feliz.
María, siento mucho esta horrible situación por la que están atravesando tu y tu hija, pero sabes algo, yo conozco a alguien te te puede ayudar y te lo digo desde mi testimonio de vida.
Por favor, si lees este comentario no dudes en escríbeme, porque ustedes merecen una oportunidad, pero esto debe hacerse pronto, no permitas que tu hija se siga apagando; espero tu mensaje.
Dios las bendiga🙏🏼
María, admiro tu valentía y ni me imagino el inmenso dolor por el que toda la familia está pasando. Tengo hija y nietas y no quiero ni pensar, que haría. Dios las libre de personas tan dañadas como Carlos Andrés.
Vivo en Ibagué y no tenia ni idea de tan dolorosa situación . Mis hijos estudiaron en dicho colegio y donde todas las familias supuestamente nos conocemos y apoyamos.
Esto es el reflejo de lo que estamos viviendo de una sociedad carente de valores , normas , espiritualidad, familia , caridad, donde lo que prima es el valor al dinero y a sobresalir a costa de lo que sea.
Sigue luchando , no pares hasta que se haga justicia , pues Carlos Andrés va a seguir haciendo daño, muchas veces más , esa maldad la lleva en su sangre , pues es el reflejo de su familia que desvergonzadamente lo apoya. Uno no tiene la culpa de lo que haga equivocadamente un hijo , pero si tenemos la obligación como Padres, de reprenderlos y hacer que respondan por sus actos. Que pesar de este muchacho que cada ves va a ser peor y con la complicidad de su familia y amigotes que tal ves por algún interés , lo apoyan.
Tu hija va a salir adelante con el Apoyo de Ustedes y ayuda psicológica. Esa es la vía, sacar a la luz la situación y dicho personaje, para sanarse. Utiliza más medios para hacer viral el tema , así como lo hizo el con ella .
Toda mi solidaridad y respeto por su valentía.
Dios quiera que se haga justicia.
Estarán en mis oraciones.
María. Es de valientes denunciar está clase de actos; ante una sociedad indiferente y amañada. Dónde solo importa el que tenga más plata. Y darle la espalda a una situación como la de su hija dónde le dañaron el resto de su vida. No es fácil superar; no es fácil la censura y el rechazo de la gente por no denunciar. Pero hay una justicia Divina que tarde que temprano llegará. Dios la siga iluminando y dando sabiduría. Cuente con mi apoyo. Bendiciones.
Mamá valiente, te creo completamente y te escribo para decirte que no estas sola, eres una mamá con una tenacidad muy grande al afrontar todo esto por el amor a tu pequeña, lo que escribes y tienes toda la razón al decir que estamos en una sociedad de mucha camandula y poco corazón, es verdad, estamos en una sociedad donde a la mujer se minoriza y donde lo más importante es el dinero y el poder. Vemos como tu niña sufre por todo lo que este monstruo le hizo mientras el se pavonea como si nada, es importante seguir y no dar el brazo a torser. Este tipo debería de estar bajo rejas es un persona muy peligrosa para otras mujeres, por tu testimonio se nota que no solo tu hija fue victima de este violador, tipos como estos hacen lo mismo porque saben que nadie los denuncia y que cuentan con el poder para seguir cazando más victimas. Como mujeres debemos estar unidas ante este flágelo, hacer plantones, salir a las calles. En estos días vi un documental en Netflix llamado No esta sola lucha contra la manada, fue un caso que paso en España y también querían dejar todo así pero la gente se movilizo y no quedo impune. Esto que estas haciendo esta muy bien para compartirlo y que la gente se entere de tu caso, unete a más grupos de mujeres y si tenemos que salir cuenta conmigo.
Maria, mujer valiente, no estás sola, como mamá e hija que acabamos de leer este texto nos solidarizamos con tu causa y vamos a compartir para que esto no siga pasando.
Valientes mujeres, ni un paso atrás, esta bestia humana debe pagar por sus actos. Seguramente somos muchas las mujeres q seguirenos pendientes y si hay q salir a acompañar a visibilizar este horrible ser llamado Carlos Gonzalez, acá estamos para acompañarlas. Si tocan a una, nos tocas a todas.
Repudio total, soy de Ibagué, y aún me pregunto, ¿qué pasó con el hijo de Jorge Bolivar? Todo queda ahí porque como dice “María”, son personas de mucho dinero y con influencias políticas. Muy triste. Mi apoyo total. Todo el peso de la ley para ese desgraciado.
Mi apoyo total a todas la madres y mujeres que han sido abusadas, no más!!! Unidas y sin miedo podemos cambiar la historia, un abrazo a la mamita, y cuenten conmigo para lo que necesiten
Gracias por compartir. Espero que puedan superar este dolor y desilusión. Tenemos que alzar nuestra voz para que esos estereotipos dañinos sean arrancados de nuestra enferma sociedad. Es un deber educativo.
Solo Dios puede sacarlas de ese trauma, de esa pesadilla, aunque nunca olvidar, todo es posible con ÉL.
Ojalá y se haga justicia humana y divina para que no se repitan estos hechos con otras niñas y mujeres de cualquier edad
Mi solidaridad con ustedes, no merecen ser revictimizadas independientemente del tiempo que haya transcurrido, yo fui victima de acosó por un tío a los 7 años y por miedo a que no me crean nunca le he contado a mi familia (ya tengo 28), por eso mi corazón y pensamientos están con ustedes, que la vida las llene de luz y alumbre el camino. Un abrazo de solidaridad para ustedes <3
Tengo 22 y lo minimo que puedo hacer es compartir, que esta historia se conozca porque finalmente presiona mas internet, que alguien vulnerado.
María NO ESTÁN SOLAS, te creo y le creo a tu hija aunque no tenga idea quienes son, les mando un abrazo cargado de amor y sanación, que valientes son a salir a hablar de esto a una sociedad tan retrograda y machista, de todo corazón espero puedan superar este episodio sé que es supremamente dificil pero no imposible.
Aquí un apoyo para tu hija, una mano, una, voz y unos oidos para tu hija, para cuando lo necesite, son unas guerreras.
Las lágrimas derramadas leyendo este caso,no son comparadas por las que madre e hija derramaron en cada momento que vivieron en sus días oscuros y nublados ,DENUNCIAR es un gran ejemplo de que la luz en su momento llegará para hacer JUSTICIA, soy mamá y las acompaño en todo sus procesos pidiendo a Dios JUSTICIA DIVINA,les de fortaleza 🙏 sabiduría para seguir adelante.
Gracias por No callar !
Con un nudo en la garganta y lágrimas en mis ojos leo este relato que se desarrolla en mi colegio, en mi ciudad. Toda mi solidaridad con ustedes y como madre de 3 varones, me queda más claro hoy que tengo un trabajo duro con ellos que crecen en una sociedad machista y carente de valores. Que Dios guíe tu camino, tus desiciones, y que a tu hija la llene de su paz y de su amor, que las cubra con su sangre preciosa y que se haga justicia. Un fuerte abrazo!
Maria demasiado desgarradora, impactante y triste la historia de ustedes, mi hermana y yo somos de Ibague, somos madres, hermanas, amigas y nos solidarizamos con tu causa y si la justicia haya no funciona, ten la seguridad que la divulgación de esta realidad tan cruel se va a multiplicar para judicializar moralmente a este personaje que a todas leguas es un pervertido y un pedofilo. El retrato social que has descrito de Ibague es evidenciador e innegable. Después de muchos ańos de habernos ido de Ibague, es obvio que nada a cambiado. Ibague es una sociedad machista, retrogada, doble moral, que prioritiza la criminalidad por conseevar la apariencias. Mucha fuerza y te apoyamos!!!
Un relato desgarrador y a todas luces profundo y honesto. No solo hace reflexionar pero invita a la solidaridad. Estoy con ustedes dos en la distancia. Mi único aporte plausible en este momento es multiplicar este artículo entre conocidos y extraños. Mis respetos para esta madre guerrera.
Apoyo total 💪 Dios te de fuerza y sabiduría para poder seguir en la lucha y puedas ayudar a tu hija a salir adelante. La Justicia terrenal es dificil pero de la Justicia divina nadie escapa
Solo apoyo, solidaridad y justicia son mis deseos para ti y tu niña. La violación es un delito y se paga con cárcel. Espero de todo corazón que la justicia llegue, pero aún mas que tu nena se recupere y que el tiempo la ayude a sanar 🙏🏼
Triste historia, pero mamá valiente tienes todo mi apoyo, Maria… Quiero darte un fuerte abrazo y decirte que tienes que salir adelante tu puedes por ti y por esa mamá que esta s luchado dia tras dia porque se haga justicia… En nombre de todas las mamas pedimos justicia no podemos dejar que este pedofilo llamado Carlos este libre solo porque tiene poder, la ley no puede MANEJARSE con plata sino con la VERDAD.
Las violencias de género son mucho más frecuentes de lo q alcanzamos a imaginar. Aún nos rodeamos de una sociedad machista q revictimiza a las mujeres,una justicia inoperante ante una denuncia en menor de 14 años ,una sociedad que defiende a los victimarios solo por su condición social o económica y llena de falsos moralismos q no juzgan a las personas para sus actuaciones sino por su condición. Como mujer lamento profundamente la situación de *María y de su madre y me solidarizo con su situación en la q lo único q se debe exigir es justicia y la no repetición.
Lei hasta el final la publicación, gracias por compartir tu historia, me solidarizó contigo y tú hijita, que sociedad tan degradado en la que estamos viviendo, me parte el alma porque también tengo hijos y se lo duro que es criar en estos tiempos. Dios permita el curso del proceso jurídico avance y tengas algun día un bálsamo en tu vida. Abrazo 🤗
Vivo en Ibagué y me parte el corazón leer esta narración, pensar la indolencia de los «directivos» del colegio que conocieron de estos hechos y no hicieron nada, creo que merece una investigación más allá de la responsabilidad de ese VIOLADOR, no es posible que por ser el «SAN BONI» un colegio pre$tigio, sus alumnos estén por encima de la ley… no hay DINERO que pueda compensar el daño que le han hecho a estas niñas, no pueden ser cómplices de un depredador sexual!!! Como madre no alcanzo a imaginar el dolor de María, mi solidaridad con ella, muchas veces no es fácil hacer que nuestros hijos abran el corazón para compartir sus dolores… es una tarea compleja, pero ánimo, no estás sola! un abrazo en la distancia y mis mejores deseos, que todo fluya para el bien de tu hija y de tu familia.
Soy padre de familia de una menor de edad, entiendo perfectamente el dolor y la desolación por la que están pasando, este monstruo, aunque el término le queda pequeño, debe ser castigado con mano dura, al margen de que sus padres tengan o no dinero e influencias, tienen mi apoyo como profesional del derecho que soy para ayudarlas, por supuesto, de forma gratuita; afortunadamente ya hay fiscal nueva y como tal debe ser advertida de esta situación, para que inclusive, cambie la radiación del proceso para otra ciudad a donde los padres del monstruo no lleguen con sus tentáculos a influenciar
Dios las bendiga y seguro estoy que la Justicia llegará
María con todo mi corazón expreso mi dolor hacia ti y hacia tu amada hija, como madre se que por nuestras hijas enfrentamos al mundo entero. Sabemos que necesitamos la ciencia y la medicina pero también necesitamos de un Dios todopoderoso el que llevo todo nuestro dolor, sufrimiento y enfermedades en la cruz del calvario. Aquí estaré orando a mi Señor Jesús por tu niña y por ti, para que nuestro Dios las sane, restaure a tu niña y se que Dios la levantara de donde está en este momento. El es nuestro libertador nuestro único refugio en momentos de dolor y sufrimiento. No duerme el que las guarda ni duerme el que las defiende.
Dios se levanta por la vida de tu niña y guardará su vida. Porque debajo de sus alas estará segura.
Tengo testimonios de lo que Dios ha hecho en otras vidas.
Dios es tu fortaleza y tu pronto auxilio.
Cuenta conmigo si necesitas algún día hablar con alguien, aquí estaré para apoyarte en oración.
Y tal vez poder darte un abrazo y decirte no están solas el Señor está con ustedes.
Vivo en Ibagué y seguiré perseverando por tu niña.
Nuestra única y mejor arma siempre va a ser HABLAR, NO CALLAR. Ojalá Dios muestre el camino y salgan a la luz más casos que se han presentado con este muchacho y que se haga justicia. Dios puede hacer que todo se ordene y principalmente Dios restaure el corazón de esta mamá dolida por tanto sufrimiento de su hija que no tuvo por qué pasar por esta situación q su corta edad. Estoy para servirte mamita, lo que necesites con gusto estaré atenta así sea en mis oraciones o de manera profesional. Un fuerte abrazo alentador y fraterno para las dos. ¡Sigan Adelante! No sé detengan.
Mucho ánimo y no desfallecer, trata de crear redes de apoyo, la unión hace la fuerza. cuenta conmigo. Oraré mucho por la recuperación de tu hija y por fortaleza para seguir este proceso.
Lamento mucho la situación por la que están pasando, deseo con todo mi corazón que tú y tu niña puedan superar este momento tan difícil. Todo mi apoyo y mi solidaridad. Que Dios las bendiga y les de la fuerza que necesitan para seguir luchando.
Varias reflexiones acerca de este suceso tan triste.
1. Los papás que tenemos hijos hombres debemos hablar con ellos acerca del consentimiento y su importancia. El consentimiento sólo se da cuando la persona dice si, cuando lo verbaliza. Si la persona no dice nada eso NO quiere decir que si, eso puede ser señal de que la persona está en shock y ni siquiera puede hablar para decir No.
2. Otro punto importante sobre el consentimiento es que se puede quitar en cualquier momento. Las personas pueden cambiar de opinión, así que si inicialmente dicen si pero luego dicen NO pues es NO.
3. Así una mujer esté borracha y con los calzones abajo, eso no le da derecho a nadie de acceder a su cuerpo. Siempre se le hecha la culpa a la víctima. Es que dio papaya, quién la manda a hacer esto o aquello, es que se viste de tal forma. Nada, absolutamente nada justifica una agresión sexual.
4. Las mujeres siempre somos cuestionadas por la sociedad y salimos perdiendo. Quién ha dicho que una víctima no tiene derecho de volver a ser feliz o por lo menos de intentarlo? Por qué juzgamos si salió con alguien, si se fue de vacaciones, etc después de la agresión? Qué esperamos de las víctimas? Ya suficiente tienen con lo que les pasó como para tener que lidiar con los prejuicios de otros.
5. Otra pregunta, quién ha dicho que hay un término de tiempo para que la víctima cuente lo que le pasó? Las personas cuentan su historia cuando se sienten capaces de hacerlo y no porque se demoren en contarlo quiere decir que tiene menos importancia.
6. Yo pensaba que éramos la generación del cambio en términos de igualdad de género pero seguimos fallando. Le seguimos fallando a nuestras niñas porque seguimos siendo una sociedad machista.
7. Una niña no tiene la necesidad de inventarse una historia así y mucho menos quiere vivir el infierno que se vive cuando se denuncia así que YO LE CREO A ESTA NIÑA Y A SU MAMÁ, les mando todo mi amor y mi apoyo. Son unas valientes, me les quito el sombrero.
Paro aquí porque sé que a la gente le aburre tanta lora pero tenemos que reflexionar como sociedad. Yo soy de Ibagué y veo con tristeza como está lleno de gente con doble moral, envidiosa y apática al dolor ajeno.
El amor de madre que es capaz de recoger los pedazos rotos del corazon, se ven reflejados en la valentia de esta Mama; mi solidaridad y apoyo ante tanta impotencia; nos llama a la reflexion y a hacernos cargo como sociedad, a volver a los valores que nos enseñaron nuestros abuelos, a responder por los errores, a ser solidarios y a no tener miedo y sobre todo a no dejarnos envolver por la sociedad que es cada vez mas insensible donde se valora a las personas por el dinero o nombre y donde cueste lo que cuesre se deben mantener las apariencias, llevandonos por delante al que sea. Me uno a esta voz , me uno a su causa y pido a Dios se haga justicia. Animo no estan solas.
Maria…cuanto lo siento que desgarradora experiencia tu frase «las mamás no podemos ser escudo frente al horror» me marca, es así, estamos en una sociedad que solo juzga y criticz, pero no apoya no aporta, donde se normaliza el abuso hacia las mujeres con frases como ella se lo buscó quien la manda…Dios las bendiga y acompañe en este proceso…que les de fuerza para seguir adelante
Hay cosas muy lamentables que no podemos controlar o evitar. Nos duele tanta injusticia, la falta de comprensión y apoyo justo hacia tu hija y el debido castigo a ese personaje. Tristemente la culpa de esto es de los padres de él; el evitar a toda costa el castigo humano que merece ha ocasionado tanta impotencia y dolor en tu hija.
Ora mucho, qué Dios te ponga en el camino las personas adecuadas para que esta lucha se gane y tu niña junto a las que permanecen en silencio, puedan descansar en esto.
Y lo peor, cuántos más casos similares no habrán?? de culicagados sobrados que quieren aprovecharse de niñas, incluso de niños, inocentes o no (NO ES NO), como quieran verlo, pero que se aprovechan de su encanto, su posición social o económica, y demás, y no siempre es culpa de los padres (tanto de la víctima como del victimario), pero SI DEBEMOS ESTAR ENCIMA constantemente preguntando, cómo estás, cómo te sientes, cómo van tus cosas, tu vida, tu mundo, sospechar ante cambios repentinos de comportamiento en las víctimas (niñas o niños), hablarles, darles mucha confianza para hablar, para contar, para decir, FUERA TEMORES, FUERA PENAS, FUERA VERGUENZAS, A DENUNCIAR
María, tu y tu hija no están solas. Somos miles en todo el mundo que las acompañan. Ojalá sientan nuestro abrazo. Irene desde Argentina
Te envío un abrazo María!! Ojalá todos como sociedad pudiéramos hacer algo más allá, dar un abrazo, ayudar hacer justicia, solo puedo pedirle a Dios q intervenga y esto no quede impune, q saque todas las atrocidades q este muchacho a hecho y pague las consecuencias de sus actos, triste q unos padres y familia de dinero avalen este tipo de actos, esos son los futuros corruptos y los q seguramente llevarán a la destrucción!!!
Me duele la vida con esta historia y si estas palabras llegan de vuelta , quiero expresarte mi solidaridad y respeto, las personas buenas también existen y en una linea de sororidad te escribo para recordarte que no están solas , un abrazo fraterno, tal vez atrasado y fortaleza infinita.
Arriba hay un Dios que para abajo mira, es el momento de hacer justicia, esta vez sí serán escuchadas y respetadas, adelante María y su hija, si se puede.
Es importante que la niña entienda que no fue su culpa, fue víctima de un abusador manipulador y ella estaba bajo su poder y bajo la emoción del miedo, ella no es culpable, el verdadero culpable es el abusador, es quien cometió el delito, el es el antisocial y así quiera negarlo, ante el código penal y la ley Colombiana debe pagar una condena.
Gracias por compartir tu historia, ustedes son unas valientes, alzare mi voz al cielo para clamar que se haga justicia, y para que tu hija reciba la sanidad emocional, mental y espiritual que necesita. Ninguno estamos excentos a este tipo de violencia en contra de nuestros hijos. Comparto este escrito como muestra de apoyo para y ti y tu hija. Mil bendiciones.
Que dura situación y tristemente es muy recurrente en esta sociedad, tu hija y tú nos muestran claramente como la valentía y la fuerza pueden exteriorizar estos horrores para q hayan personas q lean esto y no se sientan solas. Los 3ntes de justicia lamentablemente casi nunca funcionan y sí revictimizan hacen todo lo contrario de su razón esencial, les mando un abrazo enorme y fuerte quiero q sepas q no estan solitas y que hay muchas personas empaticas q llegaran a sus vidas para ayudarlas en este duro proceso, y ojalá q caiga el peso de la ley en este pelafustan de Carlos, una persona impune que debe estar tras las rejas , porque no aporta nada más q violencia a los demás,que peligro ese violador suelto!
Maria es una mujer valiente luchando por su hija…total respeto y admiración, ejemplo a seguir. Ojalá se haga justicia 😮💨
Para Maria y la niña toda mi solidaridad, respeto, apoyo, amor, admiración y paz. Como quisiera conocerlas y darles un fuerte abrazo y decirles que no están solas y que cuentan con muchas personas. Soy tolimense, pero vivo en Ibagué ya casi 2 años. Mi consejo es que sigan adelante con el caso ya tomaron la iniciativa ya llevan encaminado el caso nada de rendirse y recuerden el motivo por el cual decidieron hacerlo tanto dolor, humillación y sufrimiento. Además, leyendo la carta es realmente preocupante y alarmante que su hija no haya sido la única víctima de ese parásito social, es un peligro para la sociedad ahora que ya es mayor puede cometer crimenes peores, ¿qué estamos esperando que el día de mañana asesine a una mujer?, es la oportunidad perfecta para meterlo en la cárcel antes de que suceda algo peor y de lo cual nos estaremos lamentando peor que los casos existentes hasta el momento. De nuevo mucho ánimo, la mejor energía y vibras, mucha fortaleza, mucha perseverancia y resiliencia. Las admiro, las quiero y las respeto demasiado.🤍💗❤️
Total solidaridad con ustedes como familia. Muy triste leer estas cosas que pasan en mi ciudad, en mi colegio…
Solo espero que la niña se levante mas fuerte de ésta situación y su historia sirva de ejemplo para otros niños y niñas, que no haya mas indiferencia y finalmente se pronuncie la justicia. Abrazo del alma, de mamá a mamá🫂🌈
A los responsables son los que hay que señalar, Carlos y sus padres por criar un monstruo «Carlos Andrés González Valderrama, hoy mayor de edad, hijo del reconocido cirujano maxilofacial Carlos Hernando González, y la odontóloga Ana Irma Valderrama» estos 3 son los que tienen que estar en boca de todos, son los que deben pagar, pero en esta equivocada sociedad donde prima el que diran y la hipocresia reinante de una religion misogina y pedofila por origen, en donde se culpa a la victima y se protege al agresor.
Te escribe este mensaje de madre a madre, que siente tu dolor, tristeza y todos esos sentimientos para los que a veces no encontramos palabras, deseo de corazón que usted y su hija logren seguir fortalecidas desde el amor que las une y poder encontrar el apoyo médico, espiritual para empezar a construir una vida diferente, su relato deja una sensación de impotencia por lo injusto que es todo. La abrazo desde la distancia a usted y asu hija.
Es triste ver cómo se destruye la vida de una persona, se acaba con la paz de una familia en medio de tanta indolencia social. Que nos pasa….el dinero tapa todo? Dios no quiera que despertemos de esta absoluta indiferencia moral
Buenos días
Llore leyendo esta carta porque fui atacada cuando era más joven por mi padrastro en la ciudad de Ibague, cuando por fin me dedique a hablar muchas personas no me creyeron, ante la presión del colegio donde estudiaba y la policía denuncie a ese ser ante la fiscalía y realmente lo digo asiste dos veces al proceso y lo abandone porque un funcionario de allá me dijo «» que yo ya estaba muy grande para que me pasaran esas cosas»» decide jamás volver porque se suponía que me iban a ayudar y no lo hicieron, fue un hombre y eso es algo de lo cual nunca me voy a olvidar, viví depresión ansiedad los comentarios de la gente que me decían ya superelo. Pero eso no es fácil, lastimosamente hasta episodios de pánico de encontrarmelo en la calle, porque lo veía pasar trabajando como si nada. El año pasado 2023 me contacta la fiscalía nuevamente habiendo pasado aproximadamente 9 o 10 años que estaban interesados en mi proceso, después de que llevo luchando todos estos años con eso dentro de mi corazón que es muy muy difícil de olvidar, fueron a dónde vivía anteriormente porque solo tenían esa dirección y los vecinos llamando a mi mamá que me buscaba la fiscalía osea tras del echo la gente especula quien sabe en qué está metida. Por lo cual claramente mi mamá reacciona de una forma negativa y la señora que llama indica que a recibido insultos y cosas muy negativas de las víctimas porque han pasado bastantes años y con justa razón a esas mujeres les tocó superar su dolor solas sin tener respaldo alguno, como a mí que tristeza. Escribo esto y espero llegue a oídos de la familia me duele que esto siga pasando y los violadores sigan su vida como si nada y como víctima que fui de eso tan horrible estoy totalmente solidarizada con esta pobre adolescente porque yo también en algún momento lo fui y es muy muy difícil seguir adelante. Pero espero se aferre a Dios que es el único que sana corazones 😪
Desgarrador relato, mi oración es por María y su hija que Dios traiga sanidad y restauración a su corazón. Las abrazo y las pondré en mis oraciones. Declaró que el amor de Dios viene para traer vida, paz y sanidad. Declaró que llegarán tiempos nuevos para que las dos vuelvan a reír, jugar y brillar. Todo va a mejorar.
Un fuerte abrazo para ti y para la niña.
Mi total solidaridad y respaldo para ti y tu hija. Me duele en el alma. Pienso que deberiamos convocar una marcha en Ibague para presionar a la fiscalia y que no quede impune este delito. Abrazos y que encuentren en Dios fortaleza y refugio.
Lamentablemente esto hace parte aún del pan de cada día; me hace recordar el caso de la niña Sambony con el prestigioso arquitecto. El joven está haciendo carrera como sociopata y como se lo permite y lo acepta su círculo social hipócrita, que más se puede esperar que la impunidad y revictimacion.
Ojalá se resuelva y la justicia realmente llegue hasta allí.
Dios mío lloreeeee ! Esto no puede quedar impute… siento tu dolor de madre 😭😭😭😭
Apoyo total para ti y tu hija y que la impunidad no sea para este caso debemos proger a las niñas y adolescentes de hombre aberrantes y violadores como carlos bendiciones y mucha fuerza para afrontar esta lucha incansable
Mi apoyo total para María y la niña, Dios las bendiga y les de sanación y tranquilidad, y que caiga todo el peso de la ley sobre Carlos, es un pedófilo desde los 15 años y ahora mayor de edad que más se espera de él, que más cosas aberrantes pueden pasar con ese señor, que la justicia haga algo yaaa antes que más niñas sean víctimas de él, están a tiempo de parar un pedófilo suelto
No solamente la fiscalía, sino la personería, la alcaldía y todo lo relacionado con la defensa de los niños y jóvenes en Ibagué, deben conocer este caso y cerrar filas para hacer justicia. Este caso no puede quedar impune como muchos otros en todas las ciudades de Colombia.
Dios quiera que pronto se haga justicia y que sea severa. Nada de miedo con la familia rica, porque nada tienen si no hay valores en la familia.
María: gracias por tener la valentía de alzar la voz. Gracias por denunciar e invitarnos a todos a reflexionar sobre los comportamientos que hemos normalizado como sociedad y que perpetúan la violencia de género. Gracias por denunciar ese silencio, ensordecedor como lo llamas, que duele, que avala, que permite. Ese silencio que la sociedad confunde con ecuanimidad y que solo esconde la falta de valor para involucrarse, olvidando el apoyo real que necesita la víctima. Lamento profundamente por lo que ha pasado tu hija, por lo que ha pasado tu familia.
Cuenta con mi apoyo para lo que tú y tu familia necesiten. Un fuerte abrazo para tu hija.
A Maria y a su hija toda mi solidaridad y apoyo por lo sucedido. No entiendo como pueden existir familias que tapen las conductas tan aberrantes de sus hijos, como pueden permitir que hagan tanto daño; acaso no tienen conciencia?, acaso no existen mujeres en esa familia que pongan un alto y denuncien un ser TAN REPUGNANTE como ese Carlos?… nosotros como madres nos encargamos de seguir alimentando tanta violencia y abuso contra nuestros niños… DIOS PERMITA QUE A ESE MALNACIDO LE LLEGUE EL DIA DE PAGAR POR TODO EL DAÑO QUE LE HIZO A TU HIJA Y MUCHAS OTRAS QUE NO SE ATREVEN A DENUNCIAR…
No sorprende de Ibagué. Un abrazo de solidaridad para este par de mujeres valientes, creyendo firmemente en ellas, esperemos que la justicia llegue para ellas y para todos los casos que también esperan que la justicia actúe por y para ellas.
Que Dios le de la fortaleza a tu hija de salir adelante 🙏 la vida tiene muchos matices y que esto sea un despertar para ella para que vuelva a brillar con más fuerza. Y que esto llegue a cada rincón de ibague para alertar a todas las mamas que debemos de entender y escuchar a nuestros hijos, convertirnos en sus amigas para poder ayudarles en cualquier situación. Fuerza que la justicia divina existe!!
Yo vivi muchos años en Ibague y conozco mucho esa sociedad Ibaguereña.
Me duele el corazón el oír esta clase de horrores y me impresiona como parte de la sociedad que se cree que porque tienen dinero son intocables, o se hacen los ciegos sordos y mudos ante las injusticias.
Que clase de formación recibió este joven para actuar de esta forma.
Que clase de padres son esos que en vez de hacerlo responder por sus actos, lo cubren y lo protegen en vez de corregir a tiempo antes de que ese tal Carlos se convierta en otro Uribe Noguera?
La justicia, la fiscalía y todos aquellas personas que conocen este caso, la sociedad en pleno deberíamos unirnos y exigir justicia, NI UNA MAS! Ya es hora de sentar precedentes antes de que siga pasando, no solo con este bárbaro sino con muchos mas que están pensando en hacer lo mismo o que están empezando a demostrar esa clase de psicopatías. Hay que actuar ahora antes de que sean mas las víctimas; exijamos justicia, hacer marchas, plantones, buscar difusores nacionales que llamen la atención a nivel nacional y se haga justicia, esto no puede seguir, REPUDIO TOTAL A ESA CLASE DE ACTOS Y PERSONAS QUE CONNIVEN con esta clase de vejámenes.
Mi completa solidaridad y Oraciones para que Dios las fortalezca y les devuelva la paz y la esperanza que les fue arrebatada de esta forma tal vil y que tenga misericordia de este muchacho y sus padres.
Muy duro todo lo que ha tenido que pasar esta niña a tan corta edad, yo con 25 años fui victima de violencia física, verbal y psicológica por mi ex pareja, y es muy triste ver como al parecer la justicia no existe, soy la tercera victima de esta persona, y así como esta niña estoy viviendo un momento de depresión, ansiedad, teniendo que llevar esto yo con abogados, mientras mi agresor sigue su vida como si nada, muy tranquilo, probablemente “conquistando” su nueva victima
Ojalá todos estos “hombres” paguen por sus actos, que se haga justicia en todos los casos!
Que triste esta historia Dios las acompañe en este proceso y k se haga justicia, k ese der despreciable pague por.todo
No estás sola mujer, te creemos a ti y a tu hijita, tú voz está siendo escuchada, ese violad*r debe pagar.
Existe alguna forma en la que las personas que nos sentimos indignadas con lo que te está pasando podamos ayudarlas???
Le pido a Dios es el el único que hace justicia con mano dura , ese muchacho va a vivir en carne propia todo el dolor que a causado a su niña, a todas las que en el confiaron un día y el solo se burlo.
La Justicia en Colombia protege al delincuente y no es secreto para nadie, todos tienen un precio. Dios es justo gracias por tener el valor de informar esta situación tan cruel y triste la niña va a salir de esto con tanta fortaleza que va a ser grande y exitosa en lo que se proponga.
Bendiciones mamá . Dios la escucha hágalo por su hija hermosa.
Sociedad hipócrita e indoliente, en lugar de ser el violador quien reciba la culpa y las consecuencias por su proceder, es la víctima a quien señalan,. Ese joven necesita tratamiento psicológico y la niña toda la consideración, apoyo y respeto de la sociedad.
Para quienes estén de acuerdo con lo que hacen este tipo de personas me imagino que no tienen hijos ?o será que se sienten orgullosos de que estos sean parte de sus amigos? Si es así, esto los convierte en cómplices.
Mi solidaridad y admiración de esta madre valiente y lluvia de bendiciones para su hija 🙏
Y la fe de que habrá justicia sino humana tenga la seguridad que la habrá divina,
En la ciudad se han presentado casos similares con » jóvenes hijos de papi » y lamentablemente no ha pasado nada. Hoy están disfrutando las mieles de su. «nefasta victoria». Solo su conciencia los hará sentirse culpables. Solidaridad total con esta madre afligida y con su hija, que espero se recupere con la ayuda profesional necesaria.
Apoyo total a María y a su hija. Que tristeza ver el mensaje que estos papás dan a la sociedad. Donde no importa que haga su hijo o hija si no hay consecuencias y podemos taparlo.
Me sucedió en diciembre en el vergel que una adulta de 20 años en altísimo grado de estrelló mi carro que estaba parqueado a eso de las 5:00 am dentro del conjunto. Hoy después de 3 meses no hemos recibido ni siquiera una llamada por parte de ella ni de sus padres, no respondieron y aparte taparon todo para que cuando llegara la policía la “adulta” ya no estuviera en la escena.
Que dolor ver como en esa ciudad todo se tapa.
Para donde van esos niños sin responsabilidades??? Que esperamos de ellos si no tienen valores???
María. No estás sola y aunque cueste creerlo en algún momento llegará justicia.
Triste que suceda este tipo de casos y la victima termine siendo señalada por esta sociedad , que lo único que aporta es más violencia para quien está en viviendo el horror, y el niño rico hijo de padres adinerados, como si nada , acabando con la vida de tantas niñas, vergüenza debería darle a esos padres con una lacra de hijo, la sociedad debería señalarlos a ellos y no defender un acto tan bajo como este, que recuerden que el sol no se tapa con un dedo y todo lo que se hace mal en la tierra todo se paga, fuerza y verraquees que la vida sigue y a usted madre poderosa , sin penas , ni miedos , sigue adelante con este proceso , Dios es grande y misericordioso y esto lo tiene que pagar en algún momento.
Maria he releido su carta y cada palabra revive las situaciones por las que un representativo numero de familias hemos pasado, tanto dolor procurado a esos pequeños, a quienes amamos mas que a nuestra propia vida. Si tomaste junto con tu hija la decision de darlo a conocer, es de valientes, el tratamiento es muy largo pero debes tener la esperanza que un dia la vas a tener en tus brazos y descubriras en sus ojos algo distinto, descubriras que el daño empieza a repararse y volvera a brillar esa hijita con la luz que solo el amor de la madre y la familia puede sanar. Cuentas con la solidaridad de miles de personas a quienes nos duelen esos hechos tan dañinos que si lo permitimos pueden acabar con la integridad fisica, emocional, de la victima y sus inmediatos familiares. De la mano de Dios el camino es menos doloroso y estoy de acuerdo en que el cuidado de nuestros menores y de la sociedad nos corresponde a todos. Me daría muchisimo gusto conocerlas. (Finalmente me disculpan pero con el animo de escribir, por este medio por el que no soy nada agil, rodé mi dedo por la encuesta sobre el articulo y al parecer una respuesta nada acertada)
Espero algún día poder tener la valentía no solo que has tenido como madre, sino como víctima porque he sido víctima de múltiples abusos, entre ellos el abuso sexual por parte de un familiar cuando tan solo tenía 6 años, y que mi familia nunca denuncio.
Me sobrecoge este dolor de madre, al ver a su hija en depresión severa y complicada, pero especialmente ver la impunidad y falta de apoyo, para acabar con una situación que hace daño a muchas otras niñas, poniendo en su sitio a un joven que actúa muy mal y nadie lo frena, empezando por sus padres.
Me duele la niña y desde hoy le pediré a Dios por su sanación moral y espiritual.
Siéntanse apoyadas y tengan fe en el Todopoderoso, para Él no hay nada imposible.
Me uno de corazón a tu dolor, espero que se haga justicia y que todo el peso de la ley caiga sobre esta persona, deseo que tu hija sea libre de toda atadura de este innombrable suceso, que vea la esperanza y una vida hermosa que bien merece vivir.
Solo quiero agregar que a lo único que no estoy de acuerdo sobre lo que mencionas sobre «abunda la camándula, pero falta corazón», precisamente en esta época de la historia es donde menos camándula se reza, donde se han perdido los valores, la moral, el respeto y el cuidado del otro, en ningún principio religioso se promueve el abuso, injusticia, atropello, son las personas
que se comportan como el fariseo que promulgan valores que no tienen la intención de poner en práctica, como los que también dieron la espalda; pero al poner en tela de juicio a los principios como tal y no a las personas que no las cumplen no es correcto.
Las abrazo a las dos, ¡que se haga justicia! Y que se viralice este caso para que los papás que están criando niños les enseñen el respeto y amor por las mujeres.
Lamento mucho lo que le pasó a su niña
No sé desanime q algún día le ha de llegar la justicia a ese infeliz desafortunadamente vivimos en una sociedad q la justicia es para nosotros los pobres
Pero está la justicia de Dios
. Muchas oración para su niña ..es difícil para ella salir de ese episodio
Muchas bendiciones
Y voy a estar muy feliz cuando metan ese tipeje a la carcel
Como mamá de una niña, me duele en el alma esta historia. Le mando todo mi apoyo, buena energía, fuerza y coraje para Maria y su valiente hija. Que se haga justicia y que el tiempo ayude a sanar este mal episodio de sus vidas.
Muy muy dolorosa experiencia para la niña y si madre. Me recordó a Rafael Uribe, asesino de la niña Yuliana Samboni. Fue un chico de colegio sumamente conflictivo, con actitudes reprobables desde jovencito y que sus padres por “protegerlo” pasaron por alto y pagaron para cubrirle sus fechorías. Años después un asesino consumado de lo peor. Porque los padres cuando vemos esas banderas rojas en nuestros hijos no los intervenimos pensando seriamente cuánto daño harán en el futuro ? Porque un colegio no se amarra los pantalones y actúa en coherencia buscando EDUCAR ? Porque la sociedad normaliza estos comportamientos en adolescentes y jóvenes si serán después el peor cancer para la sociedad ? Estamos criando y consintiendo asesinos, violadores, narcotraficantes, estafadores a plena luz y frente a los ojos de toda la sociedad.
Mucho por pensar como colectivo .
Leímos está carta y nos dejó el corazón en las manos. Comprendemos el dolor de tu hija y el tuyo, María, lamentamos profundamente este hecho tan nefasto que han tenido que vivir y que tantas mujeres sigen viviendo. Tantos tipos de violencia que se ejerce en su contra en una sociedad que aún, en la contradicción más grande de estos casos, juzga y señala a quien ha sido víctima, y el agresor sigue a sus anchas…seremos también responsables, como sociedad , de todos los daños que este tipo de personajes sigen haciendo, puesto que como hemos visto, el ojo se vuelca a juzgar a quien ha sido víctima y no a CONDENAR ROTUNDAMENTE AL AGRESOR y la violencia machista que ha ejercido… ¡ esto es imposible de creer!…
Queremos decirles que cuentan con toda nuestra escucha, solidaridad y apoyo, que la fuerza ( aún en procesos tan dolorosos como este) les siga acompañando; una lucha por JUSTICIA que pasa por lo legal pero que va más allá, una JUSTICIA también desde la sociedad en el reconocimiento.
Admiramos la fuerza y la valentía que han tenido para que su caso salga a la luz pública ( sabiendo que en esta sociedad hasta eso conlleva riesgos, señalamientos), como bien lo dijiste en tu carta, aún hay muchos prejuicios en la sociedad que hacen que dolorosamente tantas mujeres que han sufrido situaciones similares hayan «guardado silencio» ( entre comillas ese silencio), en ningún caso esto debe ser cuestionado o utilizado para legitimar la violencia que sobre ellas se ha ejercido para justificar al agresor… en ningún caso…
De nuevo, decirte a ti y a tu hija que lamentamos las soledad que han experimentado en este proceso y que sientan y sepan que NO ESTAN SOLAS. Que esta lucha ( porque así se convierten estos casos en esta sociedad) se ALCE para que más mujeres se sumen.
Gracias por abrir tu corazón con nostr@s en este portal. De corazón, deseamos lo mejor para ti en tu sentir, vivir de mujer y madre y también para el proceso de tu hija, y que esa luz tan preciosa que en ella habita, retorne.
NO ESTAN SOLAS…
Que le pasa a los padres que permiten que jovenes como Carlos no asuman la consecuencia de sus actos, prefieren tapas sus atrocidades con dinero……..En estos casos los padres tambien deberian ser judicializados por complices, por entorpecer el proceso.
Completa solidaridad, que encuentres en el camino personas que te ayuden a hacer justicia.
Mucha oracion, Dios es el unico que ayuda a sanar
María, es muy doloroso todo esto. Tu lucha me trae a la mente la del caso Colmenares. Yo pienso que ya agotaste todas las instancias. Las lenguas venenosas y de ciudad pequeña seguirán destilando su hipocresía. Tu princesa debe seguir su sanación y todo esto las va a llevar a una causa más grande que enfocarse en este joven dañado mental, espiritual y emocionalmente. No te dejes llevar por las apariencias de esa vida perfecta que supuestamente tiene. Todo en esta vida tiene sus consecuencias.Recuerda a Rafael Uribe Noguera.
Maria me alineó con cada una de tus palabras. Escuchar cómo de manera mezquina se comporta esta sociedad de doble moral me indigna. Pero me moviliza tu experiencia, porque el mayor de todos los problemas es la naturalización de los comportamientos machistas y patriarcales que tanto lesionan a los más vulnerables en este país. Así que, mi propuesta es movilizarnos, no callando, no sintiéndonos culpables siendo víctimas, es quien ha hecho el daño, además premeditado a quien le corresponde el cargo moral y eso es un asunto de conciencia. Por otro lado, no debemos permitir la naturalización de los vehamenes; desde nuestros propios hogares, desde nuestro lugar en el trabajo, en la calle y en todo espacio del que hacemos parte.